CAPITULO 04

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Capitulo dedicado a:

elamordtuvidabb

¡¡Por sus increíbles comentarios que me hicieron el día con el prólogo y el cap 1 y 2!! Infinitas gracias <3

Atlantis

Valentine.

Escucho el sonido lejano de mi alarma y sé que es momento de levantarme.

Me pongo de pie perezosamente y comienzo a despabilarme.

Llego a mi vestidor, me cambio de ropa, deshaciéndome de mi pijama de seda para ponerme un atuendo deportivo.

Una vez en mi gym pongo música electrónica en el ¡pod, hago 10 minutos de estiramientos, 15 minutos en la caminadora y  20 minutos de ejercicios de piernas. Ina vez finalizada mi rutina me dirijo hacia mi recámara.

Entro al baño, comienzo a quitarme mi ropa deportiva y enciendo la regadera. El agua cae deliciosamente sobre mi cuerpo.
Enjuago mi cabello con shampoo masajeandolo. Una vez terminó mi rutina de baño, salgo para dirigirme a mi vestidor.

Opto por usar un pantalón de vestir, una blusa color melón, con encaje, encima un saco negro y unas zapatillas de punta, del mismo color.

Tengo puesto accesorios mínimos, un poco de maquillaje y el cabello suelto.

Tomo mi bolso y me encaminó al estacionamiento para encontrarme con mi amigo asiático.

Me dijo que no estaría mal que pasara por mi, pero prefiero encontrarlo abajo, puedo cuidarme sola en ese pequeño trayecto.

No desperdicie dos años de mi vida para aprender todas las artes marciales posibles, utilizar diferentes armas y hacer maniobras de defensa

—Hoy llega tu pedido —dice como saludo.

—¿A qué hora? —cuestiono.

—Para cuando regreses a casa ya tendrás a Perséfone en su jaula esperando por ti.

—Bien— Asiento.

Perséfone es mi Búho nival,  un búho excéntrico y sorprendente, desde que la vi me enamoré de ella, tiene plumas blancas como la nieve y tonos negros en las puntas, tuvo que pasar por un arduo proceso para que me lo trajeran desde Tokio.

—¿Qué auto llevaremos hoy?— pregunta con un brillo de entusiasmo en los ojos

—El que tú quieras—suelto con desdén.

Sonríe de oreja a oreja.

—Me apetece el Bugatti. Me hace extrañar el mio—dice con nostalgia.

Ya somos dos, pienso.

Los autos de mi colección fueron traídos desde Abudabi, gracias a Amir que ayudó con el transporte. Me pregunto cómo estará, hace mucho que no lo veo, supongo que ser príncipe no es fácil.

Lo observo tomar las llaves del auto y hacerme una seña para que nos adentramos en él.

Emprendemos el viaje hacia las oficinas de la empresa mientras yo pongo música en mi celular.

—Mi tío Xiang me acaba de marcar hace rato, dijo que no contestaste la llamada—me mira de reojo.

—Hablaré con él hoy— digo.

—Bien—asiente— me pediste que investigara al policía.

Volteo a verlo.

—¿Y...?— cuestiono.

Mi Oscuro Pasado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora