35. Vergüenza [Semi-AU]

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OBKK/KKOB.


—Y... aparecieron, así... de la nada.

Kushina lo mira sin creer en lo más mínimo, pero teniendo la prueba frente a sus ojos no puede refutar ante lo obvio.

—Entonces —la pelirroja da una rápida mirada a la pareja frente suyo antes de volver su atención a Minato— Dices que ambos aparecieron desmayados, de la nada, mientras tú y tu equipo entrenaban... ¿Correcto?

Cuando Kushina ve al rubio frente suyo asentir dudoso, prosigue:

—Y esos hombres resultaron ser, nada más y nada menos... dos de tus tres estudiantes... pero del futuro —Kushina hablaba como si en serio le costara comprender, su ceño estaba fruncido—... No henge. No genjutsu. 

Minato sólo logra formar una sonrisa nerviosa. Kushina suspira, y se agarra del puente de su nariz.

—Mandaste a tu equipo a conseguir comida antes de que lleguen aquí, mientras tú traías a esos dos... A nuestra casa, y no con el Hokage para que investigue...

—Verás... Kushina —Minato se ríe inquieto, con una mano detrás de su nuca, y evitando la mirada de su novia— Creo que podemos hacer una excepción. Son ellos, la firma de chakra es suficiente, además, tan sólo míralos. ¿Quién podría, actualmente, transformarse en dos personas del futuro? Son ellos, estoy seguro.

—¡No tiene sentido, 'ttebane! —La mujer se agarra de los pelos, descargando su estrés con un grito. Todo rastro de seriedad se borró.

Un movimiento leve captó la atención de ambos. Kushina y Minato rápidamente encararon a la pareja recostada en su sillón. Pero sólo vieron al que se suponía que debía ser Obito Uchiha arrastrar un brazo suyo hasta el hombre al lado de él. Para atraerlo hacia su pecho.

Lo abrazó como si se tratara de una almohada. El otro brazo suyo, con piel blanca (¿cómo era eso posible?) visible en la mano, atrajo más al supuesto Kakashi Hatake desde la cadera.

Ninguno, hasta ahora, dio indicios de recobrar la conciencia.

Luego, ese tal... Obito Uchiha... ante los ojos incrédulos de la pareja despierta, inhala hondo sobre el cabello plateado y desordenado de su acompañante-almohada. La ligera expresión de satisfacción adormilada que siguió después en su rostro —cuya mitad estaba cubierta de cicatrices profundas (Kushina se pregunta otra vez, ¿cómo era eso posible?)— no era algo que se esperaría ver del actual Obito con el estricto y amargado de su compañero.

Minato y Kushina observaron aquella escena mudos y boquiabiertos. Los ojos del rubio estaban abiertos hasta el tope.

Las constantes peleas y discusiones se repetían en sus mentes, en una más que en otra. 

¿Kakashi y Obito...?

Unos golpes sonaron en la puerta de entrada antes de que los tres miembros faltantes del equipo 7 ingresaran con bolsas en sus manos.

—¡Minato-sensei ya llegamos! —La voz aterciopelada pero fuerte de Rin los sacó de su estupefacción.

—U-uh Bienvenidos... —El hombre saluda con torpeza, su atención ahora estaba dirigida hacia sus tres estudiantes.

Al lado suyo, escucha a su novia reírse por lo bajo. 

—Con que se lo tenían muy bien guardado, ¿eh? —La pelirroja apunta acusatoriamente a los dos chicos— Niños precoces... —Niega con falsa decepción— Me esperaba esto de Rin y Obito, pero no de ti, Kakashi. —Kushina suspira desilusionada.

𝙍𝙚𝙡𝙖𝙩𝙤𝙨 [𝙊𝘽𝙆𝙆/𝙆𝙆𝙊𝘽] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora