CAPITAL SINK/PECADOS CAPITALES
Con la llegada de la hija mayor del clan Vander a la mansión Sakamaki, la vida de los 6 hermanos se verá sacudida. Ella era la avaricia personificada. Tragedias, romances, alianzas y traiciones, todo se puede esperar...
"El clan y el prestigio de la familia siempre estarán primero."
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El clan Vander se caracterizaba por la lealtad a sus miembros y el respeto a la familia real.
Los valores en los que basaban su estructura eran: Valentía, Astucia, Nobleza, Decisión, Estatus y Resiliencia. De ahí, provenía el nombre VANDER.
Con estos valores se criaba la familia real y no era la excepción para la hija mayor, Victoria, pero esa es otra historia.
Durante los primeros años de reinado de Jace Vander, una guerra se desató. La sed insaciable de poder y la ambición reinaba en el corazón de cada uno de los soldados y de la mayoría de los líderes. Solo los clanes más poderosos podrían perdurar en el tiempo, mientras que los débiles se extinguirían como si de una pequeña chispa se tratase.
Los rumores no tardaron en aparecer al rededor del rey Jace, que salía sorprendentemente inmune de cada batalla y con sus tropas intactas. Los pobladores inventaban historias de las más descabelladas, desde un trato con el diablo hasta una criatura sobrenatural.
La historia real, es conocida solamente por los miembros más antiguos del clan. El rey Vander, ante la desesperación de no perder a sus amados subditos, decidió acudir a una de las criaturas más temibles, el rey vampiro. La criatura le ofreció protección a cambio de sacrificar su muerte y la de su familia, convirtiéndose en inmortales, sin embargo, existía solo una forma de no comprometer su futuro y era que ninguno de sus soldados derramara sangre en vano.
Para la mala fortuna de la familia real, uno de los soldados más rebeldes decidió sucumbir y aprovecharse de la debilidad de un rival que se encontraba herido, condenando los fundadores a la inmortalidad.
Aunque todo parecía arruinado, el clan Vander fue uno de los pocos que sobrevivió y logró ganarse un gran renombre y una gran lealtad de parte de los habitantes.
Después de la guerra, Los reyes fueron convertidos en padres, trayendo al mundo a la primera sucesora del clan y princesa, la cual fue llamada Victoria en honor al triunfo de su padre en la guerra.
Al ser uno de los clanes más poderosos, debían ser precavidos en caso de que otra guerra amenazara la integridad del régimen, así fueron instruyendo a cada joven en el arte de lucha arcano, en el manejo de armas y en el desarrollo intelectual y cultural.
Para más seguridad, también se realizó un Juramento inquebrantable abalado por las cartas arcanas entre Jace Wander y Karlheinz Sakamaki, que establecía una alianza entre ambos clanes hasta el fin de la vida de ambos inmortales.
Por eso, de alguna u otra forma, Los hermanos Sakamaki y la heredera de los Vander, se encontraban conectados de más formas de las que pensaban.
