Flámico (Nuevos Capítulos)

35. No dejaré que esta historia tenga un final agridulce

Blaze durante esos días incluso así nunca dejó de lado la administración que tanto la tenía siempre atareada cosa que le quitaba muchísimo tiempo.

Sonic iba a visitarla cada que ella le decía que tenía un poco de tiempo libre, pero realmente era muy poco, con el cambio tan repentino de administración y lo ocurrido, había diferentes problemas que atender, uno de ellos era el hecho que habían varios reímos que querían independizarse ahora que no había ningún rey directo en el trono de la capital.

Blaze estaba muy exhausta de mandar diplomáticos que intentasen calmar la furia del pueblo en aquellos lugares, pero realmente muy pocas veces lograron algún resultado.

Blaze se había acostado sobre su cama sin querer hacer absolutamente nada, agotada física y mentalmente de todo lo ocurrido cuando llegó Sonic de visita.

–Toc, toc, ¿puedo pasar?– Pregunta Sonic tocando la puerta.

–¡Ah, Sonic!– Exclama Blaze acomodándose el rostro. –Claro, pasa.– Dice Blaze.

–He estado viendo que estos días no has salido de tu habitación, ¿a qué se debe?– Pregunta Sonic.

–Han habido varias revueltas en distintos reinos por los acontecimientos recientes y bueno, sigo intentando buscar alguna solución.– Dice Blaze.

–¿Puedo ayudar en algo?– Pregunta Sonic angustiado por la situación actual.

–No, no te preocupes, estos son asuntos que debo resolver… De hecho, ¿por qué no has vuelto a tu universo? Ya van algunos meses…– Pregunta Blaze.

–Yo te dije que me quedaría aquí.– Dijo Sonic.

–Lo sé y es lo que más me temo.– Dice Blaze para voltear hacia él. –Sonic, sé lo que tramas, pero…me temo que no va a funcionar, no puedo dejar que dejes de ser un espíritu libre solo por mí.– Responde Blaze.

–¡Eso es mi decisión, no la tuya!– Responde el erizo azul.

–Lo siento, es solo que no quiero que desperdicies tu vida con alguien como yo, siempre tan atareada con sus obligaciones y sin tiempo para dar, alguien tan libre ocupa a alguien que sea igual…– Dice Blaze.

–Eso no es cierto y…pienso demostrártelo.– Dice Sonic comenzando a irse a la saliea.

–¿Cómo piensas hacer eso?– Se preguntaba Blaze.

–Dices que los reinos quieren independizarse del imperio, ¿no es cierto? No soy un experto líder social, pero…ya fui nombrado alguna vez rey.– Voltea sonriendo a Blaze. –Quizás necesiten a alguien igual a ellos que pueda entendet mejor la situación de su pueblo para ver porqué tanto quieren independizarse.– Responde Sonic.

–Eso no es necesario, sus demandas ya fueron puestas y parecen querer solo separar del Imperio por cuestiones de problemas con otros pueblos vecinos o instaurar su propio sistema de gobierno.– Responde Blaze.

–¿Y de verdad te crees eso? Un pueblo nunca abandonaría a su rey solo por los vecinos, sino porque el rey no ha hecho nada para parar las disputas, si de verdad quieren irse, es porque tienen un fuerte problema interno…¡Voy a descubrirlo!– Exclama Sonic para salir disparado hacia el pueblo.

Sonic llegó en un santiamén al Reino del Rigel, donde en efecto había una muchedumbre en la plaza del reino haciendo marcha exigiendo la libertad de su pueblo.

Sonic se termina colando entre el pueblo el cual al no ser una persona muy conocida en esa dimensión pasó como un simple habitante más y se insmicuye en las discusiones que había entre los mismos pueblerinos.

Una vez estando en un bar oye a un hombre relatar borracho sobre el pasado. Al parecer había un fuerte odio con los vecinos de Estado a causa de que a la hora de hacer los límites territoriales se llegó a un punto donde el otro Estado se quedó con una zona muy importante para el reino, una zona casi que sagrada para ellos, pero que ahora era vendida como suya lo que causó la furia de muchas de las personas y al intentar recuperarlo, los reyes lo dejaron simplemente así ya que “era más simple dejar los límites así que volver a hacer las mediciones”.

Además de todo ello, parecía ser que también habían descontentos con los impuestos que eran demasiado altos, pero los apoyos dados al pueblo no eran ninguno para solventar algunos daños imprevistos al estar muy cerca de la costa.

Sonic siguió viajando por otros pueblos anotando variad de las problemáticas de cada uno de los pueblos, varios de ellos eran problemas simples que no tenían nada que ver con el odio que parecía ser irradiado por el pueblo, una deformación completa de los hechos.

Sonic basándose en los hechos, comenzó a idear una solución sencilla para darles la libertad que tanto parecían anhelar y a la vez, seguirle dando su debido respeto a la emperadora.

Pasaron al menos dos semanas desde que Sonic salió del castillo, prometiendo volver con una propuesta cuando finalmente regresó.

–Princesa, creo saber cómo arreglarlo.– Pronuncia Sonic al llegar junto a Blaze.

–¿Ah? ¿Arreglar qué?– Pregunta Blaze extrañada.

–He viajado por cada uno de los reinos y la verdad, es que sus problemas no solo son un simple aire de libertad, hay muchas problemáticas que atender, mire.– Le muestra la lista Sonic a Blaze.

–¿Estás seguro de esto que dice aquí?– Pregunta Blaze al ver la cantidad de cosas escritas por el erizo en el papel.

–Bueno…, tomé todo lo que pude y consideré importante de las declaraciones de los ciudadanos y sus descontentos y así parecía ser de cada uno de ellos.– Dice Sonic.

–Pero…son muchos…no creo que podamos arreglarlos todos.– Dice Blaze.

–No tiene que ser justo ahora, mi princesa.– Dice sonriéndole al ver que Blaze volteó hacia él con curiosidad. –La lealtad de un pueblo hacia su rey se debe a la atención que este ponga en ellos; es una relación que no existe o llega de la nada, sino que se construye.– Añade Sonic volteando hacia la ventana.