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Solté un suspiro tirando las hojas que tenía en mi mano al escritorio y pasé mis manos por todo mi rostro, estaba cansado, frustrado y molesto.
Luego de confesarle todo a Mandy, ella me pidió que volviéramos al departamento, que tenía que hablar de algo con su hermano y yo tuve que acceder, lamentablemente, había perdido mi oportunidad de que ella me confesara algo de lo que sentía.
Había perdido como un condenado y lo sabía, lo sabía muy bien y eso me frustraba. ¿Hasta cuando tenía que soportar esto? ¿Era necesario tanto dolor por el amor que sentía por ella?
Cerré mis ojos y recordé la reacción que tuvo Amanda cuando vio a Kate frente del edificio, caminando hacia el ascensor, quise desaparecer en ese instante cuando la vi de pie, tocando el botón que iba al piso en donde vivía. Ella estaba con su vestido brillante, con sus tacos negros y ese escote que me solía volver loco cuando mi chica estaba en el hospital.
¿Qué genial no? tu novia estaba en el hospital y tú acostándote con otra.
Idiota.
Amanda le sonrío a Kate y se marchó a su departamento, sin dirigirme ni una palabra ni siquiera me miró cuando salió del ascensor.
Lo había arruinado todo.
Pasé mis manos sobre mi rostro nuevamente y alcé la vista hacia la puerta y miré molesto a la persona que había entrado a mi oficina. Mordí mi lengua, ahorrándome mis comentarios sobre su presencia en el lugar de mi trabajo.
Jodeeeeeer ¿Porqué la vida me hace tan complicado el hecho de estar con Amanda?
- ¿Qué haces aquí? - dije cortante, ella me sonrío divertida y cerró la puerta de mi oficina. Masajeé el puente de mi nariz y la observé detenidamente, estaba con un vestido de color negro, ajustado a su cuerpo, combinaba con sus zapatos y su bolso, mientras que su cabello lo tenía suelto, haciendo que me sorprendiera, ya que ella siempre lo llevaba recogido.
-Vine a verte ¿Tú qué crees? - contestó Kate caminando hasta el sillón que suele sentarse Theo a observar la vista del ventanal. Respiré hondo.
- Recuerdo haberte dicho un millón de veces que no vengas a mi trabajo, sabes que ella está por aquí y su hermano también. No quiero que...
- ¿No quieres que ella se entere que te acostabas con otra mientras que ella estaba en coma en el hospital? - me cortó mirándome filosa. Alzó su ceja y frunció sus labios ¿estaba enojada?
- Tú sabes muy bien que clase de relación teníamos, lo hablamos muchas veces.
Kate se relamió sus labios y soltó un suspiro mientras fijaba sus ojos en mí. Sonrío tristemente y abrió sus labios para poder hablar.
- Lo sé, pero no puedo evitar extrañarte. - reí sin poder creerlo y me puse de pie, rodee mi escritorio y me puse frente a ella.
- Es difícil, lo sé pero ella siempre estuvo primero, tú fuiste una gran compañía cuando estuve en un momento muy malo en mi vida - recordé todas las veces que me salvó de emborracharme en bares, las noches que se quedaba en mi casa, acompañándome y de cómo formarnos una extraña relación - Y te lo agradezco mucho, Kate. - me arrodillé frente a ella y tomé sus manos que estaban en su regazo. - No quiero que terminemos en una mala relación, fuiste mi compañera y una gran amiga, pero ella siempre fue la dueña de mi corazón, siempre fue ella.
- Duele mucho, pero lo supe desde la primera vez que te vi y lo acepté en ese momento y lo acepto ahora.
Apreté mis labios y miré hacia otro lado, no quería aceptar todo lo que había pasado, no quería ver lo mal que le había hecho a Kate y todo el daño que había causado con toda mi mierda.
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¿Y si empezamos con un beso? ✔
Romance********** Te pierdes y luego regresas. Un inmenso dolor en tu pecho al saber que el mayor amor de tu vida está a punto de perderse para siempre, aún sabiendo que te pertenece en cuerpo y alma. Y al saber que no puedes hacer nada para regres...