Miré mi departamento para ver si no faltaba nada por tirar a la basura y recogí las llaves que tenía en la cómoda. Le hice un nudo a la bolsa que había sacado del tacho de basura y abrí la puerta para poder tomar el jodido ascensor y tirar la basura.
Cerré mi puerta y me dirigí hacia el ascensor. Todo el día había pensando como empezar una conversación Mandy, a pesar de que la conocía más a ella que a mí mismo, era difícil. Realmente era difícil. Es decir, ella no recuerda nada, absolutamente nada y era como empezar a conocerse con una persona por primera vez y yo odiaba eso.
Odiaba el tener que hacer millones de preguntas con respecto a todo, de que le gustaba hasta lo que no. El actuar de una manera para que la otra persona no se enoje y te siga hablando. Eso y mucho más.
El ascensor se detuvo a un piso debajo del mío, cerré mis ojos en señal de frustración por tener que compartir el ascensor con una persona del edificio. Joder ¿No podía tener un espacio para mí solo? Me hice a un lado antes que las puertas se abrieran y cuando lo hicieron, creí que morir.
Y cuando la vi, cuando su mirada atravesó la mía, supe que a partir de ese momento ya no iba a ser el mismo, que la situación entre nosotros cambiaría. Y si me dedicaba una sonrisa, iba a morir, porque eso es lo que más extrañaba de ella.
La miré entre extrañado, sorprendido y enamorado. Le sonreí sintiendo como mi corazón empezaba a latir rápidamente entre los jodidos nervios y como mis manos temblaban.
Joder.
Contrólate, Nick.
Es solo Mandy. La persona que iba a ser tu esposa.
Mandy me sonrió. Y se hizo paso en el ascensor. Las puertas se cerraron y a mí casi me agarra un ataque de nervios.
-¿Nick verdad?- esta vez sonreí de verdad. Ella estaba tanteando el terreno, es decir, nos habíamos visto a la mañana, ella había hablado conmigo y ¡hasta tomamos café juntos! Negué con mi cabeza sorprendido de las ocurrencias de la mujer que amaba.
-El mismo.-dije mirando hacia las jodidas y horrendas puertas del ascensor. Sostuve la bolsa de basura firmemente y traté de ignorar el hecho de que ella pudiera sentir latir mi corazón.
Ella sonrío de nuevo.
Raro...
-Me escapé de mi hermano.-dijo encogiéndose de hombros empezando la conversación. ¿Qué?-Se estaba por encontrar con una chica y decidí salir a tomar un poco de aire, mi cabeza está que explota y no se porqué.-dijo en un murmuro mirándome de reojo. Le presté atención.
-¿Te encuentras bien?-lo siento, pero primero estaba su salud, luego mi dignidad, si es que todavía me quedaba. Ella asintió restandole importancia y me sonrío divertida.
-¿Tienes que sacar la basura?-dijo cambiando de tema. Miré la bolsa de manera agradecida, ya que si no hubiera tenido que limpiar mi departamento, no estaría teniendo esta charla con Amanda en este momento.
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¿Y si empezamos con un beso? ✔
Romance********** Te pierdes y luego regresas. Un inmenso dolor en tu pecho al saber que el mayor amor de tu vida está a punto de perderse para siempre, aún sabiendo que te pertenece en cuerpo y alma. Y al saber que no puedes hacer nada para regres...