Diferentes One-shots no necesariamente relacionados entre sí, donde cada letra del abecedario representa una situación entre Inosuke y Aoi. Incluye el universo original de la serie, así como diferentes AU.
Ni Kimetsu no Yaiba ni sus personajes me pe...
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· •「 ░╎❝. 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚖𝚘𝚝𝚘 . ❞╎░ 」• ·
Aoi hizo sonar con rabia los tacones en el suelo de mármol del apartamento. Hizo el mayor esfuerzo que pudo por no dejar el lugar llorando, y no ser captada por las cámaras de seguridad. Cuando llegó al ascensor y las puertas se cerraron, pudo ver su perfecto reflejo en las puertas corredizas.
El vestido era bonito. De satín azul, que se abrazaba a la forma de su cuerpo y le ayudaba a verse atractiva. Llegaba unos centímetros sobre sus rodillas, y era de tirantes. Sus pechos se mantenían firmes y apretados en la parte de arriba, y los tacones le daban unos centímetros extra. Luego tocó el costoso collar que había en su cuello, solo unos segundos, antes de apartar su mano con repulsión.
Fuera del edificio, había un auto negro de vidrios oscuros esperándola. Se suponía que debía subir en la parte de atrás, pero ya era costumbre subirse en el área de copiloto.
—¿A dónde es esta noche? —preguntó tras cerrar la puerta de un portazo.
—Oye, oye, oye, un "hola" estaría mejor, bruja. —le dijo el chófer. —¡Y no azotes la maldita puerta!
Aoi se cruzó de brazos, resistiendo las ganas de hacer un puchero como una niña. —Hola. ¿A dónde vamos?
—Me pidió que no te lo dijera. —respondió, calmado. —Es una sorpresa.
—Inosuke, no estoy de humor.
—El collar que llevas puesto cuesta más que mi sueldo en todo el año, yo estaría feliz.
—Cállate.
—Cállame.
—¡Que te calles! —Aoi le lanzó su cartera sin muchas ganas, lo cual le provocó una risa. Después ella también dejó salir unas pocas carcajadas desganadas.
—Sonríe más. Vas a ver a tu prometido.
Esas palabras la hicieron consciente una vez más de la argolla que había en su dedo. Con sus dedos, exploró por milésima vez el diamante que tenía. Un costoso anillo, que le aseguraba una vida llena de lujos, comodidades, dinero y joyas.
—¿Vestido nuevo?
—Gracias por notarlo. —ella le dio una radiante y sarcástica sonrisa al chico, que luego borró tan rápido se formó. —Lo envió hace una semana; específicamente para esta cena.
El padre de Aoi tenía un problema muy serio con el juego. Cuando Aoi estaba por graduarse, fue invitado a una fiesta con sus compañeros de trabajo, y durante el juego, perdió el dinero que tenían ahorrado para los estudios de Aoi. En un intento de recuperarlo, un amigo de su jefe que había sido invitado, "compadecido" por su situación, le prestó más dinero para que lo recuperara, pero también lo perdió. Y ya no tenía manera de cómo pagarlo.
