Capitulo 7-.

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Querido amigo: 

Estoy muy enojada pero a la vez feliz pero a la vez confundida pero a la vez furiosa. Trato de desenmarañar mis pensamientos y ponerlos en orden. Este día ha sido literalmente una montaña rusa de emociones que se empeñó cada momento para confundirme cada vez más. Lo único que sé es que no se nada. Hoy es viernes así que se suponía que Dane me había invitado a la casa de un amigo en donde va a ser una fiesta. Y así fue pero más complicado de lo que suena. Toda la mañana fue un clásico día de escuela sin nada nuevo e igual de aburrido. Mas o menos alrededor de las siete de la tarde o noche no tengo idea, Dylan me hablo confirmándome que iba a ir a la fiesta. Yo no quería ir sola. Sé que Dane me invito para que lo acompañara pero me voy a sentir muy rara. Esa fiesta solo era para chicos populares y creo que algunos universitarios. Si no fuera por él yo no estuviera en la lista de invitados ni en un millón de años. Dylan me había dicho que sabía dónde era la casa porque su novia tenía contactos por no decir que su novia era popular y universitaria. Así que  me iba a encontrar con él allá. Aunque era una supuesta fiesta no quise ponerme un vestido provocativo o algo así. Dane me había insistido de traerme el mismo vestido pero es solo que los vestidos no me hacen sentir cómoda. Opte mejor por una blusa, unos jeans y mis converse. Mi mamá no se había opuesto a la idea de dejarme ir con un chico. Las madres sin excepción tienen una gran habilidad de intuición. Sin contarle nada de lo que Dane ha hecho o me ha dicho estos días desde que lo conozco, mi mamá sabía que él quería ser algo más que solo mi amigo. Ya eran las ocho en punto. Me había prometido que iba a estar en la puerta de mi casa a las siete y media. Trataba de no desesperarme. ¿Por qué desesperarme o enojarme si es que no llegaba si al principio yo no quería ir? En lo más profundo de mi ser sabía que me engañaba  a mí misma. La única razón por la que acepte ir fue porque quería estar con Dane fuera de la escuela. Escuche el sonido de un motor viejo. Una pequeña camioneta negra se estaciono en la entrada de mi casa. Salí disparada sin siquiera despedirme de mi mamá. Dane se bajó de la camioneta, apenas podía ver su cara pero sabía que estaba sonriendo como siempre. Me acerque un poco a la banqueta cuando la puerta del pasajero de enfrente se abrió. Una chica de cabellos rubios y alborotados, con un vestido azul que apenas le cubría lo que es el trasero se bajó de la camioneta. ¿Quién era esa perra? Se me quedaba viendo pero nadie me quería responder quien era ella. ‘‘Jane, ella es Chelsea. Chelsea ella es Jane. Espero que no te importe que la haya invitado. Es una amiga’’ cuando Dane dijo eso no sé si se refería a mi o a ella. La muy idiota me sonrió antes de decirme gusto en conocerte. Fue uno de los peores y más incomodos momentos en toda mi existencia. Me toco ir en medio y nadie hablo durante todo el camino. Mientras más lo analizaba, más celosa me ponía. ¿Qué no se suponía que me había invitado a mí y no a ella? Dane se estaciono y en la primera oportunidad que tuve de bajarme de la camioneta, me apure a buscar a Dylan. Había unos que ya estaban borrachos otros apenas empezaban y no me dejaban pasar. La casa era inmensa, se veía que el propietario de esa casa era muy rico. Después de minutos de buscarlo, por fin lo vi succionándose con su novia. Era algo desagradable porque era como verlos tener relaciones pero con ropa. No quise interponerme en lo que estaban haciendo entonces preferí irme caminando hacia la otra dirección. Dane apareció dentro de la multitud con su estúpida sonrisa. Me dijo en el oído que quería hablar conmigo y me señalo hacia afuera. Lo acompañe porque no sabía que más hacer. Fuimos a la parte posterior de la mansión. Mas al fondo de donde estaba la alberca y una multitud se desvestía para saltar a ella. Había muchos arbustos y como no teníamos sillas para sentarnos decidimos sentarnos en el pasto. En ese momento yo ya  estaba muy enojada. Trataba de ignorarlo, no le creía su actuación. No me aguantaba más las ganas así que fui directo al punto. Le pregunte con el tono más indiferente que pudo encontrar mi voz quién era ella. ¿Por qué rayos se reía? Eso era lo que más me enojaba y me encantaba de Dane. Este creo que era el peor momento. ¿Ni siquiera se imaginaba cómo me sentía? Dirigí mi mirada al pasto y como no sabía qué hacer, empecé a arrancarlo y jugar con los pedazos que los pasaba de una mano a otra. Cuando sentí unas manos heladas que tomaron mi rostro e hicieron que lo volteara a ver. No recuerdo exactamente cómo fue que pasó pero lo último que supe fue que Dane se acercaba cada vez más a mí y me dio un beso. Percibí sus labios que tocaban los míos. Esos cortos segundos se tornaron en horas. Era como si todo el mundo hubiera desaparecido y solo quedábamos él y yo. La comisura de sus labios rozaba con los míos. Sus labios sabían a café. No era de extrañarse pues siempre lo veía tomándose su taza de café. Una vez había pensado en que iban a saber exactamente así. Hasta que recupere la razón y lo empuje alejándolo de mí. ‘‘¿Por qué hiciste eso?’’ le pregunte. Por poco y no me contenía porque si hubiera tenido las fuerzas necesarias le hubiera dado una cachetada que le atravesaría todo su perfecto rostro. ‘‘Porque me encanta verte así, hermosa como siempre y aparte me dieron ganas de hacerlo. ’’ Siempre me decía lo mismo y ya estaba empezando a cansarme de sus jueguitos. Me pare y me encamine a la salida de la casa. Lo que necesitaba en ese momento era largarme de ahí. Pero una mano me agarro del brazo y me jalo hacia él. Dane me beso otra vez. Aunque fue más corto que el primero, me hizo sentir lo mismo. De hecho esa vez me agarro de mi cintura para acercarme más. Creo haber escuchado una canción que provenía de una estación de radio en el fondo. No supe si era de la fiesta o la tocaba en mi cabeza. Era la canción perfecta para ese momento. Al abrir los ojos, él me estaba mirando. No sabía si era mi imaginación pero sus ojos se veían aún más azules que de costumbre. ‘‘Si estas enojada conmigo por Chelsea, créeme que es solo una amiga. Y de hecho la traje para eso’’ me dijo sin soltarme. ‘’ ¿la trajiste para qué?’’ me había dicho que la trajo para algo y no me quería decir la razón. ‘‘Para darte celos. Y creo que lo conseguí. ’’ Seguía impactada por la arrogancia que podía llegaba a tener. Me reí con sarcasmo. Después de eso me invito a bailar pero le dije que no iba a bailar canciones lentas porque no me sentía todavía muy confiada para eso. Dane tenía dos pies izquierdos. Lo bueno era que estaba un poco oscuro así que no veía mucho lo mal que bailaba. Cada vez que se tropezaba o pisaba a alguien me hacía reír. Hasta ahí todo iba bien, inesperadamente bien. Hasta que lo peor que me pudo pasar pasó. Mientras bailábamos unos chicos se acercaron a Dane. Me imagine que eran sus amigos. Empezaron a hablar de cosas como que no sabían quién era yo y querían que me presentara. Sorpresivamente Dane me presento como su futura esposa. ¿Estaría hablando en serio? Ya no sabía qué éramos. No sabía si éramos amigos, amantes o novios. Un muchacho alto se acercó a ellos y abrazo a Dane. Tarde unos cinco segundos para identificarlo. Era David. Al parecer también le sorprendió haberme visto en la fiesta. ‘‘¿Jane?’’ pregunto el muy hipócrita. El mas sorprendido de todos fue Dane al ver que nos conocíamos. David dijo que habíamos ido a la escuela juntos omitiendo toda la parte en donde él me hizo la vida un infierno. Le preguntó a Dane si era su novia. Dane respondió otra vez que era su futura esposa. ‘‘Maldito suertudo. Cuánto hubiera dado para que Jane aceptara salir conmigo. ‘’ le dijo David simulando que se lo decía a Dane en secreto. Sí como no. Pensé. Aguanté toda la noche hasta las once porque le prometí a mi mamá que llegaría temprano. 

Dear Friend|Dane Dehaan fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora