30. Destitución

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Tras los eventos de la batalla contra Ix, Blaze regresó a su dimensión, no sin antes darle un beso a Sonic como despedida definitiva. Ella le debía a Sonic mucho y mínimo quería dejarle en claro lo importante que era para ella él en su vida.

Blaze regresó a la isla, en donde estaban muy preocupados por ella, pues había desaparecido sin más. Ella habló al respecto de lo ocurrido y fue reprendida por sus familiares no solo por haberse puesto en un peligro así por "unos amiguchos", sino también por su comportamiento rebelde y haber salido sola por la noche a la playa, sabiendo que el mar es peligroso cuando la Luna se posa sobre el cielo.

–Princesa Blaze, ¡esto es inaceptable! Independientemente de las razones, usted fue muy descuidada y nos dejó a todos gravemente preocupados. Como futura gobernante del reino, no, del Imperio de las Estrellas, es su deber volver a su reino cuanto antes y no andar por ventura en dimensiones alternas arriesgando su vida. Tiene la obligación de regresar cuanto antes y de avisar lo ocurrido, ¡no desaparecer por meses sin rastro alguno!– Estaría reprendiendo a Blaze su tío.

–Lamento mucho las molestias que causé en mi ausencia, pero no podía hacer nada en una situación en la que desconocía el paradero de las Esmeraldas del Sol. No habría manera de regresar aquí sin ellas tampoco, me era imposible...– Respondería Blaze.

–Aún así, sus heridas son bastante graves, incluso le cuesta agacharse, pues según nos contaron, cuando volvió su vientre se notaba muy amoratado.– DIscreparía su tío ante lo dicho. –Lo hecho por usted fue muy irresponsable y es un hecho muy lastimoso que he de destituirla de su reino–.

–Espera, ¿qué has dicho?– Preguntaría Blaze confundida por la decisión tan extremista de su tío.

–Me temo que es lo correcto. Una persona de su edad y con un comportamiento claramente acorde con esta, no puede dirigir un reino. Mi hermano la sobrestimaba mucho y por eso la dejó a cargo de este, pero yo no puedo hacer el ojo gordo.– Respondería el tío de Blaze.

–¡No puedes quitarme mi reino!– Respondería Blaze.

–No se lo estoy quitando, la estoy revocando de sus actividades como gobernadora temporalmente hasta que cumpla 18 y quizás pueda manejar de mejor manera su reino.– Respondería el tío de Blaze a esta.


–Esto no puede ser...– Respondería Blaze incrédula ante la situación.

–Me temo que es cierto. Mientras cumple la mayoría de edad y madura, se le asignarán tareas que cumplir y tendrá que estudiar nuevamente todas sus obligaciones como gobernante, además de continuar estudiando la situación actual de su reino y por supuesto, estudiar intensamente relaciones públicas, como así estudiar los idiomas principales o usados para tratos internacionales.– Añadiría el tío de Blaze.

–¿Quién se hará cargo del reino en mi ausencia?– Preguntaría Blaze.

–Mi hijo, por supuesto; él ha sido el que se ha encargado de llevar su reino durante todos meses después de todo y ha comprobado haberlo llevado de una manera excepcional e impecable.– Respondería el tío de Blaze.

Blaze sigue sin poder creer que ha sido destituida, prácticamente ha perdido su reino y no puede hacer nada, más que demostrar lo competente que es. Baja la mirada un momento, toma aire y responde firmemente. –Entendido. Me retiro a mi habitación y mañana mismo empezaré con todas las encomiendas que me ha hecho.–

–Muy bien, Blaze. Retírese.– Él le respondería.

Blaze caminaría con la cabeza hacia abajo, pensando en todo lo que había sucedido. Estaba estupefacta ante todo lo ocurrido.

Sin nada más que hacer, Blaze entra en su habitación. Estaba tal y como ella la recordaba, ella se sienta sobre su cama y tras cambiarse de ropa, se acuesta dentro de las cobijas y duerme hasta la mañana siguente.

Nada más empieza a salir el Sol, Blaze comienza a dirigirse a empezar su nueva rutina.

Los días pasan y Blaze continúa igual, lo cierto es que su vida se volvió bastante menos atareada que antes, pero aunque eso pueda parecer algo bueno, para alguien como Blaze que estaba a cargo de su reino desde los 13 años, sin duda no lo era.

Blaze estaba acostumbrada a siempre estar inquieta, nunca paraba, siempre estaba al pendiente de hasta el más minúsculo de los detalles, preparaba todo con antelación y ahora, ya no podía hacerlo.

La vida de Blaze se volvió realmente monótona para ella: una vida donde repetía una y otra vez lo que ya sabía; sin sorpresa y bastante desanimada por todo.

Era noviembre, por lo que se acercaba la fecha más importante del año, La Navidad Estelar: una fiesta que se festeja en el Imperio del Sol cada 24 de diciembre al amanecer, para dar gracias por la existencia del Sol y todas las demás las estrellas.

Esta celebración era la más importante de todas y como es obvio por su nombre, también celebraba la navidad 'nacimiento' de las estrellas.

Blaze fue la encargada de planificar cómo se llevaría a cabo tal fiesta, lo hizo antes de desaparecer y lo había hecho con gran ingenio, por lo que esta sería la última cosa qur ella podría disfrutar preparada por ella en mucho tiempo. La felina flamígera esperaba su llegada ansiosa.

Pero mientras llegaba tal fiesta, a ella le costaba concentrarse en sus materias, no solo porque eran aburridas, pues muchas de ellas de las sabía de memoria, sino que también no dejaba de pensar en cierta personita...

–Me pregunto como seguirá Sonic... Su vida siempre está llena de emoción. Puedo envidiarlo en este momento sin pensarlo, mi vida era atareada, pero estaba feliz de llevar el reino de mi padre y madre después de su fallecimiento y mi llegada a los 13 años, ahora simplemente no sé qué hacer..., pronto llegará includo mi cumpleaños decimoquinto y pregunto..., ¿cómo seguirá sin mí?– Estaría pensando profusamente Blaze. –¿Será acaso que yo tuve la oportunidad en algún momento de gustarle también?, ¿habré dado bien el beso?, ...¿fue lo correcto?...–

Flámico (Nuevos Capítulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora