ASESINATO OCULTO

Capítulo 3

-Esta... ¿Esta es la persona asesinada que había a tan sólo unos metros de mí?

- Sí, así es.

No podía ser verdad. No podía ser él. Él no. Por un momento me quedé en shock. Mirando fijamente la fotografía de la mesa. Intentando asimilar que era totalmente cierto. Que la prueba estaba ahí, frente a mis ojos.

Cuando asimilé lo que suponía, el mundo se vino abajo.
Empecé a llorar. En silencio. No era capaz de emitir ningún sonido.

Era mi padre.

Mi padre había sido asesinado a sangre fría. Verlo ahí, tirado en el suelo, dentro de un gran charco de sangre, con un cuchillo clavado en el pecho, sin vida, fue lo más duro que he visto en mi vida.

Entonces el enfado se apoderó de mí.

- Pe...Pero... ¿¡Porqué!? ¿¡Porqué él!?

- No lo sabemos todavía, estamos investigándolo. ¿Sabe si su padre tenía algún enemigo?

- Que yo sepa no tenía ninguno. Pero teniendo en cuenta que no recuerdo los últimos dos meses, y que no hablábamos mucho sobre el trabajo y esas cosas, no podría afirmarlo con seguridad.

- ¿Puede que su madre sepa algo más que usted?

Mi madre. Aún no he hablado con ella. Ni siquiera sé si sabrá que mi padre está muerto. Se divorciaron hace dos años. Después del divorcio mantuvieron una relación cordial por mí, pero más allá de eso cada uno llevaba su vida por caminos muy diferentes.

- Es posible, aunque si resultase ser algo relativamente reciente, puede que no. Mis padres se divorciaron hace dos años, y mantenían una relación mínima. ¿Ella sabe que mi padre está muerto?

- No. La llamamos dos díasdespués del asesinato tras conseguir su móvil, pero cuando dijimos el nombre desu padre ni siquiera quiso escucharnos y colgó. Sería conveniente que lallamase para contarle la trágica noticia y que se pusiera en contacto connosotros para intentar obtener más información y ver por dónde podemoscontinuar la investigación.

- Claro, lo haré cuanto antes y le daré su contacto para que hable con usted.

- De acuerdo señorita Williams. Y ahora que sabe que su padre fue la personaasesinada quiero darle mis condolencias.

- Muchas gracias. ¿El cuerpo de mi padre dónde está ahora?

- Durante estos días ha estado bajo una exhaustiva autopsia para recoger cualquier prueba que pueda desvelarnos algo. Lleva dos días guardado en la morgue. Ya que usted estaba en el hospital y no contactamos con nadie más.

- Pues si han terminado con la recogida de pruebas me gustaría darle sepultura.

- Si así es. Aquí tiene el teléfono y la dirección de la morgue para que pueda organizarlo todo.

- Está bien. Tengo una pregunta comisario. Mi padre está muerto, yo no. ¿Estoy ahora en peligro?

- Si le soy sincero no lo sé. Quizá si no hubiéramos llegado a tiempo usted también lo estaría.

Su respuesta sólo me creó aún más ansiedad. Tenía que irme de ahí cuánto antes. Tenía mucho que hacer y que asimilar.

- Gracias comisario, estamos en contacto.

Me levanté del sillón, dejando atrás las fotos que mostraban la muerte fría y sangrienta de mi padre.
Una vez en el coche llamé a la morgue, les conté la situación y que quería enterrar a mi padre cuanto antes.
Necesitaba asimilar esto de una vez y tener un lugar dónde ir a llorarle.
Conseguí que el entierro se hiciese ese mismo día por la tarde. Asistí sólo yo. Mi padre no tenía hermanos, era hijo único. Sus padres estaban muertos. Yo no tenía hermanos, mi madre ni siquiera sabía de todo esto y tampoco quería decírselo para que se presentase aquí.