4. Eggman

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Tails se encontraba en el suelo un tanto herido y cansado, parece que lo habían atacado con maquinaria sumamente pesada.

¡Tails, ¿qué ha pasado‽ —Dice el erizo azulado acercándose presurosamente a su amigo.—

Lo siento, Sonic. No pude hacer nada. Fueron muy rápidos. —Contesta Tails a Sonic.—

⸘Fueron‽ ⸘Quiénes han sido‽ —Pregunta Sonic.—

Eran badniks, parece ser que después de todo Eggman sí está involucrado en todo esto. Vinieron aquí en busca del radar de esmeraldas del caos. No dudo que no dudarán en ir a por ellas a partir de ahora. —Responde Tails.—

¡Ga! ¡Eggman, ¿por qué no puedes simplemente jubilarte y dejarnos en paz‽ —Dice en voz alta Sonic, un tanto frustrado.—

Sonic, no es momento para. —Estaba diciendo Blaze cuando es interrumpida por Sonic corriendo lejos.— ¿Sonic?

No lo culpo, debe estar bajo mucha presión. Estos días, Eggman se ha puesto una pila de más, y ha estado saliendo victorioso en nuestros últimos encuentros. El último casi logramos salvar a los animales, pero, el fue más rápido, y en cierto momento lanzó un cohete contra nosotros, no lo vi, casi estrella con nosotros, así que no tuve otra que esquivarlo, y reducir la velocidad, cosa que nos hizo perder a Eggman de vista. —Dice Tails a Blaze.—

Oh, vaya. —Dice sorprendida la princesa.— Iré a hablar con él. —Añade.—

No creo que sea buena idea, Sonic siempre encuentra la forma de calmarse por sí solo y así sonreírle al mundo, incluso en las mayores crisis. —Responde Tails a Blaze ante su comentario.—

Bien, entonces déjame ayudarte con tus heridas Tails, y hagamos un plan para ir a por Eggman. —Responde Blaze.—

Blaze se encarga de las heridas del zorro, gracias a un botiquín que se encontraba adentro de su pequeña casa de playa. Tails tenía algunas cosas ahí, aunque, no eran muy importantes a comparación de las que tenía en su laboratorio, exceptuando claro, el rastreador de esmeraldas del caos, un pequeño artilugio creado para poder encontrar fácilmente las esmeraldas del caos gracias a la radiación tan peculiar que estas emitían al planeta. Eggman le había robado dicho rastreador, y ahora, con las últimas victorias que ha tenido, estaban seguros que empezaría a buscar las esmeraldas del caos, y por supuesto, con un ejército entero protegiendo a Eggmanland, un pequeño territorio que Eggman logró apoderarse hace mucho.

Bien, creo que con esto te pondrás mejor para mañana. —Dice Blaze a Tails.—

Gracias, Blaze. ¿No ha regresado Sonic aún? —Pregunta Tails.—

No, no ha regresado. —Responde Blaze.—

Ya es algo tarde, debió haber vuelto ya. —Dice Tails.—

Supongo que será mejor que ahora sí lo vaya a buscar. Quizás se haya metido en problemas. —Dice Blaze.—

Sí, ve a buscarlo, Blaze. —Confirma Tails.—

Blaze salió rápidamente de la casa de playa de Tails, en busca del erizo azul, lo busco tanto como pudo, hasta perder el aliento, pero, ni un rastro del erizo azul.

¿Dónde está?, No puede ser que haya ido tan lejos. He de encontrarlo, y rápido. —Piensa Blaze mientras sigue buscando, hasta finalmente caer rendida en una de los bancos del parque del pueblo en el que se había quedado.— ¿Habrá ido por Eggman solo? Sonic es impulsivo, pero, no tonto. —La princesa se pone a descansar solo un poco, algo cansada, aunque en ningún momento deja su postura recta y bien formada.—

La princesa se levantó después de un tiempo y regresó a donde estaba Tails. Apenas llegó, Tails le preguntó si había encontrado al azulado, a lo que ella respondió con un sincero no. Blaze no tuvo más remedio que pedirle ayuda a Tails al respecto, le dijo que le ayudase a encontrar dónde estaba Eggman, ella debía ir con la finalidad de saber que había, o está haciendo con las esmeraldas del sol; Tails no se lo pensó mucho, y a la mañana siguiente le dio la ubicación donde estaba Eggmanland, le dijo que le llevaría cerca de ahí, y seguiría buscando a Sonic, para que le fuese ayudar lo más rápido posible. La princesa aceptó, y partieron.

Tails dejó en una isla relativamente cercano a Eggmanland a Blaze. Tails realmente no la dejó en el campo de fuego, ya que la princesa Blaze es una “chica que le gusta mantener los pies en el suelo ”, en el sentido tanto figurado, como literal de la oración. Apenas recuperó el aliento, la princesa se lanzó corriendo al continente ‹robotnikense› con su turbo ardiente. No tardó mucho y apenas llegar, los autómatas no tardaron en atacar. Tal como los tres ya habían deducido, Eggman tenía un ejército entero gracias a todas las derrotas anteriores que había sufrido el erizo recientemente; aún así, Blaze se sorprende, pues las cifras son muy pequeñas a comparación de lo que llegó a creer, lo suficientemente pequeñas para que se encargue de todos los badniks rápidamente sin retroceder ni un poco, con lo que, poco a poco se acerca al centro del continente, el cual tampoco es que sea muy grande, pero, se entiende que tampoco es una isla diminuta y tarda en llegar. Durante el camino, Blaze se percató de que había trozos de badniks en el suelo, que ella no había destrüido.

¿Sonic?, ¿habrás podido ser tú? —Se pregunta la princesa entre sus pensamientos mientras piensa y avanza por el continente.—

Y una vez llegó más o menos a la mitad, se dio cuenta del pedazo de base gigantesco, monstruoso, que Eggman tenía. Cualquiera diría que si entra alguien en ese lugar, se tiraría unas cuarenta horas en poder llegar adonde estaba el doctor, y de la misma susodicha base, pudo observar distintas explosiones en el centro. Creo que era obvio quienes estaban ahí.

Blaze se apresuró como nunca hacia el lugar de la pelea, donde apenas llegar, se encontró con la no tan grata sorpresa de ver a Sonic siendo estrujado por la cola del Egg Dragoon, una máquina letal hecha por el doctor Eggman en su quinta versión mejorada. Blaza nada más ver esto se abalanzó contra la cola de la máquina con un potente tornado de fuego que descontroló el pilotaje de Eggman e hizo soltar al erizo.

…Blaze…, …me alegra que estés aquí… …Las cosas se me complicaron un poco, con el ‹doc›… —Dice entre tosidos Sonic.—

Creo que ya lo noté, no debiste venir solo, Sonic. —Regaña Blaze a Sonic.—

Lo sé, pero, no podía seguir sin hacer nada. —Responde Sonic a Blaze.—

¡Jo, jo, jo, jo! ¡Princesa, ¿cuánto tiempo sin vernos‽  ⸘Quiere unirse a la fiesta‽ —Dice Eggman por detrás montado en el Egg Dragoon.—

De todas las caras que he vuelto a ver, la tuya ha sido la que menos he querido vuelto a ver. —Contesta Blaze.—

Oh, vamos, princesa, primero llega a mi territorio a unirse a la fiesta sin invitación o aviso previo, y ahora me dice esto. Que insolente de su parte, ¿qué pensarían sus padres? —Dice Eggman a Blaze.—

¡Pensarían que debí haberte encerrado en la prisión real hace mucho! —Responde Blaze, de alguna manera, un “tanto” molesta.—

Pues verá, mi princesa, como es usted quien ahora está en mi territorio, yo decido la ley, ¡y por ello os sentencio a vosotros dos a muerte! —Contesta Eggman a Blaze.—

¡Eggman, esto termina ahora! —Dice Blaze a Eggman muy decidida.—

La máquina tenía daños muy mínimos, pero, Blaze estaba completamente decidida a ganarle a Eggman, y a esta mujer en llamas, no hay nadie quien la pare cuando está decidida a algo.

Flámico (Nuevos Capítulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora