34. Ni siquiera lo intentes

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En medio de la ciudad podía observarse una silueta conocida, con un peinado alborotado de color blanco, con una máscara con un cristal negro que impedía ver su otro ojo y mientras un rubí rojizo se encontraba en su pecho.

Sonic y Blaze habían corrido al centro para ver qué era lo que había acontecido, nada más llegar Sonic pudo darse cuenta de quién se trataba, su nombre era Infinite.

–¡Pensé haber acabado contigo!– Exclamó el erizo azul ante la presencia de Infinite.

–¿Acabar conmigo? Estuve encerrado dentro del Rubí Fantasmal durante bastante tiempo por culpa tuya, pero más grande monte siempre saldrá a la superficie después del diluvio y aquí estoy, he vuelto para arrastrarte como un tsunami a la deriva nuevamente.– Exclama Infinite.

–¿Ya has terminado tu discursito? Me gustaba más cuando solo hacías malos chistes de hedor.– Dice Sonic encarrerándose hacia Infinite.

Infinite entonces activa su rubí para quitarle la gravedad a Sonic haciéndolo flotar.

–Sí, tienes razón, déjame pensar uno…ya sé, ¿qué te parece: «Pensé que apestabas a miedo, pero en realidad solo apestas a un cadáver a punto de mori»– Dice Infinite para abalanzarse contra Sonic.

Blaze entonces rápidamente detiene a Infinite en el aire con una ráfaga de fuego de sus palmas.

–No tan rápido. Estás atacando la capital del Imperio de las Estrellas, no creas que vas a salir ileso de aquí.– Dice Blaze para ponerse acto seguido en guardia.

–Por favor, a una gatica no le tengo miedo.– Dice Infinite para rápidamente crear clones de sí mismo que atacan junto a él a Blaze.

Blaze esquiva rápidamente todos los ataques de los clones de forma agraciada burlándose de él y dando un salto alto acto seguido ataca hacia Infinite con una fuerte patada ígnea en picada hacia el original haciéndolo retroceder.

–¿Qué tal para una gatica?– Dice Blaze para acto seguido acercarse hacia Infinite corriendo para su siguiente ataque.

Infinite reacciona rápido y comienza a atacar con bloques creados por el rubí fantasma que atacan rápidamente a Blaze, Blaze intenta esquivar la mayoría, pero comienzan a acorralarla hasta que Sonic llega rápidamente y de un ataque teledirigido lo hace chocar con una de las casas cercanas que estaban en flamas.

–¿Estás bien, Blaze?– Dice Sonic acercándose rápidamente a Blaze dándole la mano.

–Sí, lo estoy…– Dice para después voltear hacia Infinite.

–Malditas cucarachas, pero todo lo tenía previsto, sabía que esto podría pasar.– Dice alzándose hacia el cielo.

–¡Blaze, retrocede!– Exclama Sonic hacia Blaze tapándose los ojos.

En el cielo entonces una gigantesca estrella similar al Sol aparece, una réplica idéntica.

–Con esto será más que suficiente para acabaros y esta vez no habrá ningún prototipo que logre salvaros!– Exclama Infinite para lanzar la gigantesca estrella contra el reino.

–⸘Esa cosa es real‽– Pregunta Blaze acercando la gigantesca estrella.

–Para fines prácticos, lo es…– Dice Sonic sin titubear.

Ambos observan de reojo la inmensidad de la estrella que se iba acercando hacia la Tierra, Sonic entonces toma de la mano a Blaze.

–¡Tenemos que irnos de aquí ya, te sacaré de aquí!– Exclama para salir corriendo rápidamente.

–¡No podemos irnos, es mi reino!– Dice Blaze.

A Sonic no parece importarle mucho sabiendo que si salían de la zona de ilusión no serían afectados por los adversos efectos de la gema, pero entonces se oyó una voz en donde se encontraba la estrella.

El tío de Blaze se encontraba postrado frente a la enana amarilla que se acercaba a la Tierra, una estrella enana comparada con el resto de monstruos del universo y a la vez, un gigante comparado con su indefenso planeta, la inmensidad del Sol de quien tanto de enorgullecía aquel reino frente a él.

Se armó de valor y se fue contra la estrella para después intentar absorber la estrella para proteger a su pueblo de aquella catástrofe.

La estrella fue prácticamente desintegrada junto al cuerpo de quién lo logró. De aquel acontecimiento solo cayeron cenizas.

Infinite cayó al suelo agotado, esta vez no parecía desintegarse, puesto que parece que eso fue a causa de un efecto del Rubí Fantasmal sobre él al ser una copia.

Aún así, Infinite intentó comenzar a levantarse, pero cuando menos se lo esperaba, Blaze ya estaba ahí y lo golpeó tan fuerte como para romper su máscara por completo y dejarlo noqueado.

–No voy a permitir que te vayas simplemente así… ¡Vas a pudrirte para siempre en una celda!– Exclamó Blaze.

La guardia real llegó después esposando a Infinite, más tarde lograron quitarle la gema y lo encerraron en una celda.

Durante todo este proceso, Blaze solo vio como las cenizas de su tío fueron cuidadosamente recogidas del suelo intentando almacenarlas en una vasija.

Blaze lloró aquel día en el fondo de su ánima para no darle una débil imagen a su pueblo, mientras Sonic solo se estuvo a su lado, quien la reconfortaba con su presencia en aquel tan trágico momento.

Al día siguiente comenzó el juicio contra el Chacal quien evidentemente fue sentenciado por haber atentado contra la Corona y sentenciado a ser encarcelado por todo el resto de su vida. Hace algunos años hubiese sido pena de muerte cosa que el primo de Blaze le reclamó, puesto que ella había quitado dicha condena. Ella solo dijo: «Si hacemos eso, no haremos más que caer en su mismo círculo de violencia; no seremos ni mejores, ni peores, así que solo se le dará una condena equivalente a la pérdida de una vida, la pérdida de la suya en una celda».

Tras todo lo ocurrido, ocurrió el funeral del tío de Blaze quien era encargado de uno de los reinos al Sur del Imperio, su primo fue coronado como rey de dicho imperio finalmente y Blaze fue nuevamente puesta como princesa de su reino y próximamente en un año, princesa imperial de todo el imperio.

Blaze en todo momento se mostró seria, pero cuando las puertas se cerraban y solo ella y Sonic estaban solos, se echaba a llorar junto a él, hasta quedarse dormida.

Flámico (Nuevos Capítulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora