Flámico (Nuevos Capítulos)

24. Su majestad imperial, Ix, desea verlos

No, no me iré. —Respondería la felina al erizo–. Si vine aquí, fue por algo. Si este portal ha aparecido, quizás es porque se aproxima nuestra despedida, pero aún no. Además, ¿quién necesita unas vacaciones en una isla estando ya en una isla flotante? —Diría Blaze—.

Supongo tienes razón. Bueno, regresemos con los demás. —Diría Sonic con una sonrisa de mejilla a mejilla—.

Ambos compañeros regresarían entonces a la superficie; a Blaze realmente no le costaba mucho escalar, a Sonic tampoco tanto, pero no tenía la misma destreza que la felina, pero igualmente salieron del pozo hidroürbano.

Estuvieron caminando juntos todo el trayecto de regreso a casa, iba atardeciendo. No tenían mucha prisa en regresar, lo cual era raro de alguien que le apodan «el Prisas», pero en fin; llegarían más o menos a la luz del crepúsculo nocturno, o sea el ocaso. ¡Qué romántica aquella escena para dos personas que en algún momento se intentaron matar en la cima de una base de un hombre con forma ovalada cual huevo putrefacto! —Diría Sonic con un tono grave exagerado mientras narraba lo que acontecía—.

Ja, ja, ja, ja. —Reíria no sarcásticamente aquella doncella ardiente—. Es cierto, no recordaba aquello. La primera vez que vine aquí, me comporté demasiado huraña con todos y a ti casi te acababa en una pequeña plataforma que habían construido los dos doctores. —Añadiría entre risas aquel comentario con un pequeño tono de nostalgia—. Mucho ha pasado desde aquel día, dos años aproximadamente aquí, ¿no es así?

Así es. —Respondería Sonic.— En aquellos tiempos Knuckles no tenía el "oh, soy el general de la resistencia", solo era alguien cabezón, impulsivo e inocente que intentaba hacer lo correcto. —Dice Sonic–. Por otro lado, Tails no tenía tantos problemas de ansiedad tampoco y Amy...Ay, Amy. —Decía Sonic mientras un escalofrío le recorría la espalda—.

Creo haberla conocido en aquella etapa. Demasiado celosa y envidiosa de ti, posesiva aunque no fuesen nada y aun cuando ella lo fuese, su actitud hacía que en vez de interesarte en ella, solo deseases estar lo más lejos posible, todo un cliché de una comedia romántica de Japón. –Diría Blaze–.

Sí, tal para cual era ella. Sin embargo, como te dije, Eggman conquistó el planeta y durante los meses que estuve encerrado, todos cambiaron. –Diría Sonic para enfatizar aquellos cambios–. Tails, aunque realmente es algo calmado últimamente, sufre ataques de ansiedad y se hace muy dependiente de estar acompañado, creo que la pubertad le está pegando feo. Hay veces en las que se desespera tanto cuando algo le está saliendo mal que se desmaya. Hemos ido al doctor y ha estado tomando un tratamiento para que se tranquilice un poco, pero él parece aferrarse que puede controlarlo por sí mismo. –Diría Sonic–.

Oh, vaya. Eso es terrible...pobre Tails... Debería seguir yendo al médico o a un sicólogo de vez en cuando. –Diría Blaze–.

Eso hago, pero justo cuando lo estaba convenciendo, Eggman comenzó a secuestrar masivamente animales, tanto fue así, que estaba llevando a la extinción a algunas especies. No hubo tiempo. –Contestó Sonic–.

Bueno, deberías retormarlo cuando volvamos. Puedo ayudarte a convencerlo si quieres. –Diría Blaze–.

Claro, eso sería de mucha ayuda, Blaze. –Diría Sonic–. Pero en fin. Por otro lado, Any cambió para bien. Ella ahora se comporta de una manera mucho más pacífica y no se la pasa acosándome todo el tiempo. –Él añadiría y proseguiría–. Aunque de repente me sigue coqueteando; es una lástima que realmente yo solo la vea como una buena amiga.

¿Entonces no estás interesado en nadie? –Diría Blaze–.

Me identifico como asexual arromántico con atracción amistosa por los panes. –Respondería Sonic–.

...Eh... No hablas en serio, ¿o sí? –Diría Blaze–.

Pero por supuesto que sí, ¿o es que acaso en su dimensión no respetan a las personas sexualmente fluidas de género binario masculino? –Diría Sonic con un tono serio y una mirada de curiosidad–.

Eh, no creo que ni siquiera eso exista en los libros de diccionarios o jergas de sicología y yo, bueno, lo respeto supongo..., pero... –Diría Blaze para ser interrumpido por Sonic–.

Tranquila, Blaze. Solo es joda. -Diría Sonic.- Si bien no me gusta nadie, no niego que quizás en algún momento podría considerarlo. –Diría–.

Estoy seguro que tarde que temprano la encontrarás. –Dice Blaze a Sonic–.

Tal vez, tal vez no, tal vez sí, tal vez podrías ser tú, o Amy o un chillidog. –Diría Sonic–.

Eh, no creo que yo podría encajar ahí. –Diría Blaze–.

Oh, vamos, claro que sí. –Diría Sonic para mirar hacia los ojos de Blaze–. Eres realmente linda, con esos ojos tan brillantes como el Sol, y has sido de las pocas chicas que no se han puesto a investigarme de cabo a rabo en mi Facebook. –Diría Sonic mientras contemplaba la mirada de Blaze que brillaba más con el brillo del Sol que se ponía en el horizonte, haciéndolos de un amarillo más intenso de lo usual, aunque quizás no era solo el brillo solar, cuando su piel clara en sus mejillas obtuvo un pequeño rubor que se veía a través de su pelaje, haciendo que este separase la vista–. Aunque, claro. No digo que me gustes o algo similar, solo digo una teoría, o sea, no digo que lo que dije fue mentira, pero bueno, ¿qué calor hace en esta ínsula no crees? –Diría Sonic intentando evitar el tema–.

Sí, hace mucho calor. –Diría Blaze para comenzar a hacerse aire en la cara con la mano–.

Bueno, creo que ya llegamos. –Diría Sonic señalando el "campamento" del equipo–.

Ambos compañeros fueron a descansar, mañana era el gran día y con ayuda de la Esmeralda Maestra, Albión se levantaría entre el olvido para el presente.

Las dudas de todos estaban en lo más alto, pero ya habían tomado una decisión.

Bueno, chicos. Hoy es el día. –Diría Tails quien se había levantado primero y se encontraba detallando todo lo mejor posible–.

Todos poco a poco se fueron levantando y se disponían a recibir al lord Ix. Estaban todos listos y preparados por si lo peor se avecinaba, cuando vieron una sombra similar a la de un equidna con una especie de cetro, acercarse a lo lejos.

Su majestad, Ix, está aquí. –Diría Shade, quien lo escoltaba–.

¿Qué dijeron? "Este güey ya abandonó esto", pues, no ¡sorpresa madafaca! XD