Diferentes One-shots no necesariamente relacionados entre sí, donde cada letra del abecedario representa una situación entre Inosuke y Aoi. Incluye el universo original de la serie, así como diferentes AU.
Ni Kimetsu no Yaiba ni sus personajes me pe...
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· •「 ░╎❝. 𝙽̃𝚞𝚎𝚜 . ❞╎░ 」• ·
Sabía que no faltaba mucho para que le dieran una misión¹. Monitsu ya se había ido, él aún estaba recuperándose aunque le faltara poco, y Gompanchiro seguía durmiendo; definitivamente no estaba preocupado por él. Se quedó porque no tenía a dónde más ir, y porque la comida era deliciosa, y porque encontró algo que despertó su interés.
Shinobu había dicho que él era como un tejón². ¿Qué mierda era eso? Al parecer ella había quedado fascinada con sus increíbles habilidades de ser indestructible, y ese animal extraño era similar a él. Inosuke encontró el libro de donde había sacado su conclusión, y se encontró con la foto de esa cosa rara que jamás había visto. Tenía varias imágenes, pero también mucho texto, que no podía descifrar porque no sabía leer. Eso no lo detuvo, así que Inosuke se quedó mirando las imágenes que presentaba.
El libro estaba lleno de animales que él nunca jamás había visto, completamente extraños y desconocidos. Aquello despertó su curiosidad a un punto que le sorprendió a sí mismo.
Pero hubo un animal en especial que le llamó la atención más que los demás, lo cual era ridículo porque no era el más raro del libro. Su apariencia era similar a la de una vaca, pero aún así, completamente bizarro. Tenía un rostro alargado y cuadrado, cuernos, y crin casi como un caballo. Su color era de un gris oscuro. Definitivamente algo que jamás había visto.
Justo en ese momento, estaban pasando por el pasillo dos de las mujeres que trabajaban allí. Inosuke, incapaz de contener su curiosidad, alargó la mano y jaló de la ropa de una de ellas, de su delantal. Aquello provocó un pequeño grito de pánico por la sorpresa. Las dos se detuvieron y lo miraron, fue entonces cuando descubrió que había tomado el delantal de la chica parlanchina³.
-¡Oye, te ordeno que me leas este libro!
Ella torció los ojos. -Ahora no, Inosuke-san, estoy ocupada.
-¡Te ordenó que lo leas! ¡Soy tu rey! ¡Soy el rey de la montaña y soy inmortal!
La chica apretó los labios y contuvo la respiración. También tembló de impaciencia la bandeja que llevaba con agujas y medicamentos. Sin embargo, pareció funcionar.
-¡Sólo serán cinco minutos, así que no lo desperdicies! -la mujer con dos colas de caballo le entregó lo que llevaba a la otra, que, como siempre, había permanecido callada todo el tiempo, con una leve y aterradora sonrisa. -Encárgate tú, Kanao, por favor.
Ella asintió, recibió la bandeja y continuó el camino que seguían antes de haber sido interrumpidas por Inosuke. No pudo evitar sonreír complacido de que su plan había salido completamente como lo había previsto.
La chica mariposa se sentó de piernas cruzadas a a su lado. Se acercó peligrosamente a él, lo que le provocó una sensación electrizante a lo largo de su columna. Ella se concentró en las páginas del libro, así que Inosuke lo colocó en medio de los dos, un lado en su pierna y el otro en la de ella.
