Dear Friend|Dane Dehaan fanfiction

Capitulo 6-.

Querido amigo: 

Hoy decidí que no quería ir en autobús a la escuela. Es solo que a veces me agobia la vida moderna. Puede que suene como toda una viejita pero es lo que en verdad siento. Esta es una gran excusa para irme caminando y admirando el viento en mi cara, y los sonidos que producen tanto los animales como el ruido que provoca el viento al mover los árboles. Cuando era pequeña me imaginaba que los arboles danzaban. Lo siento es solo que acabo de leer un libro de filosofía y cada vez que termino de leer uno de esos me vuelvo un tanto filosófica. Como sea, no me hagas mucho caso.  Para poder llegar a la escuela a tiempo tuve que despertarme más temprano pero valió la pena. Mientras iba caminando escuche que alguien gritaba mi nombre. Voltee para todos lados pero no encontraba a nadie familiar. Hasta que sentí un brazo que se me posaba alrededor del cuello. Lo único que me quedo era voltear. Fue algo difícil identificar a esta persona pero al ver quien era un tremendo sentimiento de odio y temor me recorrió por todo el cuerpo. David maldito Collins. Me causaba tanta frustración el solo recuerdo de su nombre. En la primaria era el clásico chico que todas las chicas estaban enamoradas de él. Sus padres eran ricos así que aunque era un estúpido de primera, sus padres le pagaban al director para que pasara todas las materias. Creía que con solo mostrar su sonrisa todos caían a sus pies. Pero eso no era lo peor, claro que no. Él precisamente era el maldito que se burló de mí e hizo mi vida miserable. Por su culpa empecé a tomar las navajas y me hacía pequeños cortes en los brazos y muñecas. En ese tiempo lo hacía porque pensaba que me hacía sentir mejor. Es algo de lo que no estoy para  nada orgullosa. Me tomó tiempo recuperar mi vida después de eso. Y ahora el responsable de destruir mi vida estaba a mi lado. Era todo un hipócrita. Le aparté el brazo lo más rápido que pude y con una gran brusquedad.  Su cara reflejaba sorpresa. Seguía siendo todo un hipócrita. -¿Por qué me tratas así?- me daban ganas de escupirle en la cara. Lo que él se merece es ir al infierno y si no lo hace me asegurare de que lo haga. –Y tienes el descaro de preguntarme por qué. Me sigues sorprendiendo con tu gran nivel de estupidez- le dije esperando reflejar todo el odio que siento hacia él en cada palabra que pronunciaba. – ¡Wow! ¿En serio eres tu Jane? No te parces para nada a la chica que conocía en la primaria. Mira, si estas enojada por lo que tal vez te hice hace tiempo, por favor quiero que me disculpes. Yo sé que eso no basta para que me perdones pero quiero intentarlo- dijo David poniendo su clásica carita de perrito que siempre ponía para conseguir lo que quería. Claro que eso no iba a funcionar conmigo. Yo no era tan estúpida como para creerle. –Creo que todavía no comprendes el daño que me hiciste. Y si, tienes razón, eso ni nada va a bastar para que te perdone.- me aleje, no soportaba estar cerca de él. Escuche que grito mi nombre pero nada en el mundo iba a ser que creyera que ya se ha reinventado y que en verdad se sentía mal por toda la porquería que me hizo. Seguí caminando hasta que llegue a la escuela. Raven y Dylan ya habían llegado desde hace tiempo. Notaron que estaba furiosa y me preguntaron que me pasaba. Les conté sobre el hipócrita que me había encontrado. Hoy no me toco química así que no hubo nada más interesante durante el tiempo que estuve en la escuela. Dylan llego corriendo hacia mí y me espanto. Me conto lo más horrible que podía escuchar. Me dijo que el maldito de David se había inscrito en la escuela.