- Il matto, actia.
IL MATTOVictoria sacó sus manos de los bolsillos de su chaqueta escolar, tiritando del frío. Bendita sea la hora en la que se le ocurrió caminar por la terraza de la academia a las 23:00 horas después de discutir y cortar lazos con su "algo". Suspiró dejando salir el aire retenido en sus pulmones, sonriendo levemente ante la pequeña nube que se formó en el aire debido al aire caliente chocando con el de bajas temperaturas. Cuando se dispuso a irse, Subaru apareció frente a ella, asustándola.
-Algún día los vampiros comprenderán que aparecer de la nada es algo indiscreto? - Soltó la castaña, llevando su mano a su pecho tratando de normalizar su ritmo cardíaco.
- Cierto que los humanos como tú son débiles, a veces se me olvida. - Subaru acomodó su cabello albino hacia atrás mientras hablaba, dejando ver sus ojos rojizos. - En realidad no se me olvida, solo disfruto de hacerlos sufrir.
- Algún día me toparé con algún hombre que no sea sádico jesús? - Cuestionó en respuesta la chica, mirando al cielo. - Joder, está helando aquí, extraño mi cama. Quizás deba preguntarle a Yui si tiene algún par de guantes, después de todo compartimos algunas cosas. - la castaña murmuró lo último, olvidando por un segundo lo desarrollado que estaba el sentido de audición de su acompañante.
- No me sorprende que ella no haya tenido tanto frío, la sala de música es bastante cálida. - Restándole importancia, el chico apoyó su anatomía en el frío barandal. - También se que dejaste lo que supuestamente tenías con mi estúpido hermano. - Completó bostezando.
- No se supone que es tu hermano preferido? Por otro lado, cómo sabes todo eso? - Victoria se acercó a Subaru, colocándose a su lado, mientras observaba el pequeño brazalete que el chico tenía en su mano izquierda.
-Digamos que los Sakamaki estamos en todos lados, también porque estuve ahí todo el tiempo. Así que "perfume barato". - El albino soltó una risa leve. - Jamás había visto a una mujer resistirse a los falsos argumentos de Shu, felicidades Vander.
- Gracias Subarinnn, supongo que crecer con ustedes sirvió para darme cuenta de algunas cosas.- Victoria soltó su cabello castaño bajo la atenta mirada del de ojos rojos.
- Te has dado cuenta de que la nota la escribió Reiji, cierto? -
- Por supuesto, desde un primer momento. - La chica sonó extrañamente lejana. - Pero eso no quita que Shu esté jugando a varias puntas, no seré la segunda de absolutamente nadie, por lo que solo moví las cartas a mi favor. - Las interrogantes en la mente del chico fueron varias, ósea que ella estaba haciendo todo por dejar las cosas en su conveniencia? La respuesta era clara, Victoria había notado que Shu le provocaba cierto tipo de debilidad, y lo había retirado por eso mismo, para que ese mínimo malestar que sentía debido a la discusión no se haga mayor por mezclar sentimientos a futuro.
- Era mi favorito porque lo consideraba el menos estúpido de todos, hasta ahora, que escogió erróneamente a quien tiene en su cama. - Subaru desapareció como si de magia habláramos, antes de que su compañera pudiera notar lo rojas que estaban sus mejillas, mientras tiraba su sweater negro en el suelo, dejándoselo a Victoria a su disposición.
Victoria agradeció internamente al menor de los hermanos por prestarle cierta prenda, la cual no dudó ni dos segundos en ponerse. El aroma a rosas blancas mezcladas con alguna cosa más fuerte invadió los sentidos de la chica, envolviéndola en una nube con aroma a Subaru, confundiéndola por lo cálida de la misma. Al ver que su receso terminaba salió en búsqueda de su otro salón, encontrando el aula de cocina extrañamente vacía.
Al asomarse logró ver que la puerta se encontraba trabada, miró hacia ambos lados y mencionó *"Il Matto actia"* luego con solo susurrar algunas palabras más en italiano, esta se abrió de par en par, después de todo las cartas arcanas estaban a su disposición, entre ellas "Il Matto" que le otorgaba el don de la palabra. Cualquier cosa que ella pronunciara al emplear esa carta se cumpliría ante sus ojos inmediatamente.
La puerta se abrió, dejando ver a Yui en brazos de Ayato y ante el ruido de la apertura ambos giraron su vista en dirección al estruendo, reconociendo a Victoria apoyada en el marco de la puerta.
- Buenas buenas, amigos míos. - Mencionó mientras recargaba una de sus manos en el marco y la otra en su cintura.
- V-Victoria. - Tartamudeó Yui en voz casi inaudible.
- Trabé la puerta desde dentro, Vander. - Cuestionó con desafío en su mirada Ayato.
- Digamos que la seguridad que aparentas no se refleja en tus actos. - Terminó la castaña, acomodando el sweater de Subaru y su chaqueta. - Prosigan, muchachos.
- No quieres unirte ? No me molestarías en lo absoluto. - Murmuró el pelirrojo.
- Paso. Odio compartir. - Mientras pronunciaba esas palabras, Victoria miró fijamente a Yui, intimidándola y haciéndole saber que la indirecta era para ella en su totalidad. - Nos vemos en la salida. - Continuó mientras lanzaba un beso en dirección a ellos.
Nuevamente, Victoria vagaba por el corredor, analizando lo que acababa de ver. "Así que con Ayato también, Yui. Información demasiado valiosa con solo pronunciar simples palabras." La arcana sabia con total certeza que con solo pronunciar palabra sobre lo que acababa de ver, sumándole a Shu jurando protección que no podría dar, generaría bastante caos entre los hermanos. El deseo de poder los consumia a todos día y noche, esperando conseguir algún día el prestigio necesario para llegar a ser jefe de la familia. Victoria, por su parte, se sentía extraordinariamente poderosa, sabiendo que con solo abrir su hermosa boca y usar las palabras justas podría mover totalmente la voluntad de los Sakamaki, incluso para pasar desapercibida si lo necesitase.
- "Il Matto, chiudi" - Sentenció, colocando un pequeño cerrojo en la puerta, que solo se abriría cuando sea la voluntad del hijo de Cordelia o de Yui en estado de socorro. Si la chica necesitaba irse con urgencia, la puerta se abriría sin poder volver a cerrarse hasta que ella esté fuera, y si Ayato necesitaba irse, sucedía exactamente lo mismo.
Volviendo a caminar en dirección a la biblioteca, Victoria logró ver a Kanato peleando con su cerrojo, tratando de destrozar el pestillo con su extraordinaria fuerza y mal humor. La chica soltó una leve carcajada y siguió su camino.
- Los árcanos siempre fuimos más poderosos que los vampiros, amore mio. - susurró.
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Il Matto: El loco en italiano, carta del tarot.
Actia: Actúa en italiano
Chiudi: Cerrado en italiano ——————————————————————————————————————————————————————Buenassss, volví en medio de una semana llena de exámenes. Cómo están? Les gustan las pequeñas apariciones de los poderes árcanos? Leo todo!
xoxo,Blair
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CAPITAL SINK - DIABOLIK LOVERS
FanfictionCAPITAL SINK/PECADOS CAPITALES Con la llegada de la hija mayor del clan Vander a la mansión Sakamaki, la vida de los 6 hermanos se verá sacudida. Ella era la avaricia personificada. Tragedias, romances, alianzas y traiciones, todo se puede esperar...