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· •「 ░╎❝. 𝚈𝚘𝚐𝚞𝚛𝚝 . ❞╎░ 」• ·Aquel era un día de bastante calor. Aoi lo sabía porque el sol intenso se filtraba a través de los cristales de la entrada y se arrastraban por todo el lobby, casi hasta su escritorio. El aire acondicionado del primer piso, que llevaba un par de meses desvariando, no era lo suficientemente potente para protegerla del calor.
La puerta se abrió y dos personas entraron hablando efusivamente, traían entre ellos una conversación muy amena y divertida. Eran la señora Noriyo Karahashi y el joven Hisato Sakurano, ambos de la planta de contaduría. Estaban llegando bastante tarde a su turno de la mañana.
—Buenos días, Karahashi-san, Hisato-san.
Noriyo comentó algo en su historia que hizo reír más a Sakurano, al mismo tiempo que él pedía el elevador justo junto al escritorio de Aoi. No fue hasta que las risas de los dos cesaron y se limpiaron las lágrimas que la miraron por un segundo.
—Buenos días, Kanzaki-san. —dijo alguno de los dos. —¿Cómo lidias con el calor?
—Trato de sobrevivir.
El ascensor abrió sus puertas y fue Sakurano quien se despidió de parte de los dos. Ellos siguieron su feliz conversación como si Aoi nunca hubiera interrumpido.
El día siguió pasando, algunos empleados entraron y otras personas se fueron. Aoi seguía en su lugar atenta a su trabajo.
Uno de los teléfonos que había en su escritorio comenzó a sonar. Ella contestó la llamada. —Buenos días, gracias por comunicarse a Mabushi. ¿En qué puedo ayudarle el día de hoy?
La joven siguió atendiendo la llamada con voz formal. Comenzó a mover sus uñas, haciéndolas sonar sobre su escritorio mientras la otra persona respondía. En ese momento, alguien cruzó por la puerta que daba al exterior y ella se le quedó mirando fijamente mientras se le acercaba. Era un hombre, alto, joven y guapo, que traía una chaqueta con el logo de la empresa y sus brazos cargados con bolsas de lo que parecía ser comida.
Se apoyó sobre el mostrador mientras la veía terminar su conversación. Aoi mantuvo en contacto visual con él en cada momento, sintiéndose relativamente cómoda, lo cual al mismo tiempo le resultaba extraño porque no lo conocía de hace mucho.
Ella colgó luego de que terminara ma conversación. Con cuidado y calma volvió a levantar la vista a su espectador, quien ahora tenía una pequeña sonrisa en la cara.
—¿Necesitas ayuda con algo, Hashibira-kun?
—¿Alguna vez has notado que cuando te vuelves formal al teléfono, a largas un poco más las "u" en las palabras?
Aoi se dejó caer en su silla y torció los ojos. —¿Qué necesitas?
Inosuke le dio un pequeño golpe al mostrador. —¿Ves? Ahí está la Tamasaki malhumorada y sin acento.
—Soy Kanzaki. Por tercera vez, ¿qué necesitas?
Hashibira puso una de las bolsas de comida sobre el mostrador. —Te traigo tu merienda.
El rostro de Aoi se iluminó y dio un pequeño aplauso. —Vaya, qué amable eres, muchas gracias.
—No te emociones, traigo la merienda de al menos 15 personas.
La cafetería no estaba funcionando aquella semana, así que los empleados se veían forzados a ir a comer fuera durante sus descansos o a traer su propia comida. Algunos como Aoi preferían pedir por encargo, e Inosuke, quien funcionaba como repartidor del lugar, era quien la traía.
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⃟ ཹ։❀ ፧ 𝐈𝐧𝐨𝐀𝐨𝐢 - ̗̀ ː͡₊ˀ⌦𝙰𝙱𝙲
FanfictionDiferentes One-shots no necesariamente relacionados entre sí, donde cada letra del abecedario representa una situación entre Inosuke y Aoi. Incluye el universo original de la serie, así como diferentes AU. Ni Kimetsu no Yaiba ni sus personajes me pe...