DERECK
Otra vez llego tarde a tutorías, camino con pasos grandes hasta la biblioteca. Cuando entro, busco con la mirada al nerd y lo veo sentado en la misma mesa. Somos tan diferentes, el es un chico puntual y yo soy la persona más impuntual. Con las pocas ganas qué hay en mí, me acerco a él rápidamente y está vez no olvide mi cuaderno.
—Hola nerd —saludo. Damián levanta la mirada hacia a mí al instante—. Él profesor calvo me dijo que mañana será mi examen —comento mientras toma asiento frente a él.
—¿Mañana? —pregunta.
—Si.
—Así que... no seré más tu tutor —titubea.
—Lo seguirás siendo hasta que vea un cambio en mí ¿Te molesta? —pregunto divertido.
Niega seriamente.
—Bien ahora te explicaré el binomio al cuadrado —murmura sin verme.
Resoplo.
—¿No te aburre? —pregunto. Vuelve a negar.
—La regla del binomio al cua...
—Espera —saco de mi mochila un sándwich a la mitad—. Ahora sí, continúa.
Tengo hambre, no puedo procesar información en mi mente estando hambriento.
Damián gira su cabeza a los lados como sí tuviera temor de ser visto. Suspira profundamente y vuelve a poner la vista en su libro, siguiendo su explicación.
Necesito pasar el examen de álgebra y no creo que un milagro del cielo me ayude.
DYLAN
Continúa el juego, respetando el turno de cada jugador. Debo bajar todas mi cartas pero si tengo cinco cartas del mismo valor y color ganaría más rápido. Todos alrededor observan el juego atentos y disfrutando como sí ellos estuvieran jugando. Victoria se ha mantenido callada a mi lado, observando el juego como sí conociera todos los movimientos. Aún no puedo creer que este haciendo esto porque decidió meterme en su juego y porque quiero que se aleje de mí.
Todos estamos enfocados en las cartas puestas en la mesa. En algunos momentos siento la mirada de Carlos pero la ignoro concentrándome en el juego. Puede ser una táctica para que pueda sentir que él va ganando. Él tiene cinco cartas y yo tengo seis, uno de sus amigos tiene cuadro pero quizás se deje perder para que su amigo pueda avanzar.
Él juego sigue avanzando y continuamos bajando más cartas, haciendo que lleguemos a la final. Mis cartas son de diferente valor aún y sé que no tengo oportunidad para juntar las mismas o una escalera de cartas. Debo pensar en ganar con las que estan puestas en la mesa.
Carlos baja dos cartas quedando con solo tres. Diablos va a ganar y su sonrisa de victorioso lo grita.
Cuando es mi turno de nuevo, observo mis cartas después las que están en la mesa y cuando veo una jugada para mí, la hago sigilosamente creando suspenso alrededor.
Esto es Intrigante.
Ahora también me quedó con solo tres cartas pero él parece seguro y tranquilo. Cuando sea su turno quizás gane, miro de reojo a Victoria y ella también lo notó. Su semblante demuestra derrota y enojo.
Después del turno de Leo este juego acabará. Mi amigo observa sus cartas con una sonrisa en su rostro después me mira por pocos segundos y... Baja sus cartas.
Ganó.
Carlos observa las cartas sin creerlo aún. ¿Ahora qué?
—No es válido —habla Carlos.
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We're Younger
Teen FictionAmores que son prohibidos pero no son imposibles. Amistades débiles pero inquebrantables. Problemas que arrastran pero no matan. Corazones de piedra que pueden romperse. Verdadades que esperan ser descubiertas. Lágrimas sin piedad pero que buscan...