Mask || Joel Pimentel

Capitulo 6 «¿Qué te ha pasado?»

—¡Oh dios!, ¿estás bien?—me acerqué a él con prisa. Este loco lo molió a golpes.

—No te preocupes. Me encuentro perfecto.—intentó levantarse, por supuesto fue un completo fracaso.

—Pero qué dices. Quédate quieto, ¡te han hecho pedazos! —y no exageraba—Cat, ¿llamarás a una ambulancia?

—Ya lo hice. Pero el otro chico que estaba aquí, se fue antes de que me le acercara.

—Ese maldito cobarde...—habló el tipo que estaba golpeando salvajemente a Joel.

—¡Cierra la boca..! ¿cómo te llamas?

—¿Si te digo me sueltas?

—No veo por qué no.—dijo Cat, como si hubiera olvidado todo lo sucedido anteriormente.

—Soy John. ¡Ahora déjame ir!

—Ni lo sueñes insecto asqueroso.—eso es justo lo que esperaba.—No te preocupes, Joel, la ayuda está en camino.

Después de que Joel fuera atendido, dijeron que las lesiones no eran graves y que podía volver a sus clases pronto. Pero necesita reposar por unos cuantos días.

—Debe ser una broma, ¡Apenas he llegado a la Universidad, tengo mucho por hacer!—se quejó Joel y con justas razones.

—Entiendo tu frustración, pero tu salud es primordial. Y por tus clases no te preocupes, recuerda que tomamos la misma carrera, vendré diario a traerte apuntes y así no te de pierdes nada.

—¿De verdad? Oh, me has salvado la vida.

—No te preocupes, muy pronto podrás ir tu mismo. Todo saldrá bien.—le sonreí. Enseguida me la devolvió—Espera, ¿acaso un tomate invadió tu cara?

—Por supuesto que no. ¡Debo tener fiebre!

—Entonces debo decirle al Médico de inmediato.

—No hace falta. No creo que sea para tanto. Además ya me ayudaste lo suficiente.

—¡Amigo!—aparece Christoper, ¿acaso se conocen?—¿Cómo estás? Para que pregunto, mira como te dejaron. No te preocupes. Tu dinos y le rompemos hasta por debajo de la lengua.

—No hace falta, estaré bien. Karen, él es mi compañero. Chris, ella es...

—Bro, ya nos conocemos.—dice sonriendo mientras me abraza con uno de sus brazos.

—Así es, bueno, los dejo solos. Ahora debo irme tengo mucho por hacer.

—Gracias, Karen.

—Agradecele a Cat, en realidad ella fue quien te salvó.

—Dale las gracias de mi parte, por favor.

—Tenlo por seguro. Adiós.—salí por la puerta y en el camino a mi cuarto me di cuenta que, en el calor del momento, Joel ni el otro chico dijeron nada sobre lo que había pasado. Me pregunto como te metiste en este lío, Joel.

Una semana antes.

Ya me había instalada casi por completo. Con lo complicado que estaban las cosas con Mamá, solo después de una semana pude traer mis cosas a la Universidad. Decidí mejor estar aquí así me puedo concentrar mejor en mis estudios. Pero bueno. Solo me faltaba sacarle el polvo a mi  amuleto. Lo he descuidado últimamente. Estaba a punto de hacerlo, pero de la nada entró un idiota a carcajadas, iba acompañado por otro dos. Oh, esperen, creo que ese idiota es mi compañero.

—¡Hey! Supongo que eres tu mi compañero de cuarto. Soy Christoper, pero me puedes decir Chris.

—Supones bien. Yo soy Joel, me puedes decir Joel.

—Pero que chistoso eres—dijo mientras chocó repetidas veces su palma contra mi hombro—, nos llevaremos muy bien. Pero,¡déjame presentarte a mis amigos! Él es Zabdiel, y él es mi otro gran amigo, Richard.—dijo mientras apuntó a los ya mencionados. Ambos me saludaron cordialmente.—Y dinos, ¿de dónde vienes?

—Soy de California.—respondí.

—¡California! Me dijeron que hace mucho calor allí.

—Está muy cerca de un desierto...—sus dos amigos comenzaron a reírse de él, recibiendo golpes de Christoper. Admito que también me hizo reír. Pero antes de que dijera otra cosa, hablé.—Me gustó conocerlos, pero ya debo irme, tengo unas cosas que hacer.—antes de esperar una respuesta me retiré del lugar. Apenas pude oír un 'Adiós' del chico.

Salí hacía la biblioteca, necesitaba con urgencia ponerme al día con muchas cosas. No mentiré. Me ha estado costando mucho ubicarme sobre dónde tenía que encontrar cada cosa. Supongo que pedir ayuda a alguien no estará de más. Me tocó pedirle indicaciones a la bibliotecaria, después de eso, tuve que volver a cruzar todo el campus para poder volver a mi cuarto, joder, ¿Por qué tuvieron que ponerme un uno tan lejos de los salones? Cuando estaba de camino, ví como un chico(el cual se veía físicamente activo) le gritaba a otro que no se veía de su misma compostura y peor, se veía asustado, no quise intervenir ya que no es mi problema, pero odio profundamente a los abusivos y cuando ví como lo empujó, simplemente, no pude quedarme viendo.