Mask || Joel Pimentel

Capítulo 20 «Notas»

Siento como vibra mi móvil, alzo la mirada a ver si el profesor no me mira. Después de corroborar, tomo el móvil y veo que Christoper me había agregado a un grupo.

Adolescentes entrometidos. 👀

Joelín
¡Estamos en plena clase!

Quito la mirada del Chat y observo a Joel, que está a unos bancos de distancia.

ME VIÓ, ABORTEN, ¡ABORTEN...! No, mejor no, me gusta esa linda carita...

Cierto, ¡se más conciente!

Richard
Yo digo que le peguemos.

Erick cara de kk
Le entro.

Zabdiel
Apruebo.

Chris
¡Zabdiel, yo te traje del hospital!
En fin, mi maestro está en el baño así que aproveché el momento.
Nos vemos en biblioteca en la noche.

Joelín
Bien...

Luego de que mi clase termine, salgo de la Universidad sola.

Intenté invitar a Joel, pero dijo que tenía demasiadas tareas pendientes. No lo culpo, yo también, solo que antes quiero tomar aire.

Vine al parque, hace tiempo que no lo visito. La última vez que vine... Fue cuando vi a John.

Mi mirada recorre todo el lugar, hasta ver a los niños jugar, y un escalofrío enorme atravesó mi columna al recordar aquel sueño perturbador.

No quiero estar aquí.

Camino un par de cuadras hasta llegar a una cafetería. Después de pedir un café, me siento a esperar en una mesa junto a una ventana.

-Aquí tiene, jovencita -una señora con delantal rosa pone una taza frente a mí.

-Muchas gracias.

Saco mi móvil, y bebo el café, mientras intento no pensar en lo que ronda por mi mente desde que salí de ese parque.

Necesito ir al baño.

Me levanto de mi lugar hasta los baños, lavo mis manos y rostro, y me quedo observando al espejo frente a mí.

¿Será verdad lo que me dijo Tom?

Me hubiera gustado escucharlo más...

Y si fuera cierto... Eso significaría que estamos en riesgo. Todos. Pero, ¿por qué?

¿Por qué golpearon así a Joel?
¿Por qué le hicieron lo mismo a Erick?
¿Y a Christoper? ¿Por qué me siguieron así aquella noche? ¿Quién mató a Tom?

¿Quién nos hace esto y por qué?

Pero más importante, ¿quién es el siguiente? Debemos averiguar qué pasa, antes de que alguien salga herido o mucho peor.

Luego de secar mi rostro con algunas servilletas, salgo de nuevo a mi mesa.

-¿Y esto? -me siento, mientras observo un papel junto a mi taza de café.