CAPITULO 03

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Hechicera

Fiscalía general de Los Angeles, California.

Oleg

Llevo investigando a este tipo mucho tiempo y aún no consigo nada que logre facilitarme la manera de refundirlo en una prisión, estoy hasta la coronilla de este caso, me esta llevando más tiempo de lo que imaginé.

Soy el gran Oleg Casanova, a mi nadie se me escapa y este hombre no será la excepción, lo acepto, a sabido ser cauteloso, pero no por mucho, solo es cuestión de tiempo.

Escucho que alguien entra a mi oficina.

Es Rick, mi amigo y compañero colombiano.

—Parce, llevas aquí desde ayer ¿dormiste algo por lo menos?—dice con su acento latino.

—No me fastidies Rick, necesito cerrar este caso ya, se me está extendiendo demasiado—mascullo.

Se masajea la sien.

—Tranquilo, no te ahogues en un vaso de agua—coloca una carpeta sobre mi escritorio—Para tu buena suerte me tienes a mi—se señala con un dedo—,que te traigo siempre las buenas nuevas, la hija de este cabron— apunta la carpeta sobre mi escritorio—llega hoy, supongo que vino a festejar el compromiso de su hermano.

Valentine Peterson, me pregunto por qué se habrá ido, es millonaria, consentida y tiene a su familia, una vida perfecta. ¿Por qué se escapó de todo eso? Y esa no es la única incógnita, me pregunto porque no pudimos seguirle el rastro estos dos años, no sabemos a donde se fue ni que hizo en todo ese tiempo, esta familia guarda secretos, estoy ansioso por desenmascarar todos y cada uno de ellos.

—¿Y por qué apenas me estoy enterando?— suelto enojado. Siempre deja información importante para el final.

Voltea los ojos.

—Ya te lo estoy diciendo, a veces me caes fatal, ya cásate hermano— sonríe con arrogancia mientras se toma un sorbo de su café y coloca el mío sobre mi escritorio— y que quede claro que te traigo café solo porque me lo dan a dos por uno.

No le creo una mierda.

—Porque me amas, solo que te cuesta aceptarlo, idiota—me burlo.

Cojo el café y bebo un sorbo.

—Como digas, la cena es a las siete en la casa de los Peterson, nos infiltraremos como meseros—voltea los ojos con fastidio—tendremos que llegar antes para estudiar el perímetro y buscar nuestros ridículos atuendos, te veo allá.

Se da vuelta para marcharse del lugar.

—No llegues tarde, sabes que odio la impuntualidad—lo señalo con mi dedo índice.

—Tú odias todo—dice mientras camina—¡ahí estaré!—grita cerrando la puerta de mi oficina.

Veo las fotos que muestra mi portátil y en ella se encuentra una foto familiar de los Peterson de hace dos años y medio, tienen la fachada de una familia perfecta, he de admitir que tienen buenos genes y como no, veo a la señora Peterson y me quedo como idiota al ver la melena rubia, ojos azules, nariz respingada y cuerpo de infarto que tiene, es una sirena.

La hija no está tan buena, tiene rasgos parecidos a la de su madre pero no se queda atrás, esta muy guapa.

Me pongo a trabajar en el papeleo que tengo que firmar y cuando termino me voy directo a casa.

Me gusta mi soledad, es algo que siempre he disfrutado, por eso tengo todo un departamento para mi solo. Espero terminar este caso pronto para poder darme un respiro.

Mi Oscuro Pasado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora