𝙍𝙚𝙡𝙖𝙩𝙤𝙨 [𝙊𝘽𝙆𝙆/𝙆𝙆𝙊𝘽] ✔

05. Sueño pesado

OBKK/KKOB.

Obito, hace unas horas, volvía de una misión junto a su equipo. Y, ahora, en esos momentos, tenía un sólo objetivo en mente.

Buscar flores para regalarlas a Rin, por su esfuerzo y compromiso con el equipo.

Una gran sonrisa adorna su rostro mientras tararea y se adentra al bosque, recordando los buenos actos de la castaña.

De reojo percibe una silueta conocida. Cuando, por curiosidad, se acerca, identifica a aquella persona como Kakashi. Sentado de manera despatarrada, con la espalda apoyada en el tronco de un árbol.

A su alrededor había flores de varios colores vívidos. Tentador...

Hubiese ignorado a su —no tan preciado— compañero, pero para su desconcierto, la posición en la que estaba dejaba mucho a la imaginación.

Obito casi se desmaya. Sus pensamientos empezaron a correr, mareandolo en el proceso.

¿¡Estará muerto!?

¡¡AAHH!!

Oh no, maldito...

Qué casualidad que haya sido él quien fuera a encontrarle. ¿Qué intenciones tiene con eso? ¿¡Hacer que lo encierren de por vida por ser único testigo!? Sabía que ese Bakakashi era un egoísta.

Encima, lo hace gastar su precioso tiempo en él, en lugar de gastarlo recogiendo las flores más bellas del lugar. Agarra una ramita y pica con esta, un brazo del peliplata. Suda frío cuando no percibe ninguna reacción.

—¿...Kakashi? —pregunta tentativamente al aire.

¿Pero qué hace, de todos los lugares, aquí? Muy probable entrenando, se responde a sí mismo.

Intenta despertarlo (ahora sacudiéndolo de un hombro), sin notorios resultados.

Suelta un bufido exasperado.

No lo quiere dejar a su merced. ¿Cómo se convertiría en Hokage si no ayuda a las personas por más irritantes que estas fuesen?

Repitiéndose eso, y soltando un suspiro, esta vez de resignación, levanta al peliplata hasta ubicarlo en su espalda, acomoda sus brazos alrededor de su cuello y sostiene sus piernas con sus propias manos.

Y con un nuevo objetivo en mente —llevar a Kakashi sano y salvo a la seguridad de su hogar—, empieza a caminar. Mientras, su mente se presta a divagaciones.

¿Qué clase de shinobi tiene el sueño pesado? Porque eso es lo que quiere suponer, al menos en un principio, porque ahora está completamente seguro —y consciente— de que no está muerto, debido a su pausada respiración golpeando sus cabellos azabaches.

Mm... ¿Tendría que intentar cambiar su ropa de misión por unas limpias antes de acostarlo en su cama? ¿Podría también intentar bañarlo?

Se sonroja al imaginar la escena y niega efusivamente con la cabeza.

El brusco movimiento hace que la cabeza de Kakashi se reacomode. Con vergüenza, cae en cuenta que los labios enmascarados del peliplata rosan, con cada pisada, detrás de su oreja.

Apura el ritmo de sus pasos, sintiendo arder sus orejas y parte de sus mejillas.

En todo el trayecto, ignora con ingenuidad la sonrisa triunfadora del Hatake. Y por supuesto, olvida también su primer objetivo.

Créditos al respectivo autor de este fanart.