EXILES - La Caída Del Ángel

El Nacimiento

Todos esperaban afuera por el nacimiento de un nuevo angel, el embarazo de Park ChaeYoung fue muy complicado, pero hoy por fin tendría a su hijo en sus brazos.

Un llanto agudo sonó en aquel lugar, todos gritaron de alegría, un nuevo ser divino había nacido y eso era motivo de felicidad.

En la habitación de la familia Park se encontraba una mujer acostada en la gran cama, sosteniendo en sus brazos a su pequeño angelito, su esposo junto a ella contemplando a su primogénito, la partera llamó a el padre del niño a un lugar muy privado.

- Señor ChanYeol, felicidades por su primogénito - el hombre le dio una sonrisa en agradecimiento.

- Tengo algo más que decir, su hijo nació con una marca de nacimiento, no cualquier marca, esta es una marca de enlazamiento.

El hombre puso su cara seria, su hijo tenía a un destinado, esas parejas ya casi no se miraban, eran raras, el hombre sonrió porque pensó que su pequeño hijo tendría destinado, quizá sea un Ángel como el, o alguna hada.

- Eso es bueno supongo, mi hijo tendrá a su otra mitad como dicen los humanos.

- Señor, la marca en su hijo no es normal - la cara de la mujer era de preocupación.

- Como, no estoy entendiendo nada.

- Eh visto muchas marcas de enlasamientos antes, pero ninguna como esta, la marca que su hijo porta significa protección, ningún ser divino o oscuro podrá hacerle daño, pero al intentar tocar la marca está quema.

La mujer le mostró su dedo levemente rojo, pues ya comenzaba a curarse, el hombre volteó la mirada hacia su esposa quien le daba pecho a su hijo alimentandolo.

- Le ruego que por favor no diga nada de esto a mi esposa, seguro que mi hijo está enlazado con algún ser de luz con una magia muy poderosa.

La mujer asintió también viendo a la madre feliz con su hijo en brazos.

- Tenga usted seguridad que lo haré señor, y si quizá su hijo sea el destinado de un ser poderoso.

El padre del pequeño no siguió indagando más en la marca de su hijo, los pensamientos de la marca se fueron con el tiempo, ninguno menciono nada más, pues la marca que antes era roja ahora había adquirido un color negro, como si de un tatuaje se tratase así que dieron por hecho que nada más pasaría.

El pequeño niño al cual le dieron el nombre de Jimin, crecía como un ser de luz normal, piel de porcelana, mejillas levemente sonrosadas y unos ojos azules hipnotizantes, su cabello obscuro como la noche, una que Jimin ansiaba poder ver, en el paraíso nunca oscurece. Los padres amorosos de Jimin siempre lo llevaban de regalos y mucho amor, su madre le contaba cuentos infantiles para dormir y Jimin escuchaba siempre atento.

Al llegar a los 5 años Jimin podía asistir a el instituto para niños, donde aprendía cosas básicas como leer, escribir, dibujar, colorear sin salirse de la línea y Jimin era feliz, feliz cuando llegaba la hora del almuerzo y jugaba con su amiguito, el pequeño Taehyung.

Después del almuerzo los niños recibirán clases de historia, la historia de cómo los Ángeles valientemente defendieron el paraíso de la invasión de los seres oscuros, Jimin ponía total atención a la mujer rubia que impartía la clase.

- Un demonio fue el que inició el levantamiento contra los seres de luz, su objetivo, adueñarse del poder para poder acabar con la humanidad y la vida en la tierra - la mujer explicaba a los infantes quienes escuchaban atentamente, pues antes de cualquier cosa, los papás enseñaban a los hijos a tener cuidado con los seres oscuros, sembrando así el odio y resentimiento en los pequeños.

- Afortunadamente, nosotros logramos ganar la batalla y mandar a esos seres despreciables a el exilio, un lugar donde nunca podrán salir y hacer daño.

Los niños sonrieron cuando la maestra volteó a verlos y igual les sonrió.

- Entonces los demonios son realmente malos, que bueno que los expulsaron del paraíso.

- Así es Aurora, los demonios junto a los otros seres oscuros, pero podemos estar tranquilos, ellos jamás pisarán el paraíso.

Aurora sonrió a la maestra, la cual siguió explicando todo, la campana sonó indicando que otra clase les esperaba, los niños salieron despidiéndose con una reverencia hacia la maestra.

- Jiminie tú crees que los demonios sean malos - Taehyung iba junto a Jimin tomados de las manos.

- No lo sé, quizá sí, no se Taehyunie, nunca lo sabremos realmente, ninguno de nosotros estuvo ahí, no sabemos con certeza si lo que nos dice la historia sea correcta o la alteraron.

- Wow Jimin que inteligente - Jimin sonrió para Taehyung.

Las horas de clases terminaron y los padres de cada uno de los niños fueron por ellos, Jimin se despidió de Taehyung y se fue con su padre quien esta vez fue por el.

- Como te fue en tus clases hoy bebé.

- Bien papi, todo estuvo muy interesantes, hablamos de la historia de cómo se formó el exilio.

El padre de Jimin no dijo nada más, llegaron a casa, donde ChaeYoung los resivia con un abrazo, pasaron al comedor y almorzaron tranquilamente.

Jimin fue a su habitación, la hora del descanso había llegado, si bien en el paraíso nunca oscurecía, la luz brillante, tomaba un color naranja, indicado que la noche había caído, sin embargo la luz seguía siendo lo suficientemente buena para iluminar el lugar.

Esa noche como siempre ChaeYoung subió con un nuevo cuento para Jimin, el niño ya lo estaba esperando recostado el su cama.

Jimin escuchaba atento aquella historia de amor que su madre le contaba, era la primera vez que su madre le leía algo como eso, pues siempre las historias eran de hadas y animales que jugaban y era felices.

- El amor que ellos se tenían, era único, el más hermoso y puro, se amaban sin condiciones, juntos eran capaces de vencer lo que fuera.

La mujer prosiguió con su lectura, había decidido esta vez leerle algo de romanticismo a su hijo, pues quería que su hijo también conociera historias de amor, más aya de los cuentos infantiles.

Pues sabía que si bien Jimin al cumplir 8 años, se sabría si sería un doncel o no, ChaeYoung en su interior quería que su hijo no fuera un doncel, pues tendría que someterse a clases rigurosas para que cuando este se uniera en matrimonio pudiera agradar a su esposo.

Para cuando termino la lectura Jimin estaba completamente dormido, así que ChaeYoung cerró el libro, cubrió bien a Jimin con la manta y depósito un beso en su frente.

- Deseo que tú también encuentres un buen amor Jimin, que seas muy feliz.

La mujer abandonó la habitación dejando a Jimin, flotando entre nubes, en sus sueños.