"¡Mierda!"
Otro fuerte tirón en las cadenas, y todavía no ceden. Me detengo, jadeando mientras trato de recuperar mi aliento otra vez. Los dos guardias me trajeron abajo por lo que parecieron cinco niveles, trayéndome a una celda y encadenando mis manos a una pared. Son cortas, mis brazos suspendidos a cada lado de mi cabeza. No puedo juntar mis manos lo suficientemente cerca para poder alterar la cerradura así que he decidido a solo tratar de arrancar la cadena de la pared.
Después de otro tirón particularmente molesto, siento la piel de mis muñecas comenzar a ceder. Me detengo, pecho agitado mientras me fuerzo a calmarme. Tener un ataque de pánico no me ayudará a salir de esta situación. O al bebé.
Carajos. El bebé.
Necesito a Eric. Ahora mismo. Esta mierda se está yendo de la mano. Quiero decir, ¿quién diría que el puto Caleb Prior, de todas las personas, aparecería al mismo tiempo que nosotros veníamos a controlar qué estaba haciendo Evelyn?
Mierda. Evelyn.
Tiro de las cadenas otra vez, definitivamente sintiendo la piel rasgarse mientras suelto un grito lleno de dolor. "¡Puta mierda!"
"Ese tipo de lenguaje es un mal hábito para mostrar frente a un bebé."
Conozco esa voz. Esa voz me provoca ira y alivio en este momento.
"¿Evelyn?"
"Estoy en la celda junto a la tuya, querida. Te he estado escuchando gritar todo este tiempo."
Me detengo. "¿Y no levantaste la voz? ¿No pensaste que sería bueno saber que no estaba sola aquí abajo?"
Hay un momento de silencio y quién sabe qué está pensando ella. Cuando no dice nada, suelto un suspiro, removiéndome en mis restricciones.
"¿Te lastimaron?" La pregunta sale en voz baja y al principio no creo que me haya oído.
"¿Además de mi orgullo? No. No creo que mucha gente sepa que estoy aquí de todas formas. Parece que Caleb solo tiene un pequeño grupo de seguidores que están dispuestos a escucharlo. Contrario a la creencia popular, en realidad no imparto una dictadura aquí. Los Sin Facción disfrutan vivir aquí."
Resoplo. "Sí. Apuesto a que lo hacen. ¿A quién no le encanta torturar a otros?"
"Crystal," La voz de Evelyn tiene un tono duro en ella, algo que no estaba esperando. "puede que esta no sea la mejor oportunidad para tener esta conversación-"
"No hablemos de ello, ¿eh?" Ofrezco, interrumpiéndola. Sé lo que está tratando de decir. Va a disculparse, decir que no fue la forma de los Sin Facción. Lo sé. En el fondo, sé que mi madre no fue responsable por la tortura que soporté y que Spencer fue el que estuvo detrás de ella. Sin embargo guardo rencores, y me lo hace difícil olvidar más que perdonar.
Evelyn deja de hablar, entendiendo que no escucharé escuchar nada al respecto.
Una puerta se destraba al final del corredor y dejo de moverme en mis cadenas. Oigo gruesas botas caminar a lo largo del pasillo, sus pisadas haciendo eco en el piso de cemento. Trago incómodamente cuando recuerdo la última vez que estuve amarrada en territorio de los Sin Facción y qué es lo que significan esos pasos exactamente.
Cuando la persona se detiene frente a mi celda, suelto un resoplo, cerrando mis ojos y mirando al suelo mientras comienzo a reírme. Comienza en voz baja, pero luego de repente me estoy riendo a todo dar y hay lágrimas en mis ojos y parece que no puedo respirar.
"Esas hormonas deben ser unas perras, ¿no?" Edward se inclina casualmente en las barras fuera de mi celda, mirándome con su ojo. El parche de ojo está apretado contra su cara, una pequeña cicatriz dejándose ver desde debajo.
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Ashes
FanfictionLas cosas finalmente iban como ella quería: su hermano se iba a casar con su mejor amiga, tenía un grupo estable de gente en su vida, su trabajo estaba ayudando a gente a lo largo de las facciones, y recuperó a Eric. ¿Qué podría salir mal? ¿Qué hay...