Kill This Love☕

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POV Omnisciente

Reír para no llorar, siempre había recurrido a la burla para disfrazar lo herido que podía estar, pensó que nunca iba a volver a caer en lo mismo.

Estaba molesto con Heidi por armar semejante escena. Entiende que ella se haya molestado por lo del anuario, él no dice lo contrario, pero ¿Esa es manera de solucionarlo?

Salió de la escuela con la cabeza agachada, pues no podía evitar sentir vergüenza, ser el chico al que su novia y otro tipo le partieron el culo.


Antes la gente siquiera se lo pensaba dos veces antes de tocarle un solo pelo, si no querían afrontar horribles consecuencias.

En el mundo eran contadas las personas en el mundo que pudieron hacerle tanto daño sin sucumbir ante su inclemente ira:


Cesar Millán, Wendy Testaburger y el director PC.


Y ahora... solo tenía que mantener la cabeza abajo y evitar llorar para no quedar más humillado, tomando la mano de su madre con fuerza, desde el auto al consultorio, su mano fria y temblorosa se aferraba a la cálida mano de su madre.


-Estas muy asustado calabacín... Mami está aquí-


Este fue su mantra durante lo que quedaba de la mañana y parte de la tarde, la señora Liane debía mantenerse serena, pero no podía evitar sentirse adolorida al ver a su bebé así, tan vulnerable y lastimado.


-Debes estar muy molesto con Heidi...Seguro este es un terrible malentendido-


-No me importa maa, la mandare a la mierda-


Su madre lo vio con una suave sonrisa y una mirada benevolente, es imposible saber que es lo que ella piensa, pues siempre lo ve así.

Para su suerte, los daños en su dentadura eran nulos, aunque por si acaso, le recetaron unos analgésicos, le recomendaron comer del lado contrario del diente perdido, y fue despachado a casa.


-No te preocupes mi cielito, mami te cuidara todo el día-


-Gracias maa... Gracias-


Agradeció desde lo más profundo de su corazón, abrazándola con fuerza, para Liane le era muchísimo más fácil cargarlo ahora, así que lo mantuvo en su brazos hasta llegar a casa.


Eric se siente mal, sabe que su madre podría estar trabajando, y este contratiempo la está atrasando, el sentirse un estorbo era cosa que no sentía desde hace mucho, aunque, no puede negar que ama la atención de su madre.

Deseo poder hablar con su terapeuta, porque no es capaz de lidiar con la ansiedad y angustia que siente, pero para su desgracia, su próxima cita no es hasta el jueves.


Pensó: "Tal vez estos dos enfermos también deberían ir a terapia" ¿Pero con qué autoridad podía mandarlos a terapia? Si tanto Kyle como Heidi han tenido esa imagen de niños buenos, solo se reirían en su cara.


Durante la tarde, su madre le cuido y le dio de comer, el niño tenía pocas ganas de comer, pero debía hacerlo.

Mesa de téDonde viven las historias. Descúbrelo ahora