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AMBER
Ayer fue un domingo excelente para mí. En la madrugada Max se fue de mi dormitorio después de tener pasión en mi cama. Su olor quedó sellado en mis sábanas así que sentiré que está durmiendo a mi lado cada noche hasta que no sean lavadas.
También hablamos sobre las cosas que nos molestan y pudimos quedar en un acuerdo.
Seguir como amantes.
Antes de entrar a la clase veo al prefecto cerca de mi aula, quiero hablar con él para tener el permiso de utilizar la sala de audiovisual acabando las clases.
Es lo único que me falta para seguir con mi plan.
—¡Buenos días! —lo saludo. Él como el hombre serio que es solo mueve la cabeza en forma de saludo.
—Señorita Amber ¿Qué espera para entrar a su clase? —cuestiona.
—Antes de entrar, quería pedirle permiso para usar audiovisual acabando las clases.
—Está permitido solo para exposiciones señorita —bajo la mirada pero la subo cuando estoy dispuesta a mentir.
—Mis compañeros y yo pensamos que sería bueno seguir aprendiendo sobre... Los animales en peligro de extinción viendo una película que la maestra nos recomendó —hablo sensual.
En realidad, si tengo pensado poner una película para hacerles creer que ese vídeo no fue puesto intencionalmente.
—Solo una hora —suelta serio.
—Está bien se lo comentaré a mis compañeros —le doy una sonrisa—. Gracias —murmuro mordiendo mi labio inferior para después alejarme.
Sería muy fácil para mí atrapar al prefecto para así tener de mi lado un poder en esta escuela.
Pero lo pensaré.
Cuando entro al aula, busco el asiento de George quién se encontraba sentado arriba de su mesa y hablando con Abraham.
—George ¿Cómo salió todo? —pregunto ansiosa. Él sonríe travieso y empieza a buscar en su mochila para después sacar la cámara y entregármela.
—¿Y ahora que harás?
—Invitaré a todos a ver una película —mi voz suena malvada.
—Yo te puedo ayudar, puedo conectar la cámara en la computadora para que lo proyecte bueno si tú quieres que...
—¡Gracias! —beso en la mejilla a Abraham por ofrecerse a ayudarme sin saber qué tipo de película es. Parece que todo está a mi favor y cada vez me emociono más.
—Tomen asientos jóvenes —llega la maestra Méndez.
Antes de pasar a mi asiento me topo con Victoria quién tiene un aspecto terrible y sé el por qué. Por primera vez no me dice algo estúpido y pasa a mi lado ignorando mi presencia.
Dereck se merece su dinero, ya que lo tengo a un lado se lo dejo. Él me mira confuso.
—Tu pago —susurro, y entiende al instante.
Me encuentro ansiosa por lo que se viene.
Flor no debió meterse conmigo.
VICTORIA
Dolor de cabeza, fastidio, frustrada y a punto de tirarme de un puente, así me siento. Nunca volveré a tomar como lo hice ayer. También me duelen los pies de tanto bailar, pero eso lo puedo soportar.
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We're Younger
Novela JuvenilAmores que son prohibidos pero no son imposibles. Amistades débiles pero inquebrantables. Problemas que arrastran pero no matan. Corazones de piedra que pueden romperse. Verdadades que esperan ser descubiertas. Lágrimas sin piedad pero que buscan...