El Regreso (parte 2)

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Uno de los guardias había informado que la ex reina había llegado al castillo después de acompañar a todos los hechiceros al retiro, YoonGi sabía que tenia que ir a pasarle el informe de todo lo que hicieron.

- Jimin puedes irte a tu habitación - jimin solo hizo una reverencia y se fue YoonGi se quedó pensando un poco, pensé que quizá su madre no vendría.

Camino hacia la sala principal donde su madre se encontraba sentada tomando té que las sirvientas le había ofrecido.

La vio levantarse dejado caer su hermoso vestido color rojo que convinaba tan bien con su color de pelo, camino directo a su hijo y lo abrazo.

YoonGi que no era fan de los abrazos pero cuando estaba con su madre podía dejarse abrazar como cuando era niño.

- Mamá como estuvo todo.

- Todo salio bien hijo cada uno se dirigió a su casa, mañana vendrán para rendirte homenaje por la comida de conmemoración, te quiero presentar a alguien, pero será mañana.

- Esta bien madre, todo esta organizado para la conmemoración - YoonGi medio sonrió tendría que cubrir a Jimin con su aura oscura para que su madre no persiviera su olor.

La madre de YoonGi que tenía todos sus sentidos tan desarrollados podía persivir un aura diferente en el castillo incluso en la actitud de su hijo. Camino un poco tocando los muebles con su dedos mientras le sonreía a su hijo.

- Hay algo que tengas que contarme cariño te noto un poco tenso - YoonGi sentía que podía flaquear si su madre lo seguía mirando así.

- Me entere que varios niños resultaron heridos, no había nadie para ayudarlos, sin embargo se que están vivos y completamente sanos, me pregunto quien lo hizo.

- Afortunadamente pudimos salvarlos con ayuda de alguien más.

- Un nuevo aprendiz, me asegure de llevarme a todos, no creo que me haya quedado uno solo. Pero en fin espero que tu actitud mañana sea igual que la de ahora, tendremos visitas hijo y una persona especial quiere conocerte.

YoonGi no dijo nada ya no quiso hablar temía que su madre insistiera y logrará sacarle toda la verdad.

Suran se despidió y pronto abandono el castillo, YoonGi por lo tanto se fue a su habitación y se sirvió un poco de vino el cual saboreo, no habia tenido miedo desde hacía mucho tiempo, su madre era una mujer sumamente inteligente, y no tardaría en descubrir quien era Jimin.



Jimin quito su ropa y la doblo, no tenía mucha así que la cuidaba, puso su albornoz que era solo un camisón con intento de ropa para dormir, se acostó en su cama improvisada suspiro mientras pensaba en YoonGi, no podía negar que quería estar entre los brazos de ese hombre pero eso era incorrecto.

Jimin no sabía nada sobre el amor ni nada de eso, porque el creció encerrado bajo el amoroso cuidado de sus padres.

Sus padres, como estarían ellos, seguro estarían pensado que estaba muerto y eso le dolía quisiera poder verlos decirlas que estaba bien que el exilio no era tan malo como todos decían que había conocido personas muy buenas que no lo juzgarán a pensar de ser un ángel.

Jimin tardo mucho tiempo pensando en si mismo en sus padres, amigos en su nueva vida.

En como viviría a partir de ahora, Lía le había dicho que se tenía que levantar más temprano que el horario normal porque mañana se ofrecería una comida especial para todos los hechiceros y que harían un rito algo así entendió Jimin, iban a rendirse homenaje a su rey entonces tenían que trabajar muy duro para preparar todo, Jimin no entendía muy bien solo sabía que sería algo muy agotador por todo lo que Lía le había comentado, sería una fiestas, Jimin nunca estuvo en una fiesta, en el paraíso se ofrecían muchas pero nunca recibieron invitación.

Ni siquiera sus padres eran invitados y eso hacía sentir mal a Jimin, pero quería suponer que ahora no tenían que cargar con la vergüenza que el representaba u quizá podían ser felices sin él.

Jimin estaba viendo a un punto muerto de la pared cuando escucho la puerta ser tocada, se levantó de inmediato y fue a abrir, solo para encontrar a un Min YoonGi muy ebrio apenas abrió YoonGi se le fue encima, Jimin apenas y pudo sostenerlo pero era débil y callo con el cuerpo de YoonGi encima de el, la reparación de Jimin se aceleró en cuestión de segundos al tener a YoonGi respirandole en el cuello.

- Rey, se le ofrece algo, quiere que lo lleve a su habitación - Jimin intentaba moverlo pero le era casi imposible.

- Jimin, Jimin, hueles tan bien podía acostumbrarme tan bien a ti.

Jimin sintió su corazón latir tanto que podía salirse, las palabras que YoonGi decía provocaban cosas en el, pero no podía aguantarlo más, a como pudo lo movió y logró salirse debajo de él, pero YoonGi lo tomó del brazo.

- A donde vas hermoso, quédate conmigo ven - YoonGi lo llamaba y arrastraba junto a él otra vez y pasaba su brazo en la cintura de Jimin pegandolo más a el.

- Señor YoonGi creo que es mejor que vallamos a su habitación - Jimin pensó mejor su palabras al darse cuenta de cómo sonaron - Me refiero a llevarlo para que descanse usted, solo, yo no, yo - Jimin se revolvía con sus propias palabras.

- Shhh - YoonGi lo callo - Jimin Jimin, tuve que tomar para tener el valor de abrazarte déjame abrazarte, eres tan hermoso, no hay criatura más hermosa que tú.

- Señor vamos a su habitación por favor.

Después de mucho insistir de Jimin escuchar muchas cosas que YoonGi decía que lo hacía sonrojar pudo llevarlo a su habitación casi casi arrastrándolo, trataba de no hacer tanto ruido para que los demás sirvientes no despertarán, subió las escaleras en un intento de caídas infinitas y logrando estabilizarse, al llegar Jimin abrió la puerta y los dos entraron cerrando también, Jimin ya conocía la habitación así que lo llevo directo a su cama y lo acostó ahí, YoonGi no quería soltarlo y se aferraba a el.

- Santo cielo cuanto bebió majestad, que no se puede poner de pie.

- Jimin quédate conmigo mi cama es cómoda y grande para los dos.

- Majestad no siga por favor, solo duermase, me quedaré solo si se duerme.

- Abrázame Jimin duerme conmigo, déjame quererte.

Jimin no sabía que quería decir con eso y tampoco supo como terminó con el en la cama.















EXILES - La Caída Del Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora