CAPITAL SINK/PECADOS CAPITALES
Con la llegada de la hija mayor del clan Vander a la mansión Sakamaki, la vida de los 6 hermanos se verá sacudida. Ella era la avaricia personificada. Tragedias, romances, alianzas y traiciones, todo se puede esperar...
- Si supieras las cosas horribles que he hecho por el aprecio de una sola persona entenderías mucho más sobre mí, igualmente no me interesa agradarte, solo me interesa tu título, llevarme bien con la heredera de los Vander facilitará todo cuando sea el rey.
KING
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las horas avanzaban sin dificultad mostrando los colores amarillentos del amanecer, que se mezclaban entre las tonalidades blanquecinas de la nieve a los pies de la mansión Sakamaki, brillando como si de pequeños diamantes se tratase o pequeños pedazos del más delicado cristal.
Los 6 hermanos se encontraban en sus respectivas habitaciones, algunos durmiendo, otros leyendo, jugando, tocando algún instrumento o simplemente pensando sin mencionar palabra alguna. Nuestra protagonista se encontraba recostada en las mullidas comodidades de su cama, abrazando con todas las fuerzas sus innumerables cobijas, pero despierta.
Después de todo, Victoria poseía un horario completamente diferente al de los vampiros, despertaba al rededor de las 8 am y comenzaba su día yendo a la academia, para luego continuar con sus actividades de siempre, mientras que los vampiros terminaban su día al rededor de las 5am y lo comenzaban a las 18.
- Extraño mi cama, mis cosas y a mi mamá. - Murmuraba la castaña completamente despierta.
Se levantó con intención de buscar algo con que entretenerse y logró visualizar en su biblioteca el libro "Orgullo y prejuicio". Tendió su cama y se colocó una chaqueta para sobrellevar las temperaturas heladas, tomó asiento en uno de los sillones de su cuarto y comenzó a leer.
En el reloj marcaron las 8 cuando terminó el capítulo final, se retiró a su baño y se colocó una ropa más de su estilo.
Instintivamente se dirigió hacia la cocina con delicadeza para no hacer ningún ruido que pudiera alertar a los Sakamaki sobre su presencia en aquel lugar. Comenzó a hacer todo tipo de postres, algunos dulces otros más agrios, parecidos a su personalidad.
Cuando estaba terminando el último pastel de chocolate, una voz la distrajo de su tarea.
- Oh Teddy, Victoria está haciéndonos un pastel de chocolate, no es así? - Kanato entró en la cocina con su vistiendo aún su pijama que constaba de un conjunto en tonalidades lila con pequeñas caritas de Teddy, a juego con el del osito que tenía pequeñas imágenes del rostro del pelilila.
- "No soy quien para juzgar, pero eso es demasiado empalagoso a mi gusto. Preferiría morir antes que usar esa atrocidad. "- Pensó la chica al ver el característico traje que portaba el chico. - Exactamente, hice de varios gustos distintos. Puedes tomar una porción del que quieras, Kanato. - Continuó mientras rogaba internamente que no quisiera el de chocolate y fingía una sorpresiva amabilidad.
- Quiero el de chocolate. - Respondió.
- "JODER" - Volvió a pensar Victoria. - Podríamos compartirlo Kanatito, no creo que a Teddy le moleste. - Continuó con poca paciencia la menor.
