Capítulo 1: Indignación

3.5K 201 16
                                    

Padres vuelven a casa del trabajo. Sus hijos se apuran a la puerta, sujetándose a sus pantalones con sus manitas sucias, ansiosos de estar cerca de ellos. Están emocionados. Los habían extrañado.

¿Yo? Veo a mi madre, quien creí muerta por ocho jodidos años, parada frente a mí y todo lo que quiero hacer es correr hacia el otro lado o desmayarme- y ahora mismo me estoy inclinando por lo primero.

Mi mente está siendo devorada por un gran remolino, succionando cualquier pensamiento racional que puedo tener y dándole vuelta en círculo tan rápido que no tengo oportunidad de recuperarlo. Mi boca está seca, mi lengua está atrapada incómodamente entre mis dientes. La mano de Tobías sosteniendo la mía con fuerza es la única indicación de que en realidad estoy aquí, que esto de verdad está pasando.

La imagen de mi madre frente a mí frunce el ceño, haciendo que su ya de por sí cara estricta luzca positivamente desagradable.

"¿Sí Crystal?"

No sé si es un hipo o un jadeo lo que sale de mí, pero de cualquier forma me caigo hacia atrás, soltando el agarre en Tobías mientras me caigo contra la mesa detrás de mí. Él no deja ir mi mano, volteándose y dándome (casi) toda su atención.

"¿Crys?" Pregunta en voz baja, mirándome directamente, pero no puedo concentrarme. No puedo mirarlo. Mis ojos están trabados mirando a la mujer que me dio a luz.

Una mano agarra mi barbilla con fuerza y físicamente volea mi cabeza, forzándome a apartar la vista de mi mamá.

Mi mamá.

Lágrimas se acumulan en mis ojos mientras miro, con la boca abierta, a mi hermano. Sus ojos marrones están bien abiertos y llenos de preocupación, boca dispuesta en una línea sombría. Su mano en mi cara se relaja, deslizándose hasta descansar en mi hombro.

"Necesito que respires ¿sí?"

Me lo quedo mirando, sin saber qué hacer. Oí exactamente lo que dijo, pero parece que no puedo hacer que mi cerebro escuche ahora mismo.

"T-Tobi" Chillo, tragando con fuerza. Él asiente a modo de aliento.

"Lo sé Crys, lo sé. Necesito que te quedes conmigo ¿sí? Necesitamos pasar por esto, y luego hablaremos. Lo prometo." Tobías se levanta de su posición agachada, inclinándose y agarrando mis manos para ponerme de pie.

"¿Esta es una líder elegida de Osadía?" Uno de los hombres que está parado al lado de Evelyn murmura sin estar convencido, arrojándome una mirada sucia.

Evelyn se voltea y pisa con fuerza el pie del hombre, haciendo que un crujido enfermizo suene a través de la habitación. Él se dobla a la mitad, inclinándose hacia abajo para aliviar el dolor. Ella descansa una mano tranquilizante en su hombro y lo mira patéticamente.

"Es mi hija de la que estás hablando."

Solo bromeo- en realidad voy a desmayarme.

"Tú no eres mi madre." Siseo, tambaleándome contra Tobías mientras me vuelvo a poner de pie.

Evelyn se voltea para mirarme, ignorando los gruñidos de dolor de uno de sus hombres. Frunce el ceño, ladeando su cabeza a un lado en confusión. "Por supuesto que lo eres. Yo te di a luz."

"Mi madre murió cuando yo tenía once."

Se estremece cuando digo eso, ojos flotando hacia abajo para mirar al suelo de madera debajo de nosotros antes de mirar a Tobías.

"¿No le contaste?"

Mi pecho está pesado con un sentimiento desconocido así que rápidamente volteo mi cabeza para mirar a mi hermano. Él está mirando a la mujer frente a nosotros, un músculo en su mandíbula latiendo. Traga, sacudiendo suavemente su cabeza una vez.

Ashes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora