Alfas VS Omegas (Harry Potter)

Capítulo 34

Severus se encontraba sentado en el sofá meciendo a la pequeña bebé, frente a él Tom miraba los pergaminos esparcidos por la mesa junto a varias monedas que giraban sin un patrón determinado. El niño estaba completamente  serio con el ceño fruncido.

-Snape- llamó con voz seria- prepara la sala, están a punto de llegar.

El omega observó al infante y obedeció, todavía no entendía como ese niño tenía esa capacidad de conseguir que hicieran lo que quisiera. Con un movimiento de varita ordeno los papeles tirados alrededor y procedió a llamar a los dueños del lugar. Poco a poco la casa empezó a llenarse de jóvenes con mirada cansada, los abrazos entre lágrimas no tardaron en llegar junto con besos y caricias dulces. Dumbledore accedió al lugar con una sonrisa en la cara, sus omegas habían vuelto y estaban a salvo.

-¿Quién falta?- preguntó el omega a su hijo.

-Bellatrix y Rita, están llevando a los bebés rescatados al lugar seguro con sus madres.

-¿Todos los bebés?

-No- contesto su hijo- no hemos conseguido localizar a Cedric Diggory. 

Severus abrazó fuertemente a la pequeña en sus brazos y se dirigió hacia Teddy, ambos omegas no se habían quitado la vista el uno del otro desde el momento que el tejón llegó  a la casa. El abrazó de ambos fue emotivo y las lágrimas que caían de sus ojos mostraban todas las palabras que no podían decirse debido al llanto.

-Sabes que vas a ser el padrino- dijo Teddy mientras besaba la cabeza de su pequeña.

-No esperaba menos- contesto- no me creo que esto este pasando.

-Lo has conseguido Sev, nos has salvado.

Severus miró a su alrededor, todos mostraban caras felices a pesar de las lágrimas.

-No- contesto- no lo he hecho yo, tenía demasiado miedo, sino es por Tom no estaríamos aquí ahora.

Las caras se dirigieron hacia el pequeño que se mantenía sentado mirando a todos con ojos analizantes.

-¿El mocoso ese?- preguntó Rodolphus sin dejar de abrazar a su pareja.

Tom lanzó una mirada gélida al alfa consiguiendo que este temblara, el niño era verdaderamente intimidante.

-No ha sido difícil si usas el cerebro- contesto con frialdad- cosa de la que tu careces por lo que puedo observar- los presentes miraron al pequeño en silencio- además esto no ha terminado, por si no os habéis dado cuenta todavía queda un bebé por recuperar y el ministro continúa suelto haciendo de las suyas.

-Me gusta el pequeño- dijo Rabastan- y bien ¿ cómo lo hacemos?

Tom sonrió- el ministro tiene que llevar planeando esto desde hace mucho tiempo, seguramente hay documentos que acrediten sus movimientos y aliados, necesitamos que salgan a la luz. Obviamente- continuo al ver que nadie hablaba- esos papeles se encontrarán en su mansión donde probablemente se encuentre Diggory, así que la idea es entrar y salir con ambas cosas. 

-¿Cómo estas seguro que mi hijo esta en ese lugar?- pregunto Regulus.

-La mayoría de los hombres a los que fueron entregados los bebés eran provenientes de familias adineradas y conocidas por su incapacidad de producir hijos- explicó el niño- si investigas un poco se puede descubrir que la omega del ministro sufre también de esterilidad, lo demás es simplemente sumar dos más dos. 

-¿Qué tienes pensado?- pregunto Sirius- ¿ cómo acabamos con ese cabrón?

-Es sencillo- afirmó- pero solo lo harán los omegas.