Dear Friend|Dane Dehaan fanfiction

Capitulo 10-.

Querido amigo:

Hoy fue un día muy diferente a los demás. La última vez escribí sobre cómo me estaba sintiendo mal, pero hoy me hizo olvidar todo eso. Las sospechas y preocupaciones se desaparecieron por un momento de mi mente y mi vida. Acepte salir con Dane a una cita. El día de la fiesta no contó como cita, eso creo. ¿Para qué tener la necesidad de etiquetar una salida como una cita? Le aclaré desde el principio que no gastara tanto dinero para nuestra cita. Yo pienso que las mejores citas son las más sencillas. Con que veamos una película en su casa o en la mía, o solo nos quedáramos platicando. Nuestra cita fue sorprendentemente interesante. Dane llegó a la puerta de mi casa como a las cinco de la tarde. Una sonrisa de lado a lado le inundaba el rostro. Sus cachetes al igual que su nariz estaban rojas como tomate por el frio pero en la mano llevaba una bolsa de plástico.  Me enseñó la bolsa y me dijo que era ¡hora de películas! Llevaba puesto una camiseta blanca, una sudadera, jeans y unos vans negros con calcetas. No me había fijado que traía esas calcetas blancas hasta que lo invite a que se sentara en el sillón. Me dio risa y deje sacar una carcajada. Muy avergonzado me preguntó de qué me reía. Le dije que los vans no se utilizan con calcetas, o al menos la mayoría de la gente no las usaba. ‘‘Bueno si quieres me regreso a mi casa y me cambio por completo’’ me dijo de una manera indignada pero juguetona al empezar a pararse del sillón. Lo detuve y le conteste que así se veía bien antes de que me diera un pequeño beso. Me informó que estuvo dando vueltas por la tienda de videos porque quería encontrar la película perfecta. Quería una película de amor cursi, la más cursi que encontrara. Al final se decidió por la película de ‘‘Votos de Amor’’. Si no has visto la película te la explicaré brevemente. Se trata de que una chica sufre un terrible accidente y le da amnesia, no puede recordar los cinco años anteriores de su vida y no recuerda a su esposo. Entonces su esposo trata de enamorarla otra vez. Increíblemente la película es cursi pero me llego al corazón y me hizo derramar unas lágrimas. Al darse cuenta de eso, Dane me abrazó. Fue estupendo porque pude oler su perfume de hombre y era tan cálido. En la película el chico la lleva a la orilla del mar por la noche y le cuenta que a ellos les encantaba meterse al mar una vez al mes aunque estuviera helada el agua. Dane me dio una mirada pícara y me suspiro al oído ‘‘tengo una idea’’ Se paró del sillón rápidamente y me invito a levantarme también. Me dijo que fuéramos a caminar. Mi mamá no estaba así que no era necesario pedir permiso. Nos salimos de mi casa y nos fuimos caminando. Estaba haciendo mucho frio pero no me podía quejar. Nos acercábamos más al centro de la ciudad y cada vez sabía exactamente cuál era la idea de Dane. Saltamos una pequeña verja para poder llegar a la orilla del mar. Se apreciaba el atardecer en todo su esplendor. Los colores jugaban entre sí cambiando de un azul celeste a un anaranjado hasta llegar a un rojo que se perdía en el horizonte. (Sigo siendo algo filosófica pero deberías apreciar lo que te rodea)Y el atardecer no era lo mejor sino que Dane me cubría con sus brazos y cuando el sol desapareció Dane se apartó un poco de mí. No me di cuenta lo que estaba haciendo hasta que volteé y vi su sudadera, sus vans y sus calcetas en la arena. Se estaba desprendiendo de su camiseta y yo no lo podía creer. ¿Estaba pensando en desnudarse enfrente de mí? Decidí voltearme porque creía que no estaba preparada para ver a un hombre desnudo. Al único hombre (y si se le puede llamar hombre) que he visto desnudo en toda mi vida era a mi primo de dos años. Caminó más cerca del agua y mi peor miedo afortunadamente no se hizo realidad. No llevaba puesto sus tenis ni su camiseta pero sus pantalones seguían en el lugar donde deberían estar. Debajo de su ropa Dane era delgado y muy blanco. Justo como me imaginaba que era y no es que me la pasara imaginándomelo sin camisa. Claro que no, como crees. ¿En serio estaba pensando en meterse al agua en esta época del año? ‘‘Vamos’’ me dijo y me tendió una mano. ‘‘Pareces muy confiado en esto. ¿Ya lo has hecho antes?’’ le pregunté todavía insegura de si seguirlo o no. Dane negó con la cabeza y puso ojos de perrito que no pude ignorar. Decidí rápidamente quitarme mis zapatos, me quité mi suéter y lo tomé de la mano. Hicimos una pequeña cuenta regresiva y salimos corriendo adentrándonos al mar. El cuerpo se me congeló, el agua me llegaba un poco más arriba de la cintura. Parecía que hacíamos una competencia para ver quien aguantaba más tiempo, así que empecé a salpicar a Dane con el agua y él también a mí. Creo que no tardamos más de veinte segundos. ‘‘Ya no aguanto más’’ le grité mientras salía corriendo. Intentaba encogerme para cubrirme pero era inútil. Estaba a punto de agarrar mi suéter cuando sentí que dos manos frías me agarraban de la cintura, Dane me estaba cargando y me dirigía otra vez al mar. Nos metimos unos pocos segundos más hasta que llegamos a nuestro límite. Era preferible salirnos antes de que nos muriéramos de hipotermia. Aunque sería un final parecido al de ‘‘Titanic’’. La diferencia sería que yo sí dejaría que Dane se subiera conmigo a la tabla, no como la egoísta de Rose que  no quería compartir con Jack. ‘‘Creo que fue una tontería meternos’’ me dijo Dane al intentar cubrirnos con nuestra ropa. Nos quedamos unos momentos sentados en la arena abrazados. Ya era de noche y no se veía absolutamente nada. Sé que esto sonará algo cliché, como algo sacado de una novela pero en ese preciso momento por primera vez en mi vida sentía que era completamente feliz.