EXILES - La Caída Del Ángel

Un trato

Jungkook y YoonGi se encontraban hablando de todo un poco pues el menor todavía no hallaba las palabras para decirle a YoonGi aunque no creía que YoonGi tuviera algún objeción sobre su pedido.

- Hemos hablando de todo pero no me has dicho el motivo real por el que vienes aquí.

Jungkook se puso más serio de repente y YoonGi también.

- Tienes razón viene aquí por algo, no quiero irme sin ello, primo mio quiero a uno de tus criados ya sabes no hay nadie en mi casa - Jungkook comenzó un juego de palabras que pudieran justificar lo antes dicho.

- No necesitas a ninguno de mis sirvientes Jungkook tu mismo puedes conseguirlos, se más directo por favor porque tengo cosas que hacer.

- Tienes razón, ni siquiera se porque le estoy dando tantas vueltas - el menor tomo un gran suspiro - quiero a Jimin, deja que se vaya conmigo.

YoonGi quien tenía la mirada en unos documentos levanto la mirada lentamente hacia su primo, Jungkook tenia esa expresión seria pero en sus ojos se mostraba el deseo.

- Siento que Jimin es el, YoonGi es que la similitud entre el chico de mis sueños y Jimin es la misma, sabes que lo he buscado como no tienes idea.

Mientras Jungkook decía aquello YoonGi sentía como su pecho ardía, un conjunto de sentimientos se atoraban en su garganta, ni siquiera sabía porque tenía ganas de llorar, como si aquella confesión de doliera.

Las palabras salían sinceras de parte de Jungkook y YoonGi lo sabía, su primo tenía alucinaciones con un chico que lo llamaba en su mente, lo sabía porque él mismo Jungkook se lo confesó.

- Que dices YoonGi, déjame llevarme a Jimin, necesito saber si es el, aunque estoy muy seguro que es el.

- Yo, eh... - a Min no le salían las palabras, había hablado con Jimin antes sobre un matrimonio, le dijo que le gustaba, que lo quería, que estaba dispuesto a hacerlo rey.

Y al parecer Jimin también correspondía a ese sentimiento, y ahora Jungkook diciendole todo esto, era simplemente abrumador y doloroso.

- Yo tengo que pensarlo, Jimin no es un objeto no puedo simplemente dártelo, el tiene que decidir.

No en realidad YoonGi si podía simplemente mandarlo y listo, Jimin era de su propiedad al menos así lo marcaba la ley del Exilio. Pero no, YoonGi no quería mandarlo, apreciaba demasiado a ese ángel y el echo de que pudiera ser el destinado de Jungkook lo estaba matando.

- Entiendo esa parte, por favor consúltalo con el o deja que yo me acerque a él, para poder conocerlo y así no ser un extraño para el.

YoonGi no pudo negarse no encontraba otra excusa más que dar así que dejo a Jungkook hacer de las suyas, igual quería demasiado a Jungkook para decirle que no, sobre todo si este quizá muy probablemente era el destinado de Jungkook.

[•••]

Taehyung caminaba por las orillas del río santo, el agua era cristalina y se podían ver los peces nadar libremente, hace unas noches atrás otra ves el mismo lugar y esa vos llamandolo, no había podido dormir bien debido a aquello y ni siquiera podía contárselo a nadie ya no estaba Jimin no tenía con quien desahogarse sobre las pesadilla.

Se sento y metió los pies para remojarlos un poco, aquella agua era capaz de aliviar cualquier malestar con solo sumergirte en ella.

Pero no aliviaba nada para el, se seguía sintiendo inquieto, sentía la necesidad de buscar aquello como si eso le trajera la paz que tanto necesitaba su alma.

Sin darse cuenta cayó dormido aún con los pies en el.agua.

Se encontraba corriendo en un espeso bosque hasta que llegó a lo que parecía una cabaña algo vieja.