29. Deudas saldadas

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Shade y Knuckles se habían colado por detrás, mientras Sonic cargando en brazos a Blaze, malherido y débil corría de los ataques mortíferos de Ix.

Ža fitu emeralda's bin ža's serwitor.
Ža haos bin poderma, enqritxet for ža cócoro.
Ža controlladore serwín para unire ža haos.

Vos bin ža controllore, Emeralda Magister grande, et bis vo'bin capáč no estopár ža's Emeralda del Haos.
¡Ego inoruán dom te žat v'inabilitán yur unión wuiž Ix!

Aunque Knuckles rogó múltiples veces, la Esmeralda Maestra no hizo nada, Ix no hizo nada más que reírse mientras oía como Knuckles se desesperaba frente a la gema.

–¡Para ya, con eso! Aunque fue divertido, contar el mismo chiste una y otra vez aburre.– Dijo sin importarle lo que al parecer Knuckles hacia, probablemente sabía desde un principio que no funcionaría algo así. –Ya os lo dije, voy a matarlos aquí y ahora.–

Ix parecía estar listo para lanzar un ataque definitivo que terminaría con todos de una. Estaba apunto de atacar a todos sin piedad, cuando un fuerte estruendo se escuchó, uno similar a un cristal grande rompiéndose a pedazos.

Knuckles había roto la gema y con ello, la isla había comenzado a caer una vez más y a su vez, también comenzó a caer el poder de Ix.

–⸘Qué demonios es lo que está pasando‽ ¡Estoy perdiendo todo mi poder!– Voltearía a ver entonces a la esmeralda y vería la sorpresa de verla completamente rota.

–Supongo que debido a que la Esmeralda Maestra siempre ha sido un objeto sacro, nunca la habían dejado romper, por lo que no sabías que siquiera era posible.– Dijo Knuckles con una sonrisa en su rostro.

Sin la Esmeralda Maestra fue fácil para todos atacarlo y derrotarlo entre todos, tras esto, con ayuda de algunos de los habitantes de la ciudad, lo llevaron hacia la prisión dimensional de la Zona del Crepúsculo. Shade se había encargado de eso.

La paz finalmente había llegado nuevamente a la isla de Knuckles, Sonic podía volver a correr sin preocuparse, Blaze podría regresar a su vida de siempre, el futuro de Silver estaba a salvo y Tails podía nuevamente estar metido en sus experimentos e inventos.

–Bueno, creo que finalmente podemos decansar.– Diría Sonic a Blaze, quienes estaban ellos dos solos cerca de Playa Esmeralda (Emerald Beach).

–Sí, así es. Dime, ¿seguro estás bien?– Preguntaría a Sonic, quien aún tenía altunas vendas de todas las heridas de estos días de lucha.

–¿Qué?, ¿esto? Solo son pequeños raspones, me he dado muchos igual antes, no hay de que preocuparse.– Diría Sonic con una sonrisa en su rostro hacia Blaze.

–Está bien… Aunque lo cierto es que me da un poco de culpa que la mayoría hayan sido por mí.– Diría Blaze a Sonic con una cara apenada mirando hacia otro lado.

–Solo hice lo que tenía que hacer: lo que hubiese hecho por cualquier amigo en problemas tan graves.– Diría Sonic volteando la mirada hacia Blaze con una sonrisa.

–Supongo que tienes razón. Gracias, Sonic. Hace mucho yo no tenía amigos y vos me enseñaste a ser un poco más abierta junto con Cream.– Diría a Blaze volteando hacia el cielo sonriendo.

–Sí…, los amigos siempre se ayudan entre sí.– Diría Sonic para después fijar su mirada hacia el cielo también. –Aunque, para ser sinceros…–. Añadiría Sonic llamando la atención de Blaze, quien voltearía hacia él. –Solo por ti hubiese hecho tanto como poder romper mis límites en un momento así.–

Blaze se quedaría algo sorprendida por un comentario así y tras unos segundos, le fue imposible no sonrojarse y mirar hacia otro lado. Sonic se levantaría un poco después.

–Creo que ya ha sido suficiente charla por hoy, iré a correr, puedes seguirme si quieres, pero no prometo que te deje rebasarme.– Diría Sonic echando carrera hacia las colinas cercanas de Pueblo Esmeralda (Emerald Town).

–Qué creído que eres.– Diría Blaze para comenzar a correr detrás de Sonic intentando rebasarlo en la carrera,

Sonic conocía un poco mejor la zona, así que además de todo, tenía una clara ventaja de conocimiento.

Pasaron las horas y finalmente terminaron su carrera en la Isla del Sur (South Island). Descansaron cerca del final de una cascada donde Sonic también tomaría un poco de agua.

¡Ah!, esto sí que es refrescante después de una buena carrera, ¿o no Blaze? –Diría Sonic a Blaze todo empapado de la cara.–

Sí, sí que lo es. No tengo dudas del porqué te gusta tanto este lugar en la Isla del Sur, es muy vistoso, refrescante y maravilloso. –Diría Blaze admirando el lugar.–

Hace tiempo, por culpa de Eggman, este lugar había perdido su belleza, se convirtió en un lugar árido y con poca vida, pero con ayuda de todos, pudimos finalmente traerlo a como lo ves ahora. Aunque aún hay una pequeña zona desértica al Este. –Diría Sonic.–

Veo que Eggman hace tiempo hizo muchas cosas maliciosas. Lamento no haber estado. –Diría Blaze.–

Eh, ¡no te preocupes! Sé que tenías muchas cosas que hacer. Tu vida como única gobernante de tu reino y a tan joven edad debe ser agotador. –Diría Sonic a Blaze intentando calmar su culpa.–

Quizás tengas razón, pero también me ayudaste una vez en mi dimensión. Es lo menos que podría hacer. –Dijo Blaze.–

Bueno, esta vez ya me ayudaste, así que podrías dejar tu deuda saldada. –Dijo Sonic.–

Sí, tienes razón. –Diría Blaze riendo levemente.–

–Dime, Blaze, ¿vas a regresar ya a tu dimensión?– Le preguntaría Sonic.

–Probablemente deba hacerlo, las Esmeraldas de Sol mínimo deben volver a su templo, sino habrán graves consecuencias por los polos atrayéndose mutuamente.– Le respondería Blaze seriamente.

–Sí, supongo que tienes razón.– Diría Sonic.

–Quiero hacer algo antes de irme.– Diría Blaze a Sonic empezando a levantarse y acercársele

–¿Qué es lo que quieres hacer, Blaze?– Le preguntaría Sonic.

Blaze se agacharía levemente y se acercaría al rostro de Sonic, juntando sus labios. Un beso que aunque duró tan solo unos segundos, parecía ser eterno.  Tras esto, Blaze se retiró en silencio.

–Supongo que nuestras dimensiones no son las únicas que se atraían mutuamente…todo este tiempo…– Diría Blaze mientras caminaba hacia la Isla del Ángel, para volver a su dimensión.

Blaze volvió sin decir nada más, aunque ya se había despedido antes de los demás, después de todo, ya no tenía nada más que hacer ahí, ergo estaban sus deudas saldadas.

Flámico (Nuevos Capítulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora