Mi mamá me pidió que la acompañara a comprar cosas que ocupaba. Esta idea no me agradaba para nada. Porque el lugar en donde podía encontrar estas cosas seria en el centro de la ciudad. Odiaba ir a estos lugares porque aparte de que siempre el centro de la ciudad estaba repleto de personas y hay un tráfico espantoso, la posibilidad de encontrarme a alguien que conozco sube a un volumen extremadamente irritante. Después de varias súplicas humillantes, mi madre no cedió a ninguna. Así que pasé toda mi mañana yendo de una tienda a otra con mi mamá, desafortunadamente para estas cosas mi mamá es muy indecisa y extremadamente perfeccionista. Siempre es lo mismo: "Se honesta y dime que piensas de este" y yo siempre respondiéndole "La verdad es que no me interesa pero creo que deberías comprarlo para ya largarnos de aquí" Aunque me predispuse mentalmente que sería una mañana extremadamente aburrida, esta fue algo interesante. No porque me haya pasado algo divertido que valdría la pena grabarlo y subirlo a YouTube o a Vine, no. Ni porque me haya encontrado a un conocido *secándome el sudor de la frente y dando un suspiro de alivio*, no eso tampoco pasó. Más bien tuve demasiado tiempo como para deambular por mis pensamientos, aunque algunos eran algo estúpidos. Mientras estaba en una tienda de muebles, estaba observando a una señora que parecía que estaba en sus sesenta años, llevaba un gran abrigo negro de piel. Aparentaba ser una señora muy rica y muy arrogante e irritantemente perfeccionista ya que rechazaba todas las opciones que le enseñaba un pobre chico que trabajaba en la tienda. Pensé que esa señora alguna vez fue una muchacha joven y bella y que todos los hombres de su edad iban detrás de ella por su belleza. Alguna vez fue una madre primeriza que estaba asustada y a la vez entusiasmada de poder cargar por primera vez a su bebé. Alguna vez fue una niña que soñaba en ser una princesa. Alguna vez fue una criatura pequeña e indefensa. Sentía que alguien me observaba y busque esa mirada, era un niño pequeño de unos siete años. "¿Por qué la estás viendo?" me pregunto con toda la inocencia de un niño de su edad. Empecé a reírme, no podía explicarle exactamente por qué observaba a la señora. Tuve que decirle que me gustaba su abrigo. Me dio una mirada como si no me hubiera creído. "A mí no me gusta su abrigo porque no me deja respirar cuando me abraza y huele raro." Normalmente odio lidiar con niños, pero siempre hay unas pequeñas excepciones como ese niño que son geniales. Resulta que la señora era su abuela. Me quede un rato hablando con él, su nombre era Jamie, me contó sobre los típicos problemas de un niño de siete años. Hablamos de lo fastidioso que es que te pellizquen los cachetes y que tu madre te haga saludar de beso a personas que tú ni siquiera conoces. Y mientras hablaba con Jamie, una voz en la parte de atrás me decía que algún día Jamie será un adolescente con problemas en el amor. Algún día se quejara de los impuestos y estará inconforme con su trabajo. Pero también algún día se casara con alguien que para él será la persona más maravillosa del mundo y tendrá hijos posiblemente y algún día tendrá nietos. Pero por ahora es un niño que se queja de que los adultos le crean muy pequeño como para entender todos los aspectos del mundo. Hasta que mi mamá quiso irse de la tienda. Todo eso me hizo pensar que todos pasamos o pasaremos por problemas similares. Y aunque no nos gusten esos problemas, esos son los que nos forman como persona. Pero también todos vivimos o viviremos el mejor día de nuestras vidas y lo recordaremos por un largo tiempo. Perdón, perdón, es que debo de sacar todos estos pensamientos de mi cabeza. Y que mejor manera que escribirlos. Porque una idea no valdrá nada y se perderá si no haces algo para demostrarla, expresarla y sacarla de tu cabeza. ¿Cómo son los pensamientos? Me refiero a que hay veces que tenemos una voz en nuestra cabeza y a veces es reemplazada por una imagen. No me hagas mucho caso, creo. Bueno si, deberías hacerme caso, eres un diario. El papel entiende más que las personas. Cambiando radicalmente de tema, estoy muy nerviosa, bueno no debería de estarlo. Es difícil de explicar. Primero se empieza por lo primero. Cuando estoy con Dane siento que todo el mundo se esfuma, un clásico cliché, lo sé. Pero es que me hace olvidarme de todo. Y cuando estoy en la escuela me he dado cuenta que he pasado más tiempo con David, porque me gusta su compañía. David no reemplazaría el puesto que se ganaron mis lunáticos mejores amigos después de tanto que hemos pasado juntos. Pero si tuviera una lista de "Personas que en verdad me importan" tal vez estaría en el quinto o sexto puesto. Yo me entiendo. Raven me llega a decir indirectas demasiado directas sobre David, sobre que tal vez esté enamorado de mí. Sí como no. Eso era una situación que nunca en mi vida había pasado por. Las chicas bonitas son las únicas que se pueden dar el lujo de pasar por esto un millón de veces, y poder aceptar como rechazar a tantos pretendientes como ellas quieran. Yo no era una de esas. Difícilmente un niño me había dicho que yo se le hacía bonita en preescolar y primaria, y yo estaba muy pequeña para tener novio en ese entonces. Ahora estoy en medio de mis pensamientos y eso es mucho más difícil de lo que suena. Bueno el problema que tengo ahora es que David me invitó al cine. Estoy más entusiasmada de lo que debería de estar...
A/N: otra vez lamento que me haya tomado mucho tiempo en actualizar pero aqui esta*aplausos* Por favor voten o comenten y diganme que les parece :3
![](https://img.wattpad.com/cover/26419962-288-k286964.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dear Friend|Dane Dehaan fanfiction
FanfictionEscucha, comprende y aprende. Duerme menos y sueña mas. Frases que van y vienen. Es mas sencillo pensar y no decir. Pero llega un momento en donde vivir puede ser mejor que soñar.