Dear Friend|Dane Dehaan fanfiction

Capitulo 18-.

No, no, no, no, no...Esto no está para nada bien. Había visto como en las películas las típicas adolescentes sufrían por amor. Estas siempre me parecieron muy patéticas. Pero probablemente estoy aprendiendo a entenderlas. Pienso que ningun hombre merece mis lagrimas, tal vez excepcionando a mi papá. Y no lloro, no me gusta llorar. Pero mi cabeza da vueltas, mi estomago siente retortijones, y estoy segura que no son los cólicos. ¿Entonces qué puede ser? Creo que no voy a poder ir a la escuela mañana. Seria muy egoísta de mi parte quejarme de mis problemas y sólo conseguir marearme, cuando otras personas tienen problemas mayores. Pero a la vez uno no puede vivir la vida de los demás, solo puedo vivir mi vida así que para qué comparar. ¿Te acuerdas que te había contado de mi salida al cine con David? Fue grandioso. Fue por mi en su carro, jugamos unas partidas en ese juego para bailar con las flechitas (gané todas las veces pero tal vez me dejó ganar), compramos palomitas y pasamos de contrabando dulces, vimos la película y no fue una basura. Todo iba estupendo, grandioso, hasta que me beso. Doy énfasis en lo de que él me beso, yo no lo besé. No tenia idea de que lo iba a hacer. Recién estaban empezando a salir los créditos, en ese pequeño momento antes de que prendan las luces. Y se acercó y solo lo hizo. En el momento pensé en lo espantoso que debió apestar mi boca, porque palomitas, dulces, hamburguesas y un toque de café frío no debe de saber rico. Y por otro lado, solo me desoriente y no sabia que hacer, si golpearlo, empujarlo, salir corriendo pero creo que jamas besarlo. No, tengo novio y no lo cambiaría por nada en el mundo (cliché). Debí de hacer la primera opción combinada con la tercera opción. O la primera opción, luego para completar la tercera opción, hacer la segunda opción. Solo consigo enredarme mas con opciones redundantes. Porque después de lo que hizo, me espanté y me separe de él. Las luces se encendieron y las típicas personas se apresuraron a irse, como si tuvieran que llegar a un lugar rápido. Debí de haberle gritado pero solo alcance a preguntarle un inaudible "¿Por qué?". Su rostro era indescifrable. Vi cómo movió sus hombros de arriba a abajo haciéndome entender que no lo sabía. ¿Cómo no puedes saber la razón de querer besar a alguien? Como si besar a alguien es algo que se hace diariamente. Como si normalmente se recomendara siete veces al día y con desconocidos, es aun mas reconfortante. Después de mas de veinte minutos de silencio incómodo, el chico encargado de la sala nos corrió. Mientras íbamos bajando las escaleras, me voltee a verlo y le dije "Quiero irme a mi casa". David asintió con la cabeza y durante todo el recorrido, ninguno se atrevió a hablar. Parecía que David sabia que no era el mejor momento para intentar hacer una charla. Llegué a mi casa, le di las gracias y me metí corriendo a mi casa. Mi mamá intentó preguntarme cómo me fue, pero no la deje porque me encerré en mi cuarto. Me tiré en el piso de mi cuarto, y a diferencia de otros días, no me sentía del humor como para escuchar música. Solo tengo tres estados de animo: 1. Cuando estoy de humor para escuchar una sola canción durante una semana completa. 2. Cuando estoy de humor para escuchar todas las canciones en mi celular. 3. Cuando no estoy en el animo de escuchar ninguna canción. Creo estar en el tercer estado de animo. Llevaba mas de una hora acostada cuando Dane me habló por teléfono. Esa hora me ayudo a entender que en verdad estaba confundida. Una parte de mi quería olvidarme de eso y actuar como si nada hubiera pasado, pero otra parte de mi quería contárselo a Dane. Pensaba guardarme el secreto y tal vez decirlo en otro momento. Pero como sospeche, Dane me conocía muy bien, y me pregunto si todo estaba bien, porque según él me escuchaba triste. La duda me carcomía viva, yo no había hecho nada malo, no era mi culpa, así que no debía de sentirme culpable ¿no? "Por favor dime qué te pasa, yo sé que algo te pasa" me dijo. En mi cabeza repasaba las preguntas. ¿Le digo o no le digo? "Es solo que..." creo haber dicho eso y no encontraba las palabras para describir lo que me pasaba. "Dime, dime, dime, dime, dime. No te voy a dejar en paz hasta que me digas. Dime, dime, dime, dime, dime..." no estoy segura cuántas veces repitió la palabra dime, hasta cansarme y explotar. "¡Esta bien! ¡Te diré!" le grité y tomé aire. "David me invitó al cine, y él me...él me besó. Ya está lo dije. Y lo que me preocupa es que probablemente lo dejé. No quiero lastimarte, porque me siento muy confundida..." Me había quedado sin aire y sin palabras, decidí esperar hasta que Dane respondiera, cosa que no hizo. Y después de unos segundos, escuché como colgó el teléfono. Eso fue todo. No sé si tomar eso como si hubiéramos terminado o no. Lo único que sé es que no se nada.