Capítulo 5: Tienes que estar bromeando

2K 141 9
                                    

"¿Te casarías conmigo?"

Dejo de respirar. Santa mierda- ¿acaba de pedirme que me case con él?

"Eric," suelto, tragando aire y ahogándome un poco con él. "¿qué carajos?"

Su expresión cae un poco mientras me mira, su labio inferior frunciéndose un poco y dándole una expresión de rabieta. Algunos de los cabellos arriba de su cabeza caen de su gelificada posición perfecta hacia atrás y cae frente a su cara. "Bueno," Dice lentamente. "esa no es exactamente la respuesta que esperaba escuchar."

Esta vez Eric se sienta, la frazada juntándose en su cintura. Agarra mi brazo y también me coloca en una posición de sentado, sus ojos solo brevemente yendo a mi pecho expuesto cuando la frazada cae de mi agarre antes de una vez más mirarme atentamente."

"Hablo en serio Crys. Quiero que te cases conmigo."

Mis ojos se agrandan, boca abriéndose y cerrándose algunas veces mientras pienso qué responder. Quiere que me case con él. Oh Dios mío, quiere que me case con él.

¿Puedo casarme con él?

¿Quiero yo casarme con él?

Eric parece ponerse impaciente mientras más tardo en responder, los segundos estirándose como horas entre nosotros. "Es una pregunta simple Crys."

"¿Pregunta simple?" Pregunto, mi voz elevándose una octava. "No es una pregunta simple; es una pregunta difícil que puede tener una respuesta simple."

"¿Y cuál es esa pregunta?" Presiona, sosteniendo mis manos en las suyas y mirándome directamente a los ojos, la expresión en su cara volviéndose escéptica.

"Eric-" Comienzo, pero unos repentinos golpes en su puerta llama la atención de ambos.

"Hijo de perra." Eric sisea por lo bajo, tirándole dagas con sus ojos a la puerta. Comienzo a salir de la cama cuando Eric agarra mis brazos con fuerza, deteniendo mis movimientos. "Necesito una respuesta Crys."

Los golpes continúan y siento mi corazón latir más rápido por todo lo que está pasando. Eric está presionándome por una respuesta para algo serio y la persona que no para de golpear la puerta no me está ayudando a pensar con claridad.

Cuando los golpes todavía no se detienen, le doy a Eric una mirada de súplica. "Yo solo... Eric necesito... no puedo pensar con..."

Una segunda mano parece unirse a la primera en la puerta, esta vez golpeando con fuera contra la madera.

No lo soporto. "¡Me estoy volviendo loca!" Digo y me deshago del agarre de Eric para poder ir tambaleando hacia su vestidor. Agarro una camiseta y un par de pantalones de algodón y me los coloco, viendo a Eric sentado sin expresión en la orilla de la cama, sin moverse. Una punzada de culpa me atraviesa el pecho pero la ignoro.

Cerrando la puerta de la habitación detrás de mí, me acerco rápidamente a la puerta, abriéndola mientras trato de recuperar mi aliento.

Ange está parada en la entrada con aires de suficiencia con un infante a sus pies. Serenity me mira con una expresión de preocupación en su adorable cara.

"Íbamos a sorprenderte hoy en el entrenamiento pero imagina nuestra sorpresa cuando tú no estuviste allí." Ange dice, levantando una ceja con una sonrisa en su cara.

"El Sr. Cuatro dijo que no te estabas sintiendo bien así que te traje a Perry." La pequeña voz de Serenity me dice. Estira sus pequeños bracitos hacia mí, un elefante blanco sostenido entre sus manos. Su pelaje está amontonado hacia abajo y tiene manchas pero al menos está entero.

Ashes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora