𝙍𝙚𝙡𝙖𝙩𝙤𝙨 [𝙊𝘽𝙆𝙆/𝙆𝙆𝙊𝘽] ✔

33. De vuelta [Semi-AU]

OBKK/KKOB.

El encapuchado cruzaba la entrada a la aldea con pasos rápidos y pesados. Ignorando a los chunnin que lo llamaban a gritos cuando lo divisaron. Luego, un manchón naranjo cruzó también con apuro detrás del sospechoso.

—¡Espera, 'ttebayo! ¿¡Quién eres!?

El hombre lo ignoró, sólo ajustó la capucha para cubrir mejor su rostro de las miradas desconfiadas y curiosas de los aldeanos. Su objetivo era llegar a la Torre Hokage.

Naruto estaba alterado. Aquél hombre, que había notado cuando hacía su patrulla diaria fuera de la aldea, tenía la misma aura de poder y oscuridad que su antigüo compañero. Pero... ¿cómo? ¿un familiar? Imposible. Los Uchiha... ¿Itachi? No, no podía ser. Aquél hombre simplemente no se sentía como el hermano de Sasuke, además iba solo, sin aquél compañero suyo medio tiburón, y tampoco vestía con la capa tan característica de Akatsuki. Cerró los ojos con frustración, pero cuando los abrió de vuelta ya no estaba. En pleno día una persona cubierta con tela negra sería rápidamente divisible, pero aún así no lo encontraba. Desesperado por haber perdido de vista a, quizás su única oportunidad de traer de vuelta a Sasuke, subió a los tejados en plena construcción y corrió hacia la Torre Hokage. Quizás Tsunade podría explicarle quién era esa persona.

***

—¿Naruto? —Sakura se encontró preguntándose por lo bajo cuando, de reojo, vio a su compañero dirigirse con apuro a una dirección.

Nada bueno podría significar para que el idiota imprudente de su amigo, además, tenga aquella expresión que rozaba la angustia. Su idea era dirigirse a descansar en su casa luego de acabar su turno en el hospital, pero supuso que eso podría esperar. Con una decisión tomada, persiguió al rubio.

En el camino, se encontró con el equipo diez. Los tres iban a la misma dirección que el objetivo de Sakura, así que ella los acompañó, a su lado. 

Y como suponía, Naruto iba hacia la Torre Hokage, la cual aún estaba siendo remodelada, sin embargo, no había nadie alrededor, quizás un par de constructores pasaban pero su prioridad ya no era aquél lugar.

Frente a las puertas de la Torre, estaba Naruto, y a pocos pasos, un encapuchado. 

Sakura se puso inmediatamente en guardia, notó también los otros tres a su lado, también imitaban su acción. Relajarse, era lo que le habían recomendado. Suspiró internamente antes de dirigir su atención a su compañero de equipo.

Naruto tenía una expresión ilegible, pero parecía tratar de perforar con la mirada, la nuca del intruso. Y fue ahí cuando lo notó. Cuando lo notaron, todos.

Aquél —que por su contextura física Sakura supuso que era hombre— no demostraba ser una real amenaza. Algo que les inquietó a todos. Recién salían de una batalla que resultó con su aldea totalmente destruída; pero aquella persona era un sospechoso con todas letras y, aún así... ¿no se sentía como tal? 

Quizás era el cansancio extremo, tanto físico como mental, por estar sometida a un arduo trabajo varios días luego del ataque, lo que hizo entrar a Sakura en un breve estado de shock. 

Ella no fue la única en notar el aura tan similar, pero diferente de alguna manera, a Sasuke. Ella sabía que actualmente el desertor era una amenaza para Konoha, pero aquél hombre que les mostraba únicamente su espalda, sólo estaba ahí. Parado, con ambos brazos a los lados de su cuerpo, expectante. Incluso parecía ignorar a propósito sus presencias, como si realmente creía que ellos no eran un asunto del cual preocuparse. Aún así...