•Witch•

09 • Cambio de desición

Charlie y Vaggie llevaban caminando por unos minutos, en silencio, iban una al lado de otro, pero no se dirigían la mirada ni la palabra. Aún era de madrugada, no había casi iluminación más que la de la luna. La rubia llevaba en sus brazos, casi abrazando, el frasco con la posición que Vaggie le había hecho. Seguía pensando y preguntando si funcionará, si la descubren, ¿Qué le harán?, Si funciona, ¿Cuánto durará? Charlie estaba muy distraída en sus pensamientos que no pudo evitar una roca que la hizo tropezar, por suerte, Vaggie la sostuvo antes de caer. Charlie se reincorporó y le sonrió a la contraria.

- Gracias, Vaggie

- Ten más cuidado, pudiste tirar la posión, y me costó mucho tiempo para hacerla

Charlie sintió que el corazón se le encogió, ¿Se preocupó por la posión y no por ella? No la culpó, no son amigas ni nada, sólo son conocidas y "socias", no tiene ningúna obligación de preocuparse, aún así, no sabe porqué se sintió mal. Sentía el ambiente muy tenso y frío, y no sólo era por el clima del momento, la rubia quería romper el hielo, le preocupaba si a su acompañante le iba a molestar eso, o si le iba a hacerle algo, aún así, decidió hacerlo.

- Y... ¿Cuánto llevas viviendo así? - Vaggie giró la cabeza hacia ella al oír la pregunta, mientras las dos no paraban de caminar.

- ¿Así? - Charlie asintió.

- Sóla, ¿Cuánto tiempo llevas sola? - Vaggie volvió su vista al frente, algo confundida con la pregunta, sin embargo, decidió contestarle.

- No lo recuerdo, creo que desde que era niña - contestó simplemente, Charlie se propuso a conocerla un poco más en el camino a su casa.

- ¿Entonces eres huérfana? - Vaggie frunció el ceño. Sólo iba dos preguntas y ya se sentía irritada.

- ... Sí

- ¿Cómo es que sobreviviste sola?

- ¿Qué obsesión tienes con preguntar? - Charlie agachó la cabeza, apenada por haber irritado a Vaggie.

- Lo siento, sólo quería saber un poco más de ti

- ¿Para? Las preguntas que me hiciste son muy personales. La única relación que tenemos es de conocidas y socias. No es necesario y no me interesa tener alguna amistad - Vaggie apresuró el paso, dejando atrás a Charlie, ella caminó más rápido para volver a alcanzarla.

- Está bien, sólo se me hace extraño que alguien aguante vivir sola por toda su vida

- Me gusta estar sola, soy una bruja, ¿Qué esperabas? Ya no hay más como yo, y odio a los humanos, son la peor compañía que hay

- ¿Ya has estado con uno? - La peliblanca miró con cierta molestia a la chica de al lado.

- Contigo - Charlie miró a Vaggie, prácticamente le dijo, indirectamente, que es la peor compañía que ha tenido - me encantaría seguir con nuestra charla, pero ya llegamos

Las dos chicas se detuvieron, Charlie se decepcionó al no poder haber llevado una charla con Vaggie, tal vez y si era irritante después de todo, o ella sólo era una chica nada social que odiaba hablar con alguien. La verdad no lo sabía, y no se arriesgaría a hacer más preguntas. Puede que en el transcurso que la vea de vez en cuando, pueda forjar una amistad con ella o por lo menos que se libere un poco más.

- Gracias por acompañarme. Te veré luego - la rubia sonrió a su acompañante, y está sólo se limitó a verla con un gesto de desinteré.

- Claro, adiós - se dió la vuelta sin decirle alguna otra cosa y se adentró de nuevo al bosque. Charlie borró su sonrisa. De igual manera se dió la vuelta y regresó a su cuarto, ya había podido escalar de nuevo allí, ya no se le había dificultado. Entró por su ventana y al entrar, la cerró, y bajó las cortinas. Ocultó el frasco debajo de su cama Ahora sólo tenía que esperar hasta la mañana.

[...]

Lilith golpeó suavemente la puerta de la habitación de su hija, Charlie escuchó el ruido y se despertó, supo que era su madre, era la única que la despertaba, y si no era ella, era Jessica.

— Charlotte, hija. Tú padre y yo iremos con Sir. Pentious antes, no sé cuanto tardaremos, puede que regresemos en unos días — Charlie al escuchar que sus padres saldrían, se levantó rápidamente, y aún en pijamas, le abrió la puerta a su madre.

— Buenos días mamá, y está bien, yo los espero. ¿En cuánto tiempo saldrán?

— En cuarenta minutos, a esa hora tu desayuno y el de Alastor está listo, no sé que harán hoy, pero que se diviertan — Lilith acarició la cabeza de Charlie para irse por el pasillo.

— Claro mamá, gracias. Bajaré para despedirlos

Charlie cerró la puerta y se apresuró a vestirse. Tenía que darles la posión antes de que se vayan. Al terminar, agarró de debajo de su cama el frasco con la posición, salió de su habitación y bajó lo más rápido posible a la planta baja hasta llegar a la cocina, donde vió a la cocinera preparando unas bebidas, la rubia escondió la posión detrás de su espalda.

— Buenos días. Eeeeh... ¿Son para mis padres?

— Sí, señorita. Las pidieron para antes de salir — otra cocinera llamó a la otra presente, se fué de la cocina dejando a Charlie sola. Era su oportunidad.

Charlie destapó el frasco y lo acercó a las bebidas, debía hacerlo rápido o la atraparían, así que virtió la mitad en una copa, y la otra mitad en la otra copa, y a pesar de que el líquido era de un color gris oscuro, no se notó nada en las bebidas, cómo si fuera agua. Al escuchar que alguien se acercaba, tapó nuevamente el frasco y salió rápidamente de la cocina. Pasó por el living, donde vió a su padre platicando con Alastor y a su madre escuchando.

— Recuerda, si notas algo extraño aquí o necesitas algo, puedes preguntarle a mi mayordomo, él con gustó te ayudará, sólo serán unos días, pero por si las dudas

— No se preocupe, Señor Magne, me quedaré aquí, no saldré a ninguna parte — Lilith se dió cuenta de la presencia de Charlie.

— Hola hija, de nuevo — los otros dos hombres se dirigieron a la chica.

— Buenos días Charlie — saludaron Alastor y Lucifer al mismo tiempo.

— Buenos días papá, buenos días Alastor — una cocinera llegó con una bandeja, que tenía las bebidas. Se las acercó a Lilith y a Lucifer, quiénes las tomaron y agradecieron.

— Ya casi salimos, necesitamos algo de beber antes de hacerlo, ¿Sabes? No nos gusta mucho viajar, y esto nos tranquiliza

— Lo entiendo Señor Magne, uno nunca sabe lo que puede pasar en un viaje

Los mayores empezaron a tomar la bebida, y Charlie se ponía nerviosa. Sólo le quedaba rezar para que funcione.

Pasaron unos minutos, ya estaba lista la carreta para el viaje y Charlie se estaba despidiendo de sus padres, mientras Alastor observaba desde atrás.

— Traten de no tardar

— Trataremos, cariño. No te preocupes — Lilith abrazó a su hija, Lucifer ya estaba dentro del vehículo. Charlie recordó lo que debía hacer, sólo esperaba que funcionara.

— Esperen, antes de que se vayan, ¿Puedo pedirles algo? — sus padres asintieron, prestándole atención — lo que pasa es que no me siento lista aún, no sé como actuar como esposa, necesito más consejos, más práctica, más confianza en mí y en Alastor. No lo veo posible, pero, ¿Pueden atrasar la boda? Hasta que esté mejor

Sus padres se miraron entre ellos, para después ver a su hija.

— Claro hija, no te preocupes. Sabíamos que pedirías eso. Lo hablaremos con Alastor — Charlie se sorprendió. ¿De verdad accedieron? No lo pudo creer. Sonrió feliz.

— Gracias. Que tengan buen viaje

— De nada, cariño — cerraron la puerta de la carreta, y empezó a andar. Charlie rió, la posión funcionó, sólo faltaba agradecerle a Vaggie por ayudarla.

Alastor apresar de estar un poco más lejos, pudo oír lo que dijeron. ¿Atrasar la boda? Eso iba en contra del trato y de sus planes.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Feliz año nuevo! Espero que se la pasen genial y cumplan todos sus propósitos 💖✨