14. Día de Campo

23.1K 1.1K 86
                                    

Gabriela

No he hablado mucho con Chris desde el día de la ópera, sí cruzamos saludos y todo, pero la cosa no se extiende a una charla larga, a decir verdad, lo he estado evitando lo más que puedo, quiero evitar que me vuelva a dejar plantada.

Ya es viernes por la noche, mi semana de trabajo ha sido dura, por lo que al llegar a la mansión me despojo de mi sobre todo caqui y mis zapatillas de tacón, me dirijo a la sala, porque hoy es mi noche de películas y nada arruinara eso ni ahora ni nunca.

Ya medio acostada en el sofá blanco, con un gran tazón de palomitas en mi regazo y una soda de naranja en la mesita de centro, tomo el control y enciendo la tv y me preparo para la parte más difícil de la noche "escoger la película". Después de media hora leyendo miles de títulos me decido por la película que, aunque ya vi mil veces nunca me canso de poner. Ya por la mitad de la película- literalmente estoy llorando a chorros- escucho la puerta principal ser abierta, pero decido ignorarla, porque número uno: estoy en medio de una crisis de tristeza y dos: o sea vamos quien entraría a robar con semejante seguridad. Los pasos se acercan a la sala tan rápido, que en un pestañeo ya tengo un cuerpo cubriendo la televisión.

-¿qué haces? - exclamo molesta poniéndome de pie.

-pensé que estarías dormida.

-Pensaste mal-me acerque al televisor para ponerle pausa a la película-Hoy es mi noche de películas.

-¿sigues enojada por lo de París?

-No, ¿por qué lo estaría? Paso hace tiempo

Él me mostró una sonrisa divertida ante mi pregunta

-Bien, entonces supongo puedo ver la película contigo- se sentó en el sofá sin previo aviso.

Lo mire mal y suspire antes de sentarme a su lado

-No le entenderás, ya va por la mitad.

- Claro que le entenderé-- aclara mirándome a los ojos, trato de mantenerle la mirada, sin embargo, no puedo, esos ojos azul oscuro me hacen sentir tanto que por poco me hace dejar mi enojo atrás.

-No, no lo harás-él frunció el ceño- porque...bueno...esta película tiene su chiste sabes-él me miro aún más confundido, pero bueno ya éramos dos confundidos por mis palabras- tienes que verla desde el comienzo para entender las cosas.

- Supongo que un No quiero ver la película contigo sería más fácil de explicar.

Sonreí ante sus palabras y lo observé esta vez directamente a los ojos.

¿acaso era tan obvia?

-Me alegra que hayas entendido- le solté retándolo con la mirada, porque yo no iba a perder en este estúpido desacuerdo o lo que fuera.

-Oh Gabriela, Gabriela- menciono tomándome de la barbilla-Aunque lo intentes ambos sabemos que no estarás enojada conmigo para siempre- le pegue un manotazo.

-No puedes asegurar algo que no sabes.

Me levante del sillón, tome el tazón de palomitas-que se encontraba casi vació--y el vaso de soda y me dirigí a la cocina con Chris siguiendo mis pasos, porque él no se quedaría con la palabra en la boca, claro que no.

Me observo al otro lado de la barra mientras lavaba los platos que utilicé.

-el personal puede hacer eso.

lo ignore por completo y él se acercó a mí.

-Se que fue grosero de mi parte no ir contigo a la ópera, no debí ausentarme por tanto tiempo y dejarte sola en Paris-lo miré interesada en lo que decía. - pero te juro que todo tiene una explicación.

Casada con el CEO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora