Capítulo 6: Clandestino

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"Realmente no apruebo que te presentes sin anunciarte." Hendricks afirma desde el otro lado de la mesa, cruzando sus manos frente a él. Él observa a mi madre con una mirada de desaprobación, sus nudillos apretándose ligeramente.

"Ya le he dicho a mi hija que no haré eso en el futuro. Me disculpo."

"Deja de llamarme así." Siseo, mirándola con enojo.

"¿Qué? Tú eres mi hija Crystal."

Ruedo mis ojos, inclinándome hacia atrás en mi silla y cruzando mis brazos a lo largo de mi pecho. Eric y yo escoltamos a Evelyn y sus matones de vuelta a una de nuestras salas de reunión. Tris fue a buscar a Hendricks, Ange y Lauren antes de ir a buscar a Tobías. Ahora los ocho estamos sentados alrededor de la mesa, cinco de nosotros no tan feliz mientras los otros tres parecen cómodos con lo que los rodea.

De cualquier forma," Hendricks comienza, ojos viajando entre nosotras dos por un momento. "debe haber una razón por la que has venido."

"La hay," Evelyn asiente y uno de los chicos abre un maletín, sacando algunas carpetas de manila llenas de papeles. "esta es toda la información que necesitan sobre los puestos que quedan de los Sin Facción. Como le expliqué a Crystal, los líderes estacionados aquí no desean manejar estos asuntos así que me fue dada a mí."

"Ese razonamiento está bien, solo necesitamos que se nos informe cuando estés llegando." Lauren dice con seriedad, adoptando una pose similar a la de Hendricks.

"Ya me he disculpado, ¿qué más quieren? ¿Mi sangre?"

"Algo de inteligencia estaría bien." Murmuro, ganándome una mirada con dureza de su parte.

"Crys." Hendricks dice por lo bajo. Una reprimenda silenciosa, pero una reprimenda al fin y al cabo.

"¿Hemos terminado aquí?" Pregunto, sentándome en mi silla y mirando a Hendricks con una mirada dura. Técnicamente no me ha hecho nada pero no me gusta que nadie se ponga contra mí en lo más mínimo en lo que a ella concierne.

Huh. Tal vez puedo entender un poco ahora por qué Eric actúa de la forma en la que lo hace.

Bueno, al menos no soy una cabrona como él.

"Acabo de llegar aquí." Levantando una ceja hacia nosotros.

"Y tú te irás ahora. Entregaste tu información y necesitaremos unos días para revisarla. Nosotros te contactaremos a ti cuando estemos listos para encontrarnos otra vez. Gracias por tu tiempo." Ange dice a modo de despedida, dándole unos golpecitos a las carpetas en la mesa para enderezar los papeles antes de pararse y asentir hacia todos nosotros.

Evelyn parece molesta por esta información pero no dice una palabra. Suelta un suspiro y se para, señalando a los dos hombres con ella para que la sigan. Siento la tensión en la habitación bajar 3000 grados una vez que ella se marcha.

Suelto un suspiro, cerrando mis ojos. Siento un ligero golpeteo comenzando a formarse a ambos lados de mi cabeza, dejándome saber que una enorme migraña está en camino.

Una mano toma mi barbilla, haciéndome abrir los ojos para ver a quién le pertenece. Eric me mira, su expresión solemne. Está frunciendo el ceño, su pulgar acariciando brevemente mi piel antes de dejar caer su mano.

"Sé como te hace sentir ella."

"Probablemente no lo sepas."

Se encoge de hombros. "Puedo imaginarlo. De cualquier forma, no es un buen sentimiento."

Cierro mis ojos otra vez. "No te equivocas."

"Los Iniciados están con Cuatro ahora. ¿Quieres volver y ayudar o descansar por lo que queda del día?"

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