Ashes

Capítulo 9: Carne y Sangre

"Tus amigos parecen buenos."

Sonrío para mí misma, acercándome más al lado de Eric mientras su brazo se envuelve a mi alrededor. "Me alegra que te agradaran."

"Nunca dije eso."

"No tuviste que hacerlo."

Resopla pero no dice nada más. Volvemos a su departamento, no diciendo mucho pero solo disfrutando de la compañía del otro. Lo observo moverse mientras abre la puerta de su departamento, la forma en la que sus dedos fuertes maniobran a lo largo de su cerradura. Me atrapa observándolo y muerdo mi labio cuando él sonríe presumido.

Saltamos encima del otro tan pronto como su puerta se cierra. Chocamos el uno con el otro, nuestras manos moviéndose a lo largo del cuerpo del otro para tratar de sentir, para estabilizarnos. Él muerde mi labio inferior y tira de él al mismo tiempo que yo abro el cierre de su chaleco y se lo quito de los hombros, colocando sus brazos a sus lados. Me río por lo bajo, demasiado ocupada trabajando para liberar sus brazos. En el momento en que su chaleco está en el suelo, estoy en sus brazos. Él me carga, llevándome a su habitación. Aunque sus ojos están cerrados mientras continuamos besándonos, no tiene problema para navegar.

Me sorprendo un poco cuando no me arroja en la cama como lo hace usualmente, en vez de eso eligiendo bajarnos a los dos suavemente sin interrumpir el contacto. Eric puede ser dulce mientras hace pequeñas cosas y no creo que lo note la mayoría de las veces.

Pero ahora mismo no quiero dulzura.

Lo empujo de mí y me siento, rodando para sentarme a horcajadas sobre sus caderas. Él levanta una ceja mientras cuestiona silenciosamente lo que estoy haciendo sin vocalizarlo. Me inclino hacia abajo, presionando mis labios suavemente a su mejilla.

"Estoy muy orgullosa de ti, ¿sabes?"

Cruza sus brazos detrás de su espalda mientras yo continúo pasando mis labios sobre su cara y por su cuello. "¿Oh?"

Tarareo, colocando un beso en su pectoral izquierdo. Se remueve ligeramente y le sonrío. "Lo hiciste muy bien esta noche. Ellos parecieron honestos con lo que dijeron." Me estiro y lo beso profundamente. "Así que, imaginé que te daría un pequeño regalo de agradecimiento."

Eric se remueve en la cama. En el proceso logra levantar las caderas y frotar su excitación contra mí. Levanto la mirada para ver la sonrisa presumida en su cara.

"Bueno," Su voz murmura por lo bajo en su pecho, "estoy esperando."

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"Estás mejorando Aaron."

El chico de Cordialidad me da una sonrisa rápida antes de volver al blanco frente a él, cambiando la cuchilla de mano a mano con una destreza practicada antes de pasarla por el paño áspero. Estoy parada a unos metros, observando sus movimientos y asintiendo hacia su progreso incrementado. Definitivamente ha progresado desde que él y yo comenzamos las lecciones privadas después de su desventura con Eric, que solo fue apenas hace una semana.

"Es todo gracias a usted señora."

"Crys."

"Mis disculpas Crys."

Sonrío y asiento en su dirección, mostrándole que no hace nada malo llamándome Crys. Casi todos me llaman Crys. Es casi inentendible que Aaron todavía llame a la gente 'señora' y 'señor'.

"¿Alguien de tu familia vendrá mañana?"

Aaron detiene sus movimientos mientras parece encontrar algo muy interesante en sus zapatos. No se me pasa por alto la expresión de desamparo en su cara.