NICK
La vida es demasiada complicada. Siempre estamos solos, aunque estemos con amigos o con alguien en especial.
La vida es así. Tan linda por fuera y tan complicada por fuera. Tenemos que aprender a no tomar tan en serio nuestros problemas y seguir hacia adelante.
Mi caso con Mandy era un tema demasiado complicado.
Ella no me recordaba. Pero sé que su corazón si.
Teo sabía que yo iba a luchar por ella. Él lo sabía y creo que todo el mundo también lo sabe.
Pero si alguien no te recuerda ¿Qué más puedes hacer?
Volver a conquistarla como la primera vez.
Me levanté de la gran y cómoda silla que tenía detrás de mí escritorio y caminé hasta el gran ventanal colocando mis manos dentro de mis bolsillos.
Sonreí y comprendí porque a los hermanos les encantaba estaba vista tan hermosa. Decidí mentalmente que no importaba que Mandy no me recordara, yo iba a hacer que me recordase. Iba a hacer que sus sentimientos tan hermosos, vuelvan a mi y a ella.
Guardé los papeles sobre los contratados en el primer cajón del escritorio, tomé la billetera, las llaves del auto y tomé rumbo hacia el hospital.
No me iba a dar por vencido.
No esta vez.
☆☆☆
Cuando llegué al estacionamiento del hospital, los recuerdos vivieron hacia mi.
Era inevitable pensar en ese día tan horrible, es decir, estuve a punto de perder a la persona que más amo y con la nueva situación de mi amada, no iba a darme por vencido.
Mi corazón no soportaría perder a Mandy de nuevo. No otra vez.
Con un suspiro salí del auto colocando la alarma. Coloqué las llaves en mi chaqueta y caminé hasta el número que- en los últimos meses- era mi favorito. Saludé a la recepcionista con una moviendo de cabeza, recibiendo una sonrisa de su parte.
Theo estaba en la sala de espera- que está afuera de la habitación de Mandy- con su celular colgando de su mano derecha. La otra estaba apoyada en su pierna izquierda que sostenía su cabeza.
Estaba enojado. Y triste a la vez.
-¿La nueva conquista te canceló a ultimo momento?- me burlé de él para observar como reaccionaba, pero siguió en la misma posición. Fruncí mi ceño confuso y me senté en la silla que estaba a su lado.
Coloqué mi mano en su hombro palmeandolo suavemente.
- ¿Qué pasa, Theo?-murmuré. Él se empezó a sacudir suavemente llevando sus manos a su rostro, así estaba oculto del mundo. Y de mi. -¿Theo?- su silencio me asustaba. Él nunca estaba en silencio.
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¿Y si empezamos con un beso? ✔
Romance********** Te pierdes y luego regresas. Un inmenso dolor en tu pecho al saber que el mayor amor de tu vida está a punto de perderse para siempre, aún sabiendo que te pertenece en cuerpo y alma. Y al saber que no puedes hacer nada para regres...