Flámico (Nuevos Capítulos)

6. La búsqueda caótica empieza

Bien, recapitulemos cómo llevamos todo hasta el momento. Las esmeraldas del sol posiblemente trajeron a Blaze aquí por algún evento que les habrá pasado, por lo que Blaze decidió ir a poder Eggman con nuestra ayuda, para tener la no tan grata sorpresa de que Eggman no ha sido esta vez, logramos arrebatarle la esmeralda del caos que tenía en su posesión, y ahora estamos buscando quién tiene las esmeraldas del sol, ¿no es cierto? —Pregunta Tails públicamente.—

Pues, sí; eso es lo que ha pasado. —Responde Blaze.—

Bien, pues creo que debemos regresarte entonces a la dimensión sol, quizás las esmeraldas hayan querido que vinieses aquí por ayuda. —Responde Tails.—

Posiblemente, bien, ¿cómo iremos hasta mi dimensión nuevamente? —Pregunta Blaze.—

Eso será pan comido para Tails, la última vez pudo hacer uno de allá hacia aquí, ¿qué tan difícil puede ser hacerlo a la inversa? —Afirma Sonic.—

Lastimosamente, Sonic, en esa ocasión teníamos todas las esmeraldas del caos. Quiero decir que no será tan fácil mientras solo tengamos una emerald. —Responde Tails a Sonic negando su errónea idea.—

Bien, entonces puedo ayudarte con eso. ¡Consigamos todas las esmeraldas nuevamente y ya! Lo hacemos todo el tiempo. —Responde Sonic a Tails muy confiado de sí.—

Lo dices como si fuese una operación sencilla. —Contesta Tails.—

Es porque lo es, Tails. Con tu radar, y mi supervelocidad, es más fácil que Nesa. —Responde Sonic a Tails.—

Bien, si tú lo dices. —Responde Tails levantándose, yéndose y regresando con el radar de energía caos.— Aquí tienes, Sonic. —Dice y se lo entrega a Sonic Tails.—

Bien, eh, Blaze, ¿prefieres quedarte? No creo que estés del todo recuperada. —Pregunta Sonic a Blaze.—

Quisiese ir contigo, pero, en efecto, necesito recuperar un poco el aliento de esta pequeña aventura y lucha. —Responde Blaze.-—

Bien, ¡los veré al rato! —Dice Sonic para salir corriendo del lugar.—

Ese Sonic, siempre yendo a las prisas. —Dice Tails sonrïendo al ver a su mejor amigo nuevamente salir de aventura.— Y dime Blaze, ¿cómo te ha ido en la dimensión sol antes de todo esto?

Nada interesante realmente; lo típico, firmar documentos de aprobación de tal y tal evento, estar al tanto de los negocios con las naciones vecinas, lo típico de un líder, todo hasta que el que se podría llamar mi tutor me dijo que debía relajarme un poco, y disfrutar mi juventud, y bueno, aquí me tienes. —Dice Blaze a Tails.—

Guau, ¿entonces te arruinaron las vacaciones? —Pregunta Tails a Blaze.—

Algo así; realmente creo que prefiero estar aquí qué en una isla sin hacer mucho. —Responde Blaze sentándose en uno de los sillones de la sala.—

Comprendo, yo igual prefiero estar en mi laboratorio investigando cosas que estar en una isla sin hacer absolutamente nada, pero, ey, yo creo que quizás debiste haberle hecho caso y haberlas disfrutado mientras podías. —Responde Tails a Blaze.—

Quizás, pero, ahora ya está hecho, y no tiene razón de lamentarse por. —Responde Blaze a Tails mientras sigue sentada en el sofá.—

Supongo que tienes razón, Blaze. —Dice Tails hacia Blaze dándole la razón.—

Ey, Tails. Ya que estamos hablando de esto, ¿cómo le hace Sonic para relajarse? Creo que nunca lo he visto hacerlo. —Pregunta Blaze a Tails.—

Sonic se relaja haciendo todos lo contrario a algo relajante; la tranquilidad a su corazón llega a él cuando la intranquila velocidad de su cuerpo sale de él recorriendo cada parte de este mundo, sin detenerse un solo momento, saltando de aquí a allá complaciendo su dromomanía sin lastimar nada, gracias a su gran autocontrol, que al fin y al cabo, lo hacen él; Sonic simplemente es Sonic en ese aspecto. —Responde Tails.—

Eso fue bastante profundo, Tails. ¿Has leído últimamente algo de poesía? —Pregunta Blaze a Tails al respecto de su tan llamativa respuesta.—

De hecho solo dije lo que un sicólogo me dijo respecto en la opinión de la personalidad de Sonic con algún trastorno y así. —Responde Tails entre unas pequeñas risas inocentes por la vergüenza de no ser él el autor de tan profundas palabras.—

Entiendo. Bueno, sinceramente, ese sicólogo logró definir muy bien la personalidad de Sonic. —Responde Blaze.—

Así es. En fin, creo que saldré, tengo que comprar algunas cosas en Central City, ¿quieres venir? —Dice Tails preguntándole a Blaze.—

Gracias, pero, preferiría quedarme. No estoy acostumbrada a tanta velocidad y acción. —Responde Blaze a Tails rechazando su invitación.—

Está bien. ¡Nos vemos! —Dice Tails a Blaze retirándose de su casa.—

Bien, supongo que una siesta ahora no me vendría mal. No creo que le importe a Tails que me vaya a dormir de una vez. —Piensa Blaze para de ahí levantarse e ir hacia el dormitorio en el cual durmió el día anterior, y hace lo obvio.—

Mientras tanto, nuestro héroe azul se encuentra buscando las místicas esmeraldas del caos; unas gemas de inmenso poder, que controlan el caos en sentido etimológico, es decir, la fuerza por la que se creó el universo, gemas con un poder que es igualado por otras gemas con igual de importantes como lo son las esmeraldas del sol (que hasta día de hoy sigo sin saber porque son «sol emeralds» y no «sun emeralds», pero, eso no va al caso.

Eggmanland, la nación que ha traído las mayores guerras a nivel mundial, ¿y ahora no resulta que no tiene nada que ver con esto? Suena algo casi increíble de pensar, pero, supongo que es posible. —Piensa Sonic mientras corre a gran velocidad por las colinas heladas del territorio de hielo lejano, la conocida cordillera congelada en el continente polar sur, Twinkle Mountain. — Infinite hace tiempo que no lo veo, ¿podría ser? No, eso sería demasiado cliché, para que pudiese llegar a ser realidad, y el no lo haría así. ¿Serán los Babylon Rogues? —Sigue pensando hasta detenerse.— ¡Bah!, ¡seas quien seas, pues que venga a por mí! ⸘Oíste?, venid a por mí, venid a por mí, pero, con la acta destapada, venidos a dar de ostias conmigo! —Dice Sonic al aire libre.— A veces agradezco que haga este tipo de cosas estando solo, no me imagino a Tails viéndome hacer este tipo de cosas. —Dice Sonic hacia mismo en voz alta y parte nuevamente con su búsqueda.—

Pasan las horas y el silencio inunda la casa de Tails. Blaze se encuentra profundamente dormida en la habitación que le habían designado, y Tails no había regresado, y pues, el silencio era lo que básicamente llenaba esa casa, pues la princesa era de esas personas que no habían ni un solo ruido mientras duermen. El silencio abrumador en aquel lugar, sin embargo, sería interrumpido nuevamente para desgracia para la princesa quien yacía profundamente dormida por el fuerte grito de una persona que entró rápidamente y presurosamente en la casa de Tails.

¿Quién podrá ser? —Dice la princesa levantándose de a poco para ir a ver quién es, aunque ese tono de voz, le resultaba demasiado familiar.—

Apenas salir de la habitación, Blaze nuevamente lo tenía frente a su cara, aquel chico del cual tenía vagos recuerdos desde el incidente con el Time Eater, Silver The Hedgehog.