Capítulo 21

6.6K 806 42
                                    

Bellatrix no entendía la imagen frente a ella. Rodolphus se encontraba sentado en el suelo en modo indio con los brazos cruzados y un puchero en su cara. El alfa estaba en celo pero Bella nunca pensó que fuera así.
No tardó en interceptarla y arrastrarla a un aula vacía, la omega estaba aterrada, no era la primera vez que estaba en una situación así con él, pero esta vez ella no tenía el celo y el miedo la inundaba. Rodolphus no tardó en acariciar su piel con devoción y besarla con cariño, Bella sentía amor en cada acción del alfa, pero no quería que fuera así, no quería que se arrepintiera ninguno de los dos. Por eso con voz queda suplico, lo que no espero era verse en esa situación.
-¿Rodolphus?- llamo sin saber muy bien que hacer.
El alfa le miró con lágrimas asomando por sus ojos.
-¿Por qué no?- pregunto con voz desesperada- ¿No te gusto? ¿Tienes a otro?
Bellatrix sintió que su paciencia se iba, quién iba a pensar que el alfa de Lestreage sería así.
-No es eso, es solo que yo no estoy en celo...
-¿Y? - le interrumpió- no hace falta estar en celo para hacer el amor, menos si es con quién quieres.
Bella suspiró, al menos ella no era la más romántica del lugar.
-Es que los alfas sois muy brutos en celo- intento explicar.
-¡Pero yo no!- grito- Yo solo quiero que tú notes que te amo, que mejor forma que mostrándolo así.
La omega interior de Bella grito de alegría, quería a ese alfa para ella. La morena no aguanto mucho, su lado romántico estaba a flor de piel.
-No quiero ser un juego- hablo- si vamos a tener algo que sea serio.
Rodolphus la miró seriamente y se arrodilló ante ella, la morena le miró sin entender.
-Yo-comenzo- Rodolphus Lestreage te prometo que no eres un juego, sino el amor de mi vida, la omega a la que siempre querré y respetaré.
Bellatrix se sonrojo fuertemente ante las palabras del chico, no sabía si se arrepentiría de lo que había dicho una vez el celo pasara o si de verdad sentía eso por ella pero por un momento se encontró siendo la protagonista de esos cuentos de hadas que adoraba, si tenía que arrepentirse sería mañana.
La morena se agachó hasta la altura del chico y le besó dulcemente.
-No hagas que me arrepienta- le susurró.
Segundos después la pareja desapareció dejando el aula vacía y testigo de sus promesas de amor.

Esto se había salido de control. Rita observaba todo lo que ocurría a su alrededor desde una de las vigas del techo, había subido allí como un escarabajo y ahora apuntaba con su vuela pluma todo lo que sucedía, Severus querría los datos cuando todo terminará. A su lado se poso una elegante mariposa de un blanco inmaculado, segundo después Xenophilius ocupaba el lugar del insecto.
-¿Cómo está Regulus?- preguntó
-A salvo, James ha sido capaz de controlarse.
Rita asintió con una sonrisa, sabía que el rubio adoraba al cachorro por nacer y a su madre, sin duda sería una madrastra genial.
-¿Y Diggory?
-Llorando por los pasillos del ala este, a veces por mí, a veces por el cachorro... Su lado alfa está hecho un caos.
Rita rió ante el comentario.
-Pobre bebé- susurró- tener dos madres y dos padres le volverá loco.
-No- dijo Xenophilius- ni James ni yo seremos sus padres, lo son Regulus y Diggory, nosotros seremos las parejas de ellos y al igual que sus padres le querremos con locura, pero nunca le quitaremos su lugar a ellos.
Rita miro fijamente al rubio y sonrió, sin duda era de los más sensatos del lugar.
Bajo los pies de ambos varios alfas corrían cegados por las feromonas de omegas pero sin reparar en ellos.
-Ningun embarazado ha sido encontrado- comenzó el águila- pero no encuentro a Arthur.
- Yo tampoco lo he visto- dijo mirando como a sus pies Barty perseguía a un ágil Peter, estaba segura que esa vez no cogería al omega, tanto tiempo huyendo de él le había enseñado más de un truco- no entiendo por qué no se transforma.
-Esta jugando con él.
Ambos rubios continuaron sentados tranquilamente, el sueño empezaba a inundarlos pero no podían permitirse bajar la guardia.
-Hay un problema de animagos omegas ilegales-comenzo Xebophilius al ver como una rata mordía a un enfurecido Barty escapando por una grieta tras la pared.
-Yo lo veo una ventaja, un punto a nuestro favor.
-¿Quizás deberíamos enseñar a los demás omegas cómo hacerlo?
Rita le miró durante unos segundos y volvió a concentrar su atención en el pasillo bajo sus pies.
-Quizas.

El gran comedor se había convertido en una trinchera. Las mesas y sillas habían sido amontonadas junto a las puertas bloqueando la entrada, en el interior los omegas se mantenían alerta, pendientes de los gruñido provenientes del otro lado.
-Necesitaremos comida.
Frank, Lily y Lucius se encontraban reunidos en el centro de los alumnos, habían conseguido reunir a la mayoría, principalmente embarazados, pero aún así casi el 70% de los omegas del castillo se encontraban fuera.
-Creo que tenemos suficiente con lo que hemos conseguido- contesto la pelirroja- solo será esta noche.
-¿Estás segura? - pregunto Frank
- Si- contesto esta vez Lucius- según Rita debido a que nosotros no estamos en celo solo serán veinticuatro horas, tenemos comida suficiente para ese tiempo.
-¿Y si Rita se equivocó?- volvió a preguntar el león.
-Entonces tendremos que priorizar- contesto la pelirroja mirando a su alrededor- los embarazados tendrán preferencia, nosotros podemos aguantar unos días sin comer.
Lucius miró hacia el suelo preocupado mientras acariciaba su estómago, no le había bajado el celo. Estaba aterrorizado pero no podría ser eso, nunca lo había hecho con Remus mientras estaba en celo, las posibilidades de quedar en cinta eran mínimas por no decir inexistentes, no tendría tan mala suerte, ¿Verdad?
-Solo esperemos que Rita tenga razón- dijo con cierto miedo en su voz.

Alfas VS Omegas (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora