B: Bonita

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· •「 ░╎❝. 𝙱𝚘𝚗𝚒𝚝𝚊 . ❞╎░ 」• ·


Era la primera vez, desde que se había unido a los Cazadores, que celebrarían un Tanabata en paz, sin temor a salir por la noche y ser atacados por los demonios, porque ya se habían extinguido. Sumi, Naho y Kiyo estaban muy emocionadas, inclusive Kanao, quien ahora expresaba mucho más emociones, le fue imposible ocultar lo ansiosa que estaba. Llevaban días preparándose para asistir al festival del pueblo cercano a la Finca Mariposa. Compraron hermosas yukatas nuevas para todas.

Dos semanas antes de que fuera el día del festival, recibieron un mensaje de los Kamado, anunciando que vendrían a pasar el Tanabata con ellas. Kanao se puso muy nerviosa de encontrarse con Tanjiro y verse bonita. Aoi sintió felicidad de que, en medio de todo lo que había pasado, Kanao tuviera las preocupaciones de una chica normal. Se empeñó asegurarle que no había motivo por el cual preocuparse, pues ella era completamente hermosa. Sin mencionar que Tanjiro estaba tan enamorado de Kanao como ella de él. Una semana después, los Kamado, Zenitsu e Inosuke llegaron a la Finca. Llevaban meses sin verse, así que fue un reencuentro muy esperado.

Cuando llegó el tan anhelado día del Tanabata, Aoi desde el principio tuvo mucho trabajo. Se levantó muy temprano en la mañana a prepara el desayuno para todos, el cual tuvo que volver a hacer porque en un momento de descuido, Inosuke se comió casi todo lo que llevaba hecho. Como era temprano, casi todos seguían durmiendo cuando aquello ocurrió. Nezuko le ayudó cuando ya iba terminando.

Pocas horas después de ese incidente, llegó un hombre muy desesperado a la Finca pidiendo ayuda. Las personas que vivían en los alrededores, sabían que allí habían mujeres que tenían conocimientos médicos. A menudo venían para solicitar sus servicios. La emergencia era que la mujer del hombre estaba por dar a luz, y necesitaban una partera.

—Por favor, ¡se lo ruego! ¡No tengo tiempo de ir al pueblo a buscar una partera! ¡La mujer que nos iba a ayudar enfermó!

De todas formas, Aoi no pensaba negarse. —Espere un momento, iré por mis cosas.

Aoi corrió a la habitación donde guardaban las medicinas, y comenzó a preparar todo lo que necesitaba para el parto. Sumi y Naho la estaban ayudando.

Aoi ya había atendido partos en el pasado, pero era algo que siempre la ponía muy nerviosa. Después de todo, en ese proceso podía pasar cualquier cosa. También era muy complicado, largo y agotador. Era como jugar a la ruleta rusa, y las horas que duraría la labor de parto saldría al azar.

La casa del hombre no quedaba muy lejos de la Finca Mariposa, pero Aoi estuvo casi todo el día allá. Por suerte, no hubo complicaciones, y tanto la madre como su bebé estaban saludables. Las personas le pagaron en compensación, le dieron las gracias y fueron muy amables.

   ⃟ ཹ։❀ ፧ 𝐈𝐧𝐨𝐀𝐨𝐢 - ̗̀ ː͡₊ˀ⌦𝙰𝙱𝙲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora