Mi Oscuro Pasado ©

CAPITULO 12

Capítulo dedicado a:

wisiii9 y baby_jessica002

¡¡Por sus lindos comentarios, gracias!!

Pezzo di cielo

Oleg.

Conduzco mi Pininfarina Battista, un hermoso auto de 1.926 caballos de potencia, color gris con franjas azules. Un lujo que pude darme después de haber atrapado al Mafioso más poderoso de México, fue un operativo difícil pero no imposible. El maldito era una escoria, enviaba toneladas de droga cada semana hacia Estados Unidos, también estaba involucrado en trata de blancas. Le hice un favor al mundo cuando jale del gatillo acabando con su miserable vida. Creí que tendría problemas después de eso, pero yo solo hacía mi trabajo , que bueno que lo hayan entendido.

Entro al tráfico de Los Ángeles mientras escuchó la estación de radio. El locutor comienza a promocionar el concurso de cocina que empezará la próxima semana, patrocinado-claro- por la empresa Peterson.

Ser el guardaespaldas de la hechicera a sido un poco... extraño. A pesar de haber empezado a trabajar con ella, no siento que sea tan malo. Su compañía aunque a veces es agobiante, me gusta. Me gusta mirarla cuando no se da cuenta, me gusta cuando se viste de toda una empresaria, me gusta conducir sus increíbles autos, me gusta ver sus hermosos ojos, su sonrisa....¿qué cosas digo? Solo es una mujer.

Hablando de mujeres... el manos libres de mi auto avisa una llamada entrante.

—¿Qué pasa su?—contesto irritado.

Ha estado llamando desde hace semanas, la última vez que la vi fue cuando la hechicera nos encontró en una posición un poco tentadora. Ella llego pidiéndome explicaciones como si yo fuera su puto novio.

—Hace semanas que no te veo—dice con voz lastimera—¿debería ir a tu departamento?

Jamás la he dejado entrar a mi departamento, esta prohibido para ella o cualquier otra chica, no comprendo porque aún no lo entiende.

Pero val... a ella ni siquiera sé porque la dejé pasar. Estoy mal, pienso.

–Sabes lo que opino sobre aparecerte por allá—musito—, evítame la pena de correrte de ahí.

Suspira.

—Bien, como tú quieras. Pero entonces, ¿cuándo vendrás a verme?—insiste.

—¡Cuando tenga tiempo Susana, Joder!—exploto dándole un golpe al volante.

Comienza a llorar. Odio sus berrinches.

—Yo solo...—jadea—solo quería verte.

—Y yo ya te dije—añado—,que cuando tenga tiempo iré a visitarte.

—Tu ausencia por aquí es por esa niña fresa ¿verdad?— habla con un tono de enojo.

Volteo los ojos.

—No tiene nada que ver, tengo mucho trabajo. Eso es todo—contesto.

Alguien comienza a llamar. Que alivio.

—Te tengo que colgar, alguien más llama. Cuídate.

No espero respuesta.

—Hola mamá—saludo a la mujer que me dio la vida.

—hola cielo–la única mujer que permito que me llame así— estaba pensando... que si tienes tiempo, me gustaría que vinieras a visitarme. Te extraño hijo.