Les traigo la trágica historia de como el corazón de un pequeño se rompió por que le rompieron sus cosas, herido el niño manda a la verga a sus amigos. Ahora el tiene novia y su vida a cambiado para bien.
¿Podrá el malvado Kyle bajarle el novio a He...
Luego de que ambos entraran en pánico por semejante confesión, Kenny salió corriendo en busca de ayuda, alguien transparente e incapaz de juzgar.
Así que ahí se encontraba Butters, sentado en una de las sillas de la mesa sonriendo dulcemente.
-Me alegra que me hayas invitado a tu fiesta de té Eric, traje galletitas!-
-¿Enserio Kenny? ¿Butters es tu gran ayuda neutra? ¡Pero si es un marica!- Cuestiono con cierta molestia y decepción.
-No le digas marica Cartman, sabes que no hay nadie más puro que Butters, escuchar la opinión de alguien ajeno te puede ayudar- Dijo el del abrigo naranja colocando sus manos sobre los hombros del rubio más pequeño, que sonrió dulcemente.
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-¿Y cuál es el problema?- Dijo este viendo la tetera de reojo, y luego ve al castaño que estaba sudando, a regañadientes, toma la taza que se encuentra frente a Leopold y le sirve té.
-Escúchame Stotch, ¡Si llegas a decirle esto a alguien más, te juro que te voy a matar, pero primero matare a tus padres y los hare hamburguesas, y te las comerás todas hasta que explotes y mueras! – Grito histérico, logrando asustar un poco al rubio pequeño, Kenny se sento en su respectivo asiento y le da unas palmadita en la espalda a Butters para tranquilizarlo.
-No le hagas caso, sabes que el sería incapaz-
-Jeje... Claro que si sería capaz... No quiero explotar comiendo hamburguesas- Murmuro nerviosamente.
-Bien, si no quieres eso, entonces escucha – Sentencio antes de tomar un sorbo de la taza - Para resumir las cosas, luego de que mi novia y Kyle me dieran una paliza, me dejaron sacarles las muelas para disculparse, okey, Heidi salió corriendo, no sé, a pesar de que le puse anestesia le dolió, y ella ya no me quiere hablar-
-Umm...Supongo que no fue el dolor el que la espanto, supongo que le aterro que fueras capaz de hacerle daño por venganza- Dijo este con calma tomando un par de galletas de la fuente.
-¡No le hice daño, use anestesia carajo!...Bueno, me estoy saliendo del tema, bueno, luego le saque su diente al judío, a él no le puse anestesia así que sufrió mucho y fue divertido, pero el estúpido no se aguanto, apenas termine de limpiarlo, me tomo la cara y me beso- Se cubría el rostro pues sentía que ardía, el rubor le coloraba hasta las orejas.
