Casada con el CEO ©

10. Árboles de Olivo

El ruido a mi alrededor no podría importarme menos, hace dos horas que llege a la casa de Samanta, la mamá de Greg, la celebración esta siendo un completo éxito, el cumpleañero no para de sonreír y Olive se siente muy cómoda jugando con sus primos, pero yo...bueno yo me siento confundida y enojada, los recuerdos que tanto me aferre a enterrar me están matando poco a poco, ayer los revivi todos y cada uno de ellos y ahora siento como me desgarran.

Aprieto el papel que tengo en la mano, la frase de anoche no pudo haber estado más equivocada, mi pasado es lo único que quiero enterrar, nada bueno viene de el, solo trae dolor a mi vida y eso no puedo permitirlo, no más.

- hey- levanto mi mirada para encontrar los ojos oscuros de mi único y real amigo aquí- ¿puedo sentarme?- se sienta a mi lado y me abraza- ¿estas bien?- me pregunta luego de separarnos.

Le dedico una sonrisa algo forzada.

-Si, lamento estar arruinando tu cumpleaños con mi cara larga- bromeo.

-tu nunca podrías arruinar nada.

Ahí esta, esa sonrisa verdadera que brota con solo un par de palabras lindas de Greg.

- Eres todo un adulador, pero creo que quien debería elogiarte soy yo- él ahora es él que me dedica una sonrisa- una victoria, contratos millonarios, un nuevo año de vida todo en menos de una semana- le guiño el ojo- sin duda eres especial.

-oh, se que lo soy- su respuesta nos hace reír a ambos- pero no hubiera logrado nada de eso sin la ayuda de la mujer que vive en mi cuarto de visitas.

- debe ser también muy especial- le sigo el juego.

- lo es- muerdo mi labio.

Greg es mi lugar seguro.

- ahora quiero invitar a mi persona especial a que se divierta en mi fiesta y beba hasta que se olvide de lo que la atormenta.

Una risa brota de mis labios.

- no es tan malo- niego, pero Greg toma mi barbilla con sus dedos y acerca su rostro a mi oído derecho.

- Seguro que no, pero se de un lugar en el que la hubieras pasado mejor y tal vez solo tal vez no estarías rememorando el pasado sino disfrutando el presente- estoy roja, muy roja, no puedo evitarlo.

Demonios, él lo sabía, algo en su voz me indicaba que él sabía muy bien con quien estuve anoche.

Actúa natural.

- ¿me esta coqueteando, señor cumpleañero?

- No lo se, ¿lo estoy?

Esta a solo centímetros de mi rostro y sus ojos están observando con mucho anhelo mis labios rojos.

-¿Greg mi amor puedes venir a contarle a tu tío como va tu temporada?- una de las tias de Greg lo llama.

Ambos nos separamos y el me dedica una sonrisa de lo más cautivadora.

- Creo que deberías regresar a tu fiesta- es lo único que digo y él asiente.

- si, debería hacerlo- se levanta del asiento y me dedica unas últimas palabras- emborrachate así podré tener una excusa para cuidar de ti.

De nuevo río, es imposible no hacerlo cunado esta a mi lado.

- Lo intentare.

La fiesta siguió siendo de lo más amena posible, los McGowan siempre encuentran una manera de divertirse, muchos de ellos viajaron desde Escocia solo para el cumpleaños de Greg, para ellos la familia siempre será lo primero y creo que eso es lo que más me gusta de este lugar, me siento en familia con cada uno de ellos a pesar de que muchos no vean con buenos ojos que yo sea a quien Olive llama mamá.