Capitulo 11«La Fiesta; part.2»

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No esperaba ver a quien tenía en frente.

—Que linda te ves, Karen.—me dijo Erick, con su típica sonrisa reluciente.

—Gracias, Erick, tú no te quedas atrás.—volteé a mi lado y Chris ya no estaba, maldito tramposo.

—¿Bailamos?—me preguntó mientras extendía su mano. Por un momento dudé ya que estaba con Cat, pero adivinen qué, ella está con su novio. Supongo que bailar no me hará ningún daño. Le correspondí y nos dirigimos a la multitud.—¿Te gusta mi fiesta?

—No sabía que era tuya, pero sí, es bastante grande y hay mucha gente.

—Así son las buenas fiestas.—después de decir eso, me acercó más a él tomando mi cintura. Creo que mis malos movimientos lo hicieron detenerse—¿Estás bien? Oh, espera, te traeré algo para tomar—ni siquiera me dio tiempo para decirle que no bebo alcohol y ya estaba frente a mí con dos latas—, para que confíes en mí, te traje un envase cerrado.—me extendió la lata. 

—Erick, es muy educado de tu parte, pero yo no bebo alcohol.—le dije en su oído para que pudiera escucharme.

—Estás bebidas vienen con el mínimo de alcohol, tendrías que beber litros para quedar ebria.—me dijo de la misma manera, después de pensarlo unos segundos con el dato que me dió, no ví por qué no beber una lata nada más.—¡Eso es diversión!—gritó después de que me llevara la bebida a la boca. Continuamos bailando por un rato más, incluso Erick se atrevió a besarme y no mentiré, por un mínimo segundo le correspondí, pero al instante me separé.

—Iré al baño.—le dije en su oído, él asintió y fui camino al baño, o eso haría. Está casa es muy grande y no sé por donde carajos ir—¿Me acompañas? No sé donde está.—le pedí, Erick aceptó y me llevó de la mano al lugar.

—Te esperaré aquí fuera, tómate tu tiempo.—me dijo cuando ya estaba frente a la puerta, yo le sonreí y pasé por la ya mencionada. Sí que el baño era extenso, me quité mis zapatos y me puse frente al espejo, arreglé mi cabello, y con arreglar me refiero a soltarlo y dejar a mis rizos ser libres. Mi corazón casi se sale de mi pecho cuando vi a un chico entrar, pero no era cualquier chico, era Joel.

—Eh, está ocupado.—le hablé con una risa por lo que dije, era obvio que estaba ocupado. Mi risa se detuvo cuando vi que su cara no expresaba nada—¿No estaba Erick ahí fuera?—aún seguía sin decirme nada—Como quieras, te dejaré usar el baño.—me coloqué mis zapatos, pusé mi mano sobre el picaporte pero su mano sobre mi brazo no me permitió abrir. De mi brazo, la pasó a mi rostro, acariciando suavemente, pero que alguien me diga por qué mierda cerré mis benditos ojos.

—No te vayas.—susurró en mi oído. Ok, lograste derretirme. Comenzó a besar mi cuello, pero no se detuvo ahí. Me puso en el lavamanos con tanta rapidez que tuve que mirar si seguía siendo él y no otra persona. Y sí, aunque no lo creyera, era Joel. Sus manos estaban en mi cintura baja y sus besos en mi cuello continuaron hasta que se fueron a mi mandíbula, rogaba en mi mente que me besara de una vez, pero su rostro se fue hasta a mi oído otra vez.

—Creo que te esperan afuera, Karen.—me dijo con su voz áspera, mis ganas de ahorcarlo eran infinitas. Como si nada me bajó del lavamanos y abrió la puerta para mí—¿Querías salir, no?—me preguntó esperando a que saliera, no le dije nada, solo me fui de ahí. Cuando estaba fuera, Erick, quien se supone me esperaría, ya no estaba aquí. Supongo que se cansó de esperar. Volví a la fiesta y me senté a hacer lo único que tenía ganas, comer.

No puedo creer lo que acaba de pasar. ¿Qué mierda le pasaba a Joel? -A ver, te besaste con otro chico, ¿no te parece obvio?- Me dijo una voz en mi cabeza, lo pensé. Pero aún así no lo entiendo del todo, ¿acaso le gusto? ¿así demuestra sus celos? Como sea, mis preguntas cesaron cuando mi amiga apareció. 

—Hey, ¿por qué esa cara?—le pregunté.

—Kar, es mejor que nos vayamos.—me dijo con una cara de preocupación.

—Cat, ¿qué pasa?

—Karen, vamos.—me dijo Darien, mi amiga me tomó de la mano y cruzamos por la casa, había varias personas con su móvil, otras hablando serias entre ellas, ¿de qué me perdí? Cat me sostenía la mano con fuerza, cuando ya estábamos fuera, había un grupo de gente mirando algo, busqué con mi mirada. Era Erick, siendo atendido por un médico.

—¡Erick!—intenté llamar su atención, solo me miró con una cara seria, no con su linda sonrisa—Cat, ¿qué le pasó?—me detuve, ella miró a Erick y luego a mí.

—No lo sabemos, pero él estará bien. Lo mejor para nosotros es que nos vayamos.—me responde.


Mask || Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora