Capítulo 15 «Matrioska»

39 6 4
                                    

Nos encontramos en silencio, luego de la gran interrogación que nos hizo la Policía, estoy casi seguro de que todos estamos asustados de decir algo erróneo, y me incluyo.

Miro a Karen, se ve nerviosa, no me gusta verla así de angustiada.

Me pone mal, quisiera poder consolarla, pero la situación es muy delicada justo ahora.

Aunque me pregunto cuál fue su testimonio momentos antes.

Justo ahora, estamos en la oficina de la Rectora; Karen, su amiga, los dos amigos de Christoper y yo.

Nos interrogaron a todos por separado, yo fui el último. Según el oficial ya habían terminado su trabajo, y por eso no comprendo por que seguimos aquí.

—Rectora... —Catt hazla su mano—¿Ya nos podemos ir? Nos dijeron que eso era todo.

—De hecho, sí. Pero antes quiero decirles algo —la Rectora se levanta de su asiento, y le apoya en el frente de su escritorio—Si alguno se llega a enterar de algo... Un rumor, lo que sea, venga en seguida a informarme, se los pido.

Todos asentimos en silencio, fui el primero en salir, y me quedé en la puerta a esperar.

—Karen... ¿Estás bien? —pregunto.

Ella me mira con ojos cansados, no me responde, pero toma mi mano y me lleva hasta uno de los pasillos, que por las nuevas normas, está vacío.

—¿Me dirás... —no termino de hablar, me detiene sentir como sus brazos abrazaban con fuerza mi torso, y como su rostro se escondía en mi pecho.

No puedo creerlo, ella está llorando.

La abrazo, acaricio su cabello con intenciones de calmarla.

Puede que suene egoísta, pero sentirla tan cerca, justo ahora, me hace sentir esas famosas mariposas en el estómago.

—No sé que es lo que sucede —solloza aún pegada a mi pecho—. Estoy muy abrumada, tengo miedo...

—Tranquila, Christopher estará bien, nadie dejará que algo malo le pase —muevo un poco mi mano en su espalda.

Karen levanta la vista, y me mira a los ojos. Los tiene rojos e hinchados, verla así, definitivamente me llena de repulsión.

—No es solo por Chris, hay algo más—dice y mueve su mirada a un lado.

—¿Qué quieres decir? ¿Te pasó algo?

—No quiero hablarlo aquí —responde.

—Vamos —tomo su mano, y la llevo camino a mi habitación.

Ninguno dice nada en el camino, incluso con lo casi largo que fue.

—Bien... —abro la puerta, dejándola pasar primero. Luego de cerrarla detrás de mí, nos sentamos en mi cama—Aquí puedes hablar más cómoda.

Le dirijo una mirada amigable, buscando calmar cualquier gota de nerviosismo.

—¿Recuerdas la noche en la que me llamaste preguntándome por Chris? —asiento—Bueno... Cuándo colgué, descubrí que alguien me seguía, me asusté tanto que corrí hasta mi habitación.

—¿Te siguió? —pregunto expectante.

—Eso creo... Porque cuando ya casi llegaba, volteé y no vi a nadie —responde.

Veo cómo frota sus manos, se nota que tiene miedo.

Descuida, seré tu consuelo, yo te cuidaré.

—Kar... ¿hablaste de esto con la Policía?—tomo su mano entre las mías.

—Sí, pero eso no me hace sentir más segura...

—Ya veo...

Sus ojos viajan por todo el lugar, y se detienen en mi escritorio.

—¿Y eso qué es? —pregunta, mientras señala una pequeña pila de porcelana.

—Es una Matrioska —respondo.

—¿Una qué? —pregunta con su expresión llena de duda.

—Matrioska —voy hasta el lugar, tomo los trozos con cuidado y vuelvo—Es una muñequita de origen ruso.

[Les dejo una imagen en multimedia]

Intento unir unos pedazos para que comprendiera.

—Oh, ya comprendo —dice mientras examina los pedazos—¿Las coleccionas?

—No en realidad... ¿Te acuerdas la vez que estábamos en Biblioteca? Te conté sobre los tesoros que mi padre me traía, bueno... Éste es uno de ellos, el último que tenía de hecho.

—¿Y por qué está roto? —toma una de los trozos y lo mira más de cerca.

—Christopher lo rompió por accidente hace unos días —respondo—Diablos, sí que estaba molesto —digo con sorpresa.

—Tiene sentido, yo le hubiera partido la cara. Joel, eres muy calmado, me gusta eso de tí... Bueno, me gusta cuando lo eres —dice con algo de incomodidad.

—Ja ja, creo que... —no termino de hablar, unos labios me están callando.

Me siento torpe sin saber bien cómo corresponder, pero aún así, no pienso separarla de mí.













Holisssss, ¡Feliz navidad atrasada!🥺❤


Mask || Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora